viernes, 4 de enero de 2013

 
Archivo: 6 Pericón.jpg 



Villerio

A pesar de los cambios pareciera como si todo fuera como cuando nada en la villa había cambiado, como cuando ex combatientes y putas se juntaban a como en ronda de danza tomar mate por las tardes a la sombra del ombú que había a un costado del Patio y doña santa adentro ayudaba a su nieta a hacer los deberes de los primeros grados, o mas atrás aún, como cuando la doña se la pasaba fregando todo y una vez al mes acompañaba al viejo polaco a cobrar la jubilación.
Como entonces, las cosas en la villa parecieran ser casi las mismas cosas.
Sin embargo, como en los delirios, la realidad es otra y el que quiere puede sentir, tocar y ver los traspirados cuerpos a la demanda o la adoración de su Santa:

Todas las noche Doña Santa junta todos sus recuerdos, uno por uno y se llega hasta el manantial de agua cristalina que viene del horizonte que yace atrás del ombú y queda en la Casa formando una pequeña fuente,  y allí los deposita para que se perpetúe el anhelo. 
Todo lo repite y lo repite y se repite cada día. Cada noche ella espera el paso de algún impostor para que se produzca el milagro. Le llama a su fuente “ la fuente de la doncella” y el manantial de aguas cristalinas recoje sus anhelos cada noche. Y queda la Santa tendida bajo el ombú, con todos sus recuerdos, hablando y soñando todo de nuevo, hasta que por fin el sol, el primer sol, el que marca el principio de la luz, le indica que es hora de ir a preparar su mate cocido con leche. 
Leche de perra villera es la leche de la villa, celo de loba es el celo en la tierra transfigurada que no cambia su esencia 
 
Civilidad

Afuera todo ha empeorado, la naturaleza harta de tanta indiferencia, de tanta ceguera, de tanta desidia, de tanta maldad disfrazada, desata toda su furia
La civilidad se enfrenta al desafío final de la gran furia de la naturaleza, que ahora sí se muestra empeñada en deshacerse de su archienemigo ancestral, el hombre civilizado

Truenan, los truenos, llueve la lluvia, descarga el cielo infinito los infinitos rayos y centellas más fuertes, ríen a coro de goce los planetas, truenan los planetas al ritmo del trueno de la voz de las miles de voces de niños villeros que orbitan el orbe.
Suenan violoncellos, violines, clarinetes, ovoes y fagotes, suenan timbales y flautas. Se suman para completar la sinfonía orbitaria los idiófonos; anatas, sistros, pinkullos, quenas, erkenchos y sikus, cajas y bombos,  serres y el arpas.
Delicia de una sinfonía celestial de un  universo transfigurado que le rinde homenaje a la tierra. Delicia de un canto terrenal que le brinda homenaje a su universo.

Por la fuerza de la propia energía villera todo gira en torno al sol en sana armonía.
Todo en invisible armonía, como en los agujeros negros inventados por el hombre en los que cabe, se gana, se pierde y se eterniza todo, absolutamente todo. 
La energía sideral se ha lanzado con forma de cometas a la tierra para devolverle el valor, ya no hay dolor, todo sobre la tierra sucumbe sin remedio
Voraces volcanes apagados surgen debajo de la planta de cada pie humano, terribles grietas desquebrajan la corteza como si fuera una cáscara de huevo de paloma, montañas enteras de lava son lanzadas al mar, mares enteros son volcados a los cráteres humeantes.

Por la radio anuncian que se trata de un temporal pasajero con fuertes ráfagas de viento del sector sur y que no se registran víctimas fatales: “Se comunica a los señores usuarios que las líneas de subte y la metrovía funciona regularmente como así también los ferrocarriles”. La radio oficial anuncia la sanción de una nueva ley que prohibe el desastre natural. Se convoca a los Poderes a conformar un Poder, sino único, al menos, con menos independencia a fin de evitar interferencias en la vías de determinación, ya que esta parece estar algo dañada a causa de las ráfagas de viento. Se decreta el derecho al saqueo y enseguida se llama a elecciones a fin de evitar males mayores.
Todo lo cual significa que a la civilidad, pase lo que pase, todo le chupa un huevo

__es una locura lo que está pasando allá abajo, dice el general a la doña mientras intenta orientar la "Spica" que ha perdido la señal del informativo de la civilidad humeante

Los sunamis conocidos hasta el presente son pavadita de un dibujo animado o de un parque de diversión para niños comparados con las montañas de mar que se levantan y se condensan sobre las veredas, los jardines y las habitaciones de los barrios privados y sobre los muros de la horizontalidad compartida, derribando todo, aplastando todo, ahogando todo.
El mundo se ahoga en su propia desdicha, en su propia negación, el mundo yace definitivamente debajo de si mismo. Todo menos las líneas de subterráneo y premetro que funcionan con total regularidad, según los informativos
__la congestión es total, dice el relator de otra radio, accesos y autopistas están totalmente paralizados. Subtes y el premetro funciona con su cronograma normal
__será posible que todo ande para la mierda y los subtes no?, se pregunta al general que no para de moverse por no perder la señal

Los subtes

Los espacios subterráneos, parece ser que en ellos se ha ido alojando desde hace tiempo, todo tipo de indigencia; villeros de otras villas, locos del manicomio, músicos, ex combatientes de plaza de mayo, transumantes, adictos, travas, artesanos y toda esa mugre de persona que tanto se parece al villerose han ido a refugiar allí
__ debe ser por eso que la naturaleza los preserva, piensa el general que en el fondo no deja de acariciar la idea de un retorno para enderezar las cosas

__No hay caso, la gente no cambia mas, se están muriendo y sin embargo sin pensar en las razones ni en los porqués,  marchan muertos por las calles deshechas, marchan rengos por los planos quebrados, reclaman ante puertas cerradas mas de lo mismo, dice Lujan  que desde la Forrovilla transfigurada no deja de estar cerca del general que no deja de sintonizar la Spica para seguir los acontecimientos en la civilidad desbastada desde ese su exilio

  
No es para nada loco suponer que el general, que tanto gustó de andar de un lugar al otro en procura de justicialidad y equidad, ahora tenga la necesidad de saltar de la Forrovilla y retornar a  esa civilidad contra la que tanto luchó en procura de la salvaguarda del bien villero y terminar de una vez con la tarea de liberación.   Lo piensa por los miles de seres subterráneos que no se han podido transfigurar y que sufren injustamente las consecuencias de un sistema que no termina de morir ni de mentir, por eso doña santa que no es para nada ingenua le dice
__usté a mi no me engaña, para mi que usté general quiere volver 

Pero es preciso morir para transfigurar. el general lo sabe, así y todo aunque las carnes le dicen que está grande el quiere, quizás no quiere, pero necesita volver.

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