lunes, 21 de enero de 2013

Doña Santa Villera



1492 es el año en que, de la mano de colón hace su arribo triunfal a estas ricas tierras salvajes en proceso de desarrollo, la misma edad media que a la sazón moría en la nueva europa.

este período nefasto impuesto por el mundo civilizado convertía a la pujante tierra, en una vieja violada américa, y estuvo teñido de sangre, mentiras y falsas expectativas de libertad, fraternidad e igualdad, lo que le fue confiriendo a su historia cierta engañosa coloratura de credibilidad que duró hasta que la insaciable piquetera incredulidad del villerío se reveló y bajo la guía de su Santa, le puso fin

de esta Santa Villera y de sus Villeros, nos hablan los textos de esta historia.
dichos textos fueron hallados (por un investigador Ex Combatiente de Malvinas desocupado mariguanero y alcohólico que vive en la Plaza de Mayo y logró saltar la reja) enterrados en los jardines de la vieja AduanaTaylor, a los pies de la estatua que perpetúa a don cristobal mirando al río.

SANTA VILLERA son partes de la inmunda, olorosa, sudada, salvaje e inconciente historia de la clase villera en su doloroso camino ascendente hacia su transfiguración definitiva, gracias a lo cual se pone fin a la nefasta y prolongada edad media.



DOÑA SANTA VILLERA
(fragmentos ex cogidos para compartir contigo)



LO ACCESORIO
La Yoly entierra al marido:
No bien enviudó, se mudó a casa de su suegra por esas cosas del amparo. Del consuelo y la soledad, no tanto.
Se muda para que la nena no quede sola cuando ella sale temprano a trabajar. De a poco fueron viniendo otros sentimientos y otras necesidades.
Un viernes enterró al marido y el lunes ya estaba la Yoly con los bolsos y su hijita instalada en lo de doña Pirucha, a quién por entonces muy pocos conocían por su nombre; Doña Santa de la Villa.
Hay que decir las cosas como son, la Doña, como toda santa no era para nada, lo que se dice una madre ni  una suegra convencional, pero sí una amorosa abuela. Ella adoraba a su nieta Patricita y Patraicita tenía locura con ella.
A pesar del dolor las recibió con una sonrisa, con las manos vacía y con los brazos abiertos de par en par como ventana villera.
Lo convencional no es un don y Doña Santa, si algo no tenía eran condutas convencionales ni esa manera retorcida y mañosa de manejarse que tienen muchos viejos para obtener cosas, y si algo sí tenía, era el don de ver más allá de lo visible.
La vió llegando; en una mano los bolsos, a la espalda una mochila y de la otra mano la nena. Las espearó con los brazos abiertos y el corazón en la boca.


LOS INICIOS
las casas
Patricia se crió con su madre y su padre en la casita alquilada de Turadera, luego a causa del infortunio se hizo mujercita en la villa, en casa de su abuela, que no era la misma casa en que se había criado su padre.
Cuando el marido de doña santa abandonó a su mujer y su hijo, ella __que no soportaba la relación de dependencia ni estaba dispuesta a dejar a su hijo por ir a trabajar__ya no pudo pagar el alquiler y fueron a parar a la villa, a lo de una amiga solidaria y piquetera que les hizo un lugarcito en su humilde pero digna casilla de madera y lata. Ella dormía con la amiga y el niño con los hijos de la amiga
Los hechos en la vida de los pobres, suelen hacer que la historia no cambie y se repita y se repita, no obstante ella estaba dispuesta a torcer el curso de la historia sin abandonar su condición de villera y de pobre.
No permanecieron mucho tiempo en casa de su amiga. Gracias a su espíritu indómito, a su férrea disposición no consciente a torcer el curso de la historia y al comisario de la Delegación, con quien había sabido vincularse sin deberle ni que le deba, pronto pudo mudarse a una pieza de material que estaba justo a la entrada de la villa, a unos cien metros de la autopista.
A Doña Santa siempre le fue bastante bien en el sentido de la vivienda, y eso ella se lo atribuye al hecho de que no es una mujer egoísta, pero sobre todo al hecho de que nunca le importó compartir lo que había y lo que no.



Cuando llegaron doña santa y su hijo Patricio, aquello era una pocilga miserable; una sola pieza que ni ventana tenía, apenas un ventiluz atazcado y con el par de vidrios rotos, que estabaincrustado a la altura del cielorazo. La puerta que solo se cerraba si hacía mucho frio era una suma de rendijas. De ese modo vivía el polaco viejo cuando le llego la santa.
Para no entrar en detalles, baste decir que por intermediación del comisario, que estimaba bastante al viejo, llega doña Santa al lugar. El trato era que se quedaban allí a cambio de asistir en todo al viejo que por entonces estaba resignado a morir.
Es asi como ella se hace cargo de todo; lo lleva, lo trae, lo baña,  limpia toda la mugre acumulada en el lugar y entonces el viejo resucita. Ella hace lo que puede con los pocos trastos de que dispone y la pieza cobra aliento de casa, recupera cierta dignidad.
Hace por el viejo, todo y todo desinteresadamente. Lo cuida hasta el final como quien cuida a un padre, al hijo, al marido, al amigo, a todo eso junto, y el viejo lo reconoce y ya cuando está en los momentos postreros, con una inmensa tanquilidad le confiesa que nunca nadie lo tratò tan bien.
Dos veces no me pasa
Es asì que como en el combo de la casita feliz, doña Santa encuentra de la noche a la mañana, albergue, comida y hasta algún dinero que el viejo le pasa cada vez que cobra su jubilación. Con todo eso ella se las arregla. Vive, al menos, sin sobresaltos, ya definitvamente sin la amenaza del desamparo. La villa es para ella a partir de su llegada a la casa del polaco, “tierra prometida”, lugar de justificación y de redención, y su pueblo villero será pueblo elegido para la transfiguración definitiva de los generos humanos (que como veremos para la santa son tres y no dos).
En la pieza había un calentador, una mesa destartalada, dos sillas, un reloj eléctrico de pared, parado a las cuatro y cuarto, un banco de madera, una silla de caño, un aparador sin puertas, unos cacharros, un camastro de plaza y media y un sillón desvencijado en donde dormia la doña con su hijo.
Al poco tiempo y por una razón lógica de plaza y media, el chico dormía con el viejo, pie con cabeza, como corresponde y la vieja sola.
Con lo poco y con las muhcs gnas doña santa se encargò de hacer brillar los pocos trastos y cacharros, y hasta pudo ir comprando algunos nuevos de primera necesidad, como una pava, 4 vasos, 2 tazas, 4 platos, y hasta una hornallita a gas de garrafa, hizo poner hinodoro a la letrina. Cada vez se veía en la piezacasa, algo nuevo. Cada mes cuando el viejo cobraba ella compraba alguna cosita. De a poco fue sumando dignidad a la pobreza y eso le hacia muy bien a ambos, porque les hízo sentir que no se debían nada. esta necesidad de estar mano a mano era una constante en las relaciones de la doña.
Antes de morir el anciano hablo con su amigo el comisario, con la doña y se fue dejando las cosas en orden
__ Dos veces en la calle no me dejan
Así le dijo a su hijo hablando del padre que los había dejado de un día para el otro en la calle.
Y el tiempo pasó y el viejo murió, y nunca se acercó nadie para hacer ningún reclamo. La pieza estaba allí desde antes de que todas esas tierras lindantes fueran tierras tomadas, tierra de villa.
El hombre habia sido toda su vida un solitario, un inmigrante que había trabajado desde que llegó a la Argentina, en el puerto. Un solterón que todo lo que ganaba lo metía en una lata que escondía en un hueco en la pared camuflado con ladrillos sueltos y encima un pedazo de espejo que el viejo usaba de vez en cuando para afeitarse.
No se puede confiar en los bancos decía el viejo, cada vez que la doña lo acompañaba a cobrar la jubilación. Y es así, el tiempo fue testigo, por las cosas que pasaron en el pais, de que el viejo no era ningun tonto y tenia razón, un banco no está pensado para uno, ni es cosa confiable. Pero, convengamos que la plata en una lata tampoco es confiable, sobre todo si a la hora de morirte no la usaste ni se la confiaste a nadie. En este caso el sabía que ella sabía, y con eso fue suficiente, por eso nunca ninguno de los dos habló del tema


De cuando la casa fue burdel
Una vez concluída la primera parte de la remodelación, que incluyó el agrandado y revoque de la gran pieza, se le agrega un patio, un baño y una enorme cocina, la doña se queda sin un peso. Había que garantizar nuevos ingresos.
Por entonces todavía ella es apenas una doña, la doña “Pirucha del polaco”, y decide que esa casa reformada deberá ser la fuente de ingresos para seguir con la Obra. No deja que pase mucho tiempo para que la Pieza, la enorme y reformada pieza empiece a tener un nuevo estatuto. Deja de ser la piesa del polaco y comienza a ser llamada “la casa de la doña”. Efectivamente ella recurre a un antiquísimo y genuino recurso para generar ingresos, por lo que también se conoce a la casa como a “la pensión de las locas”, o “ casa de putas”, o “el puetrío de la vieja Piru”, o el mas fuerte de todos “la casa de la puta Piru que mató al polaco para quedarse con todo”.
Tantas cosas por demás canallezcas tuvo que aguantar por entonces doña Santa, tantas humillaciones que ni ella sabe como pudo armarse de tanto coraje para sobrellevar todo esos atropellos. Porque la gente que no tiene nada, ni nada que hacer, tanto en la villa como en la ciudad, se la pasa envidiando lo de los que trabajan y por lo tanto tienen, y así se llegan a inventar las cosas mas desagradables con tal de desprestigiar al que hace y tiene. Pero, como dice la doña,
__Esa es la gente que tiene la mente podrida de tanto envidiar, son víboras que aunque no te muerdan, te salpican con el veneno, y qué le vas a hacer¡.
Y no son tanto los villeros los del infundio, son los que viven al otro lado, que no soportan tener un burdel enfrente, que si la pieza del polaco hubiese estado en medio de la villa, no pasaba nada
Doña Pirucha que sabe todo eso, y mas que nada por pensar que todo eso dañaba la salud espiritual de su hijo que ya por entonces era adolescente, decide sacarlo del lugar y hacer frente a las habladurías ella sola, entonces lo manda a vivir al pibe a casa de una tia por parte del marido, una ancianita solterona, que ya estaba un poco ciega y sorda, y que por eso la llegada del pibe le vino como anillo al dedo, además de que el chico era el único familiar de sangre que le quedaba. Enseguida lo puso a hacer los quehaceres de la casa, las compras por el barrio y le puso una camita en su cuarto, junto a la de ella, para no extrañarlo. Por la noche comían y se ponían a ver las novelas de la tele desde la cama, hasta que el pibe fue mas grandecito y de noche salía.
Con Patricio fuera de la escena, su madre ya no le teme al puterío de las habladurías y entonces sí, la cosa toma color, porque se monta la doña sobre las suyas y arremete. La pensíon de las locas se convierte en “Casa mia”, y hasta le pone un cartel de poste a poste, para que a nadie le quepa ninguna duda de que aquello era casa y mía, es decir de todos. Fue Casa Mia el mejor y mas concurrido burdel de toda la zona que jamás antes haya existido. El proxenetismo está prohibido en casa mía y las chicas trabajan para ellas, claro que también para “Casa Mia”. Como es de suponer pronto empiezan a llegar los varones de enfrente, los del costado, los de arriba y los de todas partes; empleados, políticos, estudiantes, empresarios, camioneros, menos proxenetas, después todos, allí había de todo, pero de todo lo mejor, y lo mejor por entonces es para casa mia que no se acerquen tipos ni tipas dispuestos a armar kilombo; que no se emborrachen, que no se insulten, que no se peguen y sobre todo que dejen buena plata a las chicas, también para “casa mia”.
Será lo que será, pero con códigos
Un burdel con todas las letras porque tiene códigos, alli no vas a ver sometidas, ni pibitas, ni desgraciadas. Allí no llegan, se forman las mejores putas. El burdel es escuela, la mejor escuela de putas que se haya conocido, eso es “casa mia”.
Un lujo de minas las que hay; de todo tipo, morenas., blanquitas, grandecitas, jovencitas, gorditas, flaquitas, casadas, viudas, separadas, solteras, vivas, bobas, derechas, torcidas, encorvadas. Hay de todo y para todos los gustos no degenerados. Y claro está, como es de esperar, pronto empiezan a llegar a ese tabernáculo del placer como abejas al néctar los travas, esas adas nocturnas que no sienten frío
Doña Santa, mujer pensante como pocas, que no hay cosa sobre la que no haya formulado teoría, también tiene la suya respecto de lo “trava”. Así como la tiene sobre el hombre y la mujer, sobre lo bueno y lo malo, lo político y lo sano, lo feo y lo lindo, lo grande y lo pequeño. Doña santa por entonces elabora teoría sobre todo; los curas, las putas, las monjas, las maestras, los alumnos, lo dulce, lo salado, las santas y las putas, el sexo, la pureza, la castidad, también tiene su teoría con respecto al trava. Cuando doña santa habla del trava, se conmueve y no para de bajar línea;
La línea baja
Dice la doña,
__No es como todo el mundo cree, que un trava es hombre o es mujer, no, y mucho menos un maricon disfrazado de mujer, no, qué esperanza, un trava es muy otra cosa, y agrega dictando sentencia
__ Sepan que no està escrito en ningún lado, pero es sabido, como tantas cosas que no están escritas y que sin embargo son verdad, que despues que el Hacedor hizo a Adan y a Eva, le llega el domingo, y con el domingo el hastío y con el hastío contempla su obra. Se sienta en un tronco del eden a descansar su hastío y los mira detenidamente; el, ella, ellos y los ve que no hacen nada, solo están allí estando y nada más. Frente a tanto bajón, que los ve a los dos tan pero tan boludos, sin saber que hacer porque lo tienen todo a su alcance, y los ve tan seguros, tan apuntalados en su inocencia original, tan castos, tan sosos los dos allí en bolas sin hacer nada fuera de lo elemental, que se da cuenta que eso no es lo que el esperaba de su obra creadora, que lo que en principio había querido, que fue ponerle sal a su mundo terrenal, le falló; adan y eva no son lo que el había imaginado, algo les falta, les hacía falta algo y aunque no piensa formalmente aún en el pecado original, sí lo piensa y siente que debe hacer algo.
Deja que termine el domingo, y el lunes bien tempranito, vulve la mano a la obra.
Observa que cada uno tiene algo que el otro no lo tiene, no obstante no hay sorpresa en sus miradas. Como él no cree en la psicología, (y hace bien porque finalmente con el tiempo devendrá en su enemiga junto con el ateísmo dialéctico) tampoco piensa que lo que les falta a esos dos es una calentura impulsora y propia; la calentura. No piensa, porque tampoco cree en la teoría de la evolución, que eso vendría naturalmente con el tiempo como tantas otras cosas, entonces y acaso por demasiado impaciente frente a un tedio que es mas suyo que de las criaturas inocentes, dice
__estoy harto de que con estos dos pelotudos no pase nada, quiero acción, frenesí, algo distinto…Y de ese modo, con el mero deseo, les encaja el deseo a los pobres infelices que no entienden de que se trata. Ya con su responsabilidad deslindada, da por inaugurado el libre albedrío, entonces crea una tercera persona. Lo hace con los mismos elementos y atributos, lo msimo todo pero diferente. Un tercer sujeto que los incluye a ambos pero que a la vez los desincluye. Tiene todo lo de uno mas todo lo del otro.
Esta tercera persona viene siendo en el plan de la creación, el primer puto del universo divino, (hasta allí no había pecado).
Pero cómo aprece esa tercera persona en la escena primaria para no involucrar al Creador. Aparece inexplicablemente, como de la nada, cómo un hijo ilegítimo, como un bastardo, sin apellido y los toma por sorpresa a los porbres adan y eva.
Surge el puto autosuficiente de entre la hierba fresca del prado del eden, para satisfacción y sorpresa de los tres, porque hasta dios se sorprende de semejante cosa. Este sera y por siempre, el primer milagro universal, también el primer pecado, eso sí, no es pecado de hombre, es pecado divino.
Lo mas llamativo de este milagro es el sujeto, parece como llegando de la gran ciudad y no de la nada, exuberante, con una desinhibición suprema al andar y al mirar, totalmente desconocida, vestida con la mejor pilcha de mina fácil, enormes tacos altos numero 43, peluca rubia hasta la cintura, mini de cuero negro y cinturón rojo, toda perfumada hasta el tuje, lleva un perrito al tono bien perfumado con el último Carolina Herrera en los brazos, en fin, una diva, ese trava es un a diva.
Eva al verla, queda totalmente fascinada con esos tacos tan altos de cristal de roca y esa minifalda negra de cuero tan ceñida a las caderas, se deslumbra con ese carmesí tan intenso de los labios y con esos enormes ojos negros que parecían delineados por un mago y exclama
__mi dios¡¡¡
__ yo no fui, replica dios .
Adan queda boquiabierto, estupefacto siente que el pito le late. Como buen campesino mirón y buenazo que poco o nada le importa el arte de la elegancia, ahora sí le importa y por primera vez la mira con cariño. Lo que mas le llama la atención es que los sobacos le transpiran, el corazón estalla en latidos como nunca y el pito se le para atambién a él, como nunca.
Ambos, adan y eva, sienten bullir la sangre en sus partes bajas cuando le miran el bulto al puto, y ambos discimulan.
Realmente hasta al Hacecdor le pasan cosas que lo humanizan, por supuesto no deja que nada de eso le haga mella en ninguna parte de su santidad suprema de dios creador, pero aquel pedazo como dibujado debajo de la mini falda era cosa de no creer
A nadie le hizo falta decir nada, estaba muy claro que no había que añadirle mas nada al sunto.
No es que Adan se la comiera, no, el hombre le mira el bulto porque le llama la atencion un pito en cuerpo de mujer, era algo nuevo cómo no lo iba a mirar, pero nada mas, adan es bien macho y ahora que se caliente también se coje a Eva todos los días, y a Eva también le gusta el trava, y los dos se hacen escapaditas a la llamada zona roja del bosque del eden al que conminó dios al trava a vivir y que también visita
Y dios tenía razón, la pegó con lo del trava porque una buena condenzación era lo que le faltaba al edén y el disfrutaba aqauello como un padre disfruta del sano juego de sus hijos en el jardín, hasta que un buien día el papa se lo prohibió,
__eso del bulto agregado a la tercera persona y lo de los afeites tan femeninos, hacen de los tres una sola persona, y eso no es cosa de buena persona le dijo el papa a dios en concilio y agregó
__ te estas conviedrtiendo en un viejo verde
Entonces el Hacedor que es sobre todas las cosas un creyente hasta las bolas de las cosas de la religión y el vaticano, reconoce que aquello no estaba bien, que iba a traer cola, que el papa tiene razón, que el hombre es un caradura confianzudo y trangresor que va a terminar por podrir todo, entonces, aunque al principio se había mostrado mas que satisfecho con su obra, le confiesa al mundo
__ yo no fui, yo no tengo nada que ver
Y con eso hace que alli se pudra todo, porque queda instalado en esa proclama la primera mentira, el primer pecado, el primer acto de discriminación universal, la priemera gran mentira de lesa humanidad que condenará al hombre a la hipocresía hasta su extinción de la faz de la tierra.
En verdad fue esta primera mentira de dios y no lo de la víbora y la manzana, lo que provocó el desmadre universal que comienza con la clausura definitiva hasta el fin de los tiempos del jardín del Edén.
Atemorizados los tres, ante la ira del Hacedor, que no cesaba de gritar a los cuatro vientos que el no habìa sido, se internan en el bosque a vivir lejos de la ira y claro está, lo van a hacer como se les canta, y dios empezó a perseguirlos con eso del cargo de conciencia y la culpa, con lo del bien y del mal y con lo de la condena eterna en los infiernos. Primero lo hizo él mismo, mas tarde, cuando la civilización avanzó, la persecución y el acecho fue en una forma mucho mas organizada y sistemática: La prédica de la moral y el orden institucionalizados serán los propios enemigos de lo creado.
Mientras tanto ese oraden institucionalizado no llegó, el Amo supremo no paraba de darles con mil penurias distintas; infecciones, mordeduras de fieras salvajes, hambruna, les inventa el sarampión, luego la diarrea, de todo, les hizo de todo, no cesaba de amenazarlos con terribles castigos, en verano los hacía cagarse de calor y en invierno de frío, los indujo al egoísmo, a producir, a manipular y a contaminar. Todo eso mientras no llegaba la hora del advenimiento de la institución que reglara la ley y el orden con sus instituciones primordiales; la patria, el hogar, la guerra y las buenas costumbres. Mientras todo eso no llegó no cesó nunca el amo de fustigarlos de mil maneras distintas. Y quien tuvo toda la culpa?¡, quién sino, y claro está; el trava puto que terminó siendo maldecido hasta por sus propios amantes.
Conclusión que desde el mismo comienzo el Hacedor no paró de joderlos, y en respuesta sus criaturas hacían la suya, vivían en un clima de pura joda, no les quedaba otra a los pobres, pero eso sí, ellos aún no habían aprendido a joderse los unos a los otros, tanto y tanto como su mismo amo lo hacía..
__Se podría decir, dice la doña, que estos tres, esa trinidad tan llena de ganas de que no le jodan la vida, cansada de tanto sufrir a causa de la discriminación y de la incoherencia de los decires del amo, toma unas tierras al borde de un riachuelo y…(hace una pausa sentida y agrega)
__esa fue la primera villa. Por eso Santa y Vulgar es su tierra, regada de sangre sudor y lágrimas. (ella tomaba de todos para sentar bases) Tierra de Villa es nuestra tierra mugraosa y salitre donde no crece ni un rabanito. Repleta está de desperdicio y humillación, de salvación y condena, de desvelo. Esa es la tierra prometida, tierra de transfiguración, dice


Los primeros
Es por eso que cuando los primeros travas llegan a “casa mia”, doña santa loca de contenta organiza una gran fiesta que más que fiesta es una celebración, y declara
__ ahora sí, con travoltinos en la escena, la Casa está en orden, (por completa) brindemos, rindamos homenaje a la creación.
Ese sábado a la noche; travas, putas, ex combatientes, villeros, clientes, chusmas y allegados, esposas y concubinas, hijos propios y de putas, guiados por doña santa en persona organizan una gran, es la fiesta inolvidable en donde no faltaría ni la birra, ni la piza ni el faso. Y de ese modo; entre lágrimas y sonrisas, con el juego de las lágrimas por delante, con el corazón de cada uno y de la villa a cielo abierto, con el claro de luna jugando en un derroche de estrellas, doña santa estrella una botella contra la puerta de hierro de entrada y declara ignaugurada la Jaula (así dijo). Y Casa Mía fue el eden perdido.
Con abrazos y apretones, besos y chupones, arrumacos llenos de polvos por los rincones, al ritmo de la cumbia villera, el cuarteto y el lago de los cisnes, a todo volúmen, en ese gran kilombo y de la mano de doña santa, van tirando de a poco en la Casa, la propia villa por la ventana
Esencia y figura del trava
dice la Doña que “El Trava” es el símbolo de la rebeldía, (activa y pasiva) de la transgresión hecha carne en el puro deseo sexual. El trava es revolución sin tiros, dice. Para ella ellos simbolizan pureza en la “búsqueda”,
__que no me los jodan, dice, hoy por hoy ellos/as son el símbolo mayor de la pura búsqueda. la genuina búsqueda que culmina en encuentro. Encuentro que como todo en la vida, acaba, y ellos lo acaban acabando como dios manda, y agrega, no me digan que no son una monada, y no es casual que piense así; tiene un motivo fundamental.
Encuentro significa para la santa, la razón de ser de la condición del Ser. Dice de la naturaleza del encuentro que encarna en esa necesidad constante el “travoltino”, (también así dice del trava) que es un culto sagrado que no necesita de templo ni de ninguna clase de forma ni elemento u objeto previos, a no ser un forro. Tampoco importa que esos encuentros sean; circunstanciales, casuales, pactados, al paso, a cualquier hora, de cualquier manera; parados, sentados, de rodillas, acostados o en cualquier lugar; en una plaza, un parque, una esquina, un baldío, un bar, un rincón, un auto, un camión, un baño, un hotel, atrás de un mostrador, una parada de subte, de trole, de colectivo, de taxi. Es esta naturaleza tan variada de formas, de espacios y la absoluta precariedad de cosas que se necesitan lo que también emparenta al travoltismo (así también llama al fenómeno trava) con la villa, amén de otras tantas bajezas. Bajeza en el sentido de que en la villa, tanto como en el mundo trava, todo está a ras del suelo, bien abajo, sobre la tierra
__ una buena parada les viene bien. Donde hay una buena parada es casi seguro que vas a encontrar un travoltino esperando, nos dice la santa.
Doña santa cuando habla de estas cosas sobrenaturales que son esencias de las cosas creadas, lo hace con una convicción y una fuerza también sobrenatural, y se emosiona, de tal forma que es absolutamente convincente. Habla con santa palabra.
Al fin y al cabo casi ninguna creencia tiene explicación ni fundamento de verdad, solo basta para que sea verdadera, que para quién la escuche tenga la fuerza de la certeza y de la bonanza de quién lo dice. Una locura, es verdad, y en ese sentido de la locura ella sin separarse de la fe de su creencia de cuna, funda creencia y no le teme a la crítica. Ciertamente tuvo bastantes dificultades por hablar con tanta soltura de estas cosa, de decir fundando creencia, y de no haber sido porque ella es en verdad santa y porque lo dijo en la villa, sabe dios donde hubiese ido a parar con tanto y tanto decir, o lo todo que le hubiera costado
La forma de la frotadura
Vuelve, siempre vuelve al tema de la creación y los travoltinos. Cuenta que para darle forma a ese tercer género, el Hacedor ya no recurrió a lo mismo de siempre; la tierra, la costilla ni a ninguna otra cosa que se le parezca; como hueso, sangre, cartílago etc, sino que se valió de los órganos soberanos del goce, entonces toma un cachito de lo femenino y lo junta con un buen pedazo de lo masculino y empieza a frotarlos, bien frotados un buen rato como si se tratara de argamaza o de masita para bizcocho, y la cosa va tomando forma y cuando se quiere acordar, ya está.
Por eso se dice que a causa del intenso frote divino Eva quedó mas bien de concha grande y Adan que en principio era mas bien de pito chico, quedó más que pijudo. Por eso y a causa de los buenos pedazos, esa tercera persona del tercer género salió muy bien dotado/a, pero con una mente conchuda. También se dice que por el tanto frotar salió pajero, toquetero y calentón.
Al principio, a las terceras personas de la prehistoria el pedazo les aparecía por debajo del ruedo de la falda, hasta que con el evolucionar del tiempo supieron acomodar las cosas para que el pedazo no se estuviera mostrando por debajop de la falda, especialmente porque ya había muchos chicos; adansitos y evitas en la villamundo primitiva y no quedaba bien que se les viera o se les notara.
Hoy día en cuanto a esto de que se note o no, es como dice la doña;
__ los humanos no queremos ver lo que en le fondo estamos queriendo ver
La doña, cuando le daba a la lengua era capaza de enriquecer o denigrar cualquier teoria, propia o no propia. Pero en el fondo lo que ella quería decir , cuando hablaba estas cosas era que el trava es tan del principio mismo de la creación como todo lo creado.
La suma
Es a partir de aseveraciones y definiciones casi doctrinarias que ella deja asentado en sus Memorias, que “un Trava” viene siendo la suma, el total, la síntesis, la conjunción de los géneros “precursores”, No obstante dice que el Trava por mas que sea la suma, el producto, la conjunción de los seres primitivos, sigue siendo incompleto en si mismo hasta que muere, porque como todo, el trava se completa con la muerte, como todo ser viviente, que de no ser así, “dios nos libre de ellos”, dice la santa.
La incompletud es lo que los hace insaciables tanto en la búsqueda como en el encuentro de objeto sexual, por eso no pierden tiempo y desde muy chiquitos invierten todas sus energías en no sentir vergüenza ni complejos ni timidez, ni dolor, ni frío, ni hambre, ni codicia, ni envidia, ni avaricia, ni nada de eso, ni nada de nada, tan nada como todo en la villa, tan nada como el propio villero.
De chiquitos ocupan todo su tiempo en ser ellos as mismos/as, en la producción de sus cuerpos, no tanto en la de su mente en el sentido convencional, que es cosa que apenas sirve en general. Por eso la cosa pasa mas que nada en el cuerpo que para los demás los hace más que apetecibles y para ellos mismos es el propio templo sagrado y profano en donde habita la deidad llamada deseo. El cuerpo es el templo, y por eso no paran de hacerlo mas y mas llamativo, como la cúpula de una capilla o el campanario de una catedral. Hay que hacerlo notorio, embellecerlo, tornarlo deseable, inevitable, a cualquier precio.
Para el trava la vida es algo secundario, solo un medio necesario en el contexto de esa realización total y personal, aunque en el fondo no les hace falta porque ellos no la viven, la sobreavuelan o la viven sumergidos en el zumo villero. No hay caso los de pura cepa son villeros. La vida temporal, el tiempo puntual de los minutos, de los años y todas esas cosas, no existe, como en la villa. El tiempo real de un travesti es solo tiempo de placer que no se mide en la escala del tiempo de los otras cosas, y esta cifrado únicamente en la búsqueda y encuentro, no de un tipo, ni de dos, ni de tres, sino de todos, porque los necesita a todos en su marcha vital y febril hacia su completud y la perfeccion total que viene a ser, eso que doña santa llama; “ser mas allá de dios; una diosa total”.
__Muy exagerado? _ se pregunta la doña y ella misma se responde
__ puede ser, pero para llegar a ser diosa total, no basta con andar por la vida como tantos y tantas que se creen diosas porque andan muy vestiditas de mujer, muy adornaditas, muy producidas, muy llenas de joyas, de siliconas y aceites, no basta con saber mover el culo al andar, ni hablar con abundancia de gestos exagerados y con voz de mujer, tampoco basta con salir por la tele, ni saber aplastar la verga en la raya del culo para que no se note el bulto que es cosa de “chongo” .
De ningún modo, nada de eso es esencial. Para ser verdaderamente Diosa Total lo que se necesita es otra cosa; es lo esencial e invisible a los ojos, y eso significa ni mas ni menos que haberse sentido siempre por dentro, desde los primeros pasos, desde los primeros atisbos de la conciencia del ser, bien y muy mujer, mas mujer que la propia madre. Eso es para la doña una “diosa trava total”, y es cosa que no se ve todos los días__y cuando la doña dice estas cosas, se acomoda los pechos como para convalidar valla uno a saber que fantasías suyas y se le iluminan los ojos como a los santos.


Un dato mas que válido convalida la devoción por el travoltismo
Cuenta y recuenta que en el rango de “diosa trava total” ella conoce solo una. Fue en el asilo de huérfanos “Hogar Amor Maternal”, donde la santa se crió. Esa su “diosa” era una especie de monja que se llamaba sor Marilyn, que era sin dudas, la mas bella de las monjas; altísima como el cielo, blanca como la luna, radiante como el sol, y con unos ojazos azules como el mar azul, que daba miedo.
La sor Marilyn había ingresado al convento, ya algo grandecita, después de la muerte de Suspiro, su madre a quien cuidó hasta el último suspiro.
Había hecho ademas de todos los votos comunes a todas las demás monjas, votos perpetuos de silencio y solo se dedicaba a la contemplación. Contemplaba todo y por puro espíritu de solidaridad, salía a hacer mandados.
Se ocupaba además de asistir al cura cuando venía los jueves y domingos para darle misa a las monjas. El resto del tiempo andaba recorriendo la huerta y los jardines conventuales. Cuidaba, regaba y cortaba flores para la capilla
Solamente a ella le estaba permitido usar tanga en lugar de la bombacha de algodón reglamentaria.
Marilyn era la niña mimada de la superiora y por eso era celada de cerca por las demas monjas y a menudo sufría del mal de ojo
Realmente si hubo alguien en la vida de la madre superiora, que supo ganar su confianza y recibir mas bendiciones que el propio Niño, fue ella, Sor Marilyn del Amor Maternal, una diosa.
En las vacaciones, cuando se trasladaba la congregación en pleno a descansar a la Casa de retiro de Azul que tenía pileta y dos canchas de pelota paleta, a ella se le permitía bañarse en la soledad del alba desnuda__ por su desnudez supe que Marilyn era travoltino. Marilyn hubo una sola, dice la doña
De lo general a lo único
por ellas, por sus chicas, lo que ella siente por ellas es el sentir de una madre, tal vez el mismo sentimiento que la madre superiora sintiera por sus monjas, especialmente por sor Marilyn, aunque sin dudarlo una buena madre las quiere a todas por igual.
Lo que pasa es que cuando ella cuenta sobre estas cosas, lo cuenta con tanta pasión, con tanto convencimiento, con tanto compromiso, al punto propio de la exaltación que hace que a muchas se les figure que su Doña, es además de santa también travoltino. Un disparate, pero lo piensan.
No faltó en el aren quien dijera que ella era una de esas “diosas trava total” de las que tanto hablaba. Una de esas excepciones, aunque ya, un poco venida a menos, y que por alguna cuestión de la propia humildad prefería esconder. Valla uno a saber porque la intimidad más íntima de las personas siempre están bajo este rubro de significación; el valla uno a saber
La santidad es cosa que se hace de a poco
Hay quien dijo que para concebir al hijo ella, como algunos dioses, puso todo de sí, vientre y simiente. Y algo de todo eso debe haber porque nadie vió jamas a la santa en bombacha y corpiño ni olió en ella ningún otro olor que no fuese el de la lavanda o el de la lavandina.
Luján, una de sus preferidas, aseveraba que en la oscuridad intensa del cuarto se le formaba una aureola de luz incandescente por encima de la cabeza.
Hay quien asegura que lo del camionero, su marido, es como un cuento breve de ruta. Que aquel hombre es alguien pero que nunca existió. Se dice que; es cierto que se casó, que no fue por amor, que no fue con un camionero, que si con un carpintero, que fue a instancias de la superiora, quién le anunciara el hijo, y que el carpintero se llamaba Patricio como el hijo.
Digan lo que digan, lo cierto es que que cuando una santa habla muy poco de sí, o no habla nada, no cuenta nada de su historia, entonces se suelen tejer las mil y una historias. Donde abunda el silencio, que viene a ser como el misterio, no prolifera la duda, sino que abundan las certezas y suelen ser muchas
Ella que tan poco habló de sí misma, era interminable y terminante con sus definiciones sobre la mayoría de las cosas, que valla uno a saber de donde las sacaba, y con el tema de los trabas casi llegó a hacerse odiosa para muchos en la villa. No por definir las cosas necesitó discriminar a nadie, y en su Casa Mia entraban todas las diferencias y todas las definiciones y una de sus máximas era
__Sin jorobarle la vida a nadie, que cada uno haga de su culo un pito, yo soy cristiana, pero mas que nada soy católica porque es la única religión que te perdona todo. No importa cuantas veces se peque, te lo perdona por la gracia del perdón, porque es así; hay que perdonar
Casa Mia es un burdel modelo
No hay dudas de que ella a todo lo que hizo le imprimió mucho carácter pero sobre todo una estética propia y una mística muy particular. No por casualidad ya desde entonces se la empieza a llamar doña Santa a pesar del puterío que lideraba la santa. Y es cierto porque como ella siempre dice, __es tan poco lo que nos llevamos de esta vida, que todo lo que no daña es una bendición, es algo santo, dice.
Y lo suyo, eso que ella hace en la Casa por la gente, por los hombres con sus chicas y travoltinos, efectivamente sería todo lo puterío que se quiera, un kilombo de la ostia, pero eso sí, no dañaba ni jodía a nadie.
Todo lo que allí se hace tiene su dignidad, su impronta, su marca, su solvencia moral y su ética. Sus prácticas son el puro ejercicio bienintencionado del libre albedrío. Todo se lleva a cabo con el decoro y el respeto que la privacidad y el cuidado por el otro requieren. Allí nadie le pega a nadie, nadie deja a un costado el forro, nadie denigra ni somete. La intimidad y reserva es cosa de no creer.
__Esto es como un museo de la joya, en el que nada está a la venta excepto el tiempo, dice, acá cada chica es una joya que podes lucir por el tiempo que pagues, pero luego tenes que dejarla en el mismo estado en que la tomaste, porque no te pertenece y lo que no pertenece se cuida mas que lo propio_ le aclara al cliente.
Por eso mismo el cliente antes de tomar su joyita (por nombrar el acto de alguna manera), tiene que haber pasado por el baño; lavar bien culo sobaco y bolas, cepillarse bien la boca, no los dientes, la boca entera y luego recién disponerse a elegir la gema deseada. Debe asimismo, dejar ropa y zapatillas afuera. Doña santa dice que no hay olor mas asqueroso que el olor a pata. Pero los hombres, que ya saben, no escatiman nada por agradar a la santa y se vienen bien limpitos, algunos hasta estrenan ropa cada vez que visitan la casa.
__Mas que nada lo hacemos por ustedes mismos, les dice la doña a sus clientes en la intimidad de alguna de esas charlas didácaticas, dignas de una escuela de hombres. Cosas muy sencillas que ayudan al agrado y a ser mejores personas. El aprendizaje es algo que no falta en el burdel modelo de doña santa
Y ha sido el burdel cosa tan recomendada y tan frecuentada que fue cosa de no creer las colas que se hacían por entrar, se vieron colas como no hubo en ningún otro lado.
En Casa Mia las personas no consuman los actos; se encuentran, se charla, se toma algo, se van encariñando, se van conociendo, preparando, pero nada mas. Después si se quiere consumar entonces se abona lo que corresponde y de alli se van a otra parte.
__La casa no tiene cama, dice la doña. Y es muy cierto, es un lugar de paso, de encuentro, para la visita y el conocimiento y debe ser sobre todo respetada como templo, repite cada vez a las chicas en sus charlas sobre “convivencia y profilaxis” de los domingos a la mañana en el patio de la Casa que hoy por hoy es casi el centro cívico en la villa.
Las chicas de la doña no es que fuesen castas o cosa por el estilo pero eran muy de cuidarse, muy recomendadas por los propios hombres porque eran graciosas, reservadas, limpitas, prudentes como vírgenes prudentes, y lo mas importante, sabían hablarle al hombre, porque como doña santa siempre les dice a sus chicas en las reuniones de “convivencia y profilaxis” de los domingos en el patio de la casa,
__ hijas, estos hombres llegan a nuestra casa mas que nada por la falta, por necesidad de ternura, de consuelo, de charla y de regazo, mas que por un desahogo propiamente. Ustedes vieron, a muchos ni se les para, entonces sepan que la mejor puta no es la mas puta sino la mas maternal. No la que prepara mejor sus nalgas, sino la oreja y tiene a mano la mejor caricia
La primera objeción
Un día Luján que por entonces apenas se hacía notar en el grupo de las chicas, con cara de no esta muy de acuerdo con los mandamientos de cuidado por los tipos que ofrecía doña santa, objetó con todo el respeto,
__mire Señora y perdone, será como usted dice pero a mi me parece que no es así la cosa porque aveces una también tiene ganas de todo eso que usted dice de la madre, la caricia y el cuidado.
Entonces la doña, que sabía apreciar las críticas, pero mas que nada sabía leer entre líneas, se acercó, la abrazó y le dice,
__estamos hablando de trabajo hija, no de necesidades ni de las ganas de una. Y con eso le cerró el paso a cualquier otro avance. quedaba claro que aquello era trabajo y que al hombre, al cliente había que cuidarlo. También suele recordarles que __en el día menos pensado aparece alguien que se les enamore y se termina el trabajo, pero mientras tanto, sean prudentes y mantengan distancia emotiva tanto en el agrado como en el desagrado y procuren estar cómodas en la acción, pero no se entreguen_ y hacía de tanto en tanto una pausa como para dejar que le preguntaran, pero casi nunca ninguna preguntaba nada. La vieja tenía carisma
Hay que ver que se crió huerfanita y trabajando, por eso para ella el trabajo era algo soberano en el que si se podía se disfrutaba y sino no. Es claro que aunque ya se la conozca por doña santa, lejos está todavía la santidad de esa santa. Es más, todavía hay quién sigue pensando que la doña es " esa vieja puta que mató al polaco para quedarse con todo". Obviamente todo eso son habladurías de las que nadie que haga está exento-


Mas de la casa y por el bien común (no se llega al bien sino por lo mal)
Por sana y discreta recomendación del comisario y a causa de reiteradas quejas de “algunos vecinos celosos de la moral y el silencio, tuvo doña santa que repensar la consecución de su obra. estaba claro que eso significaba el fin de Casa Mia. Pero como no hay mal que por bien no venga, eso mismo significó la ulterior profundización del proceso santificante de doña santa por su amada villa.
__mire doña doña que la cosa está difícil_ le dijo el comisario, y con eso bastó; a buen entendedor pocas palabras.
el dolor marcó su rostro por algunos días. Las horas de “casa mia” estaban contadas. Ya no iban a poder reunirse, ni hacer tiempo, ni festejar cumpleaños, ni festejar carnavales, navidades, fines de años, fechas patrias, ni el día de la primavera, ni hacer fiesta de martes a domingos como se venía haciendo hasta ahora con todo el cariño del mundo.
__ Hay que decir la verdad, dijo una vecina envidiosa, esas putas están siempre de joda
Autopista de por medio estaba la chusma de la civilidad espiando, envidiando, criticando, siempre alerta para debilitar y horadar la felicidad de aquellos que se atreven. __ que carajo tienen que decir los de afuera, si acá en la villa nadie se queja, dice la doña, digan que la Casa está en la orilla que si el polaco hubiese construido en el medio, no nos joden
En síntesis la Casa ya no podrá seguir siendo el afable puterío ejemplo de vida en sosiego que ha sido hasta ahora. El palpitante lugar de encuentro, festivo, repletos de calor y cariño, y no podrá sencillamente porque se ha despertado la envidia de los de afuera, de los que viven espiando lo que los demás hacen, y pululan como fantasmas el chismerío y las habladurías de todo tipo y calibre.
Entonces por no perder lo ganado, pero mas que nada por el respeto que las chicas profesan a la doña, ninguna dudó en renunciar a la comodidad y todas y todos aceptan que es imperioso un cambio, no importa el costo
La casa dió un giro a la izquierda. Se orientó totalmente el remodelado espacio cubierto hacia otro tipo de cobijo, otro tipo de bien. Nace otra “casa mia”, casa y cosa que será para siempre casa y cosa de todos y todas. Por ahora la doña no es del todo consciente del alcance
De un día par el otro sale la Santa a recorrer su camino en las calles, y de la noche a la mañana se trae y le da cobijo y comida en la casa a unos cuantos menesterosos mugrosos y muy venidos a menos que fue juntando, de esos que ni de hablar se acuerdan, de gastados que están.
__ nos costarán unos pesos, porque hay que comprarles de todo, pero al menos se van a dejar de joder los de enfrente, dice la doña
Podría pensarse que el cambio sobreviene por salvar las apariencias, por propio egoismo, por calmar los ánimos de esos vecinos civilizados tan celosos de la moral (la del prójimo), por miedo a ir en cana, pero no es así, de ningún modo es así; el cambio se hizo por aceptar “la prueba impuesta por dios” tal cual se le presenta a la doña el principio, otro principio más.
En cuanto a sus chicas y travoltinos, quedan todas incluías. Todas participan de las tareas caseras del cuidado de los menesterosos que se van sumando, y así, sin sentir que pierden su lugar en la casa, y sin abandonar lo propio siguen adelante. Porque como la doña les dice__fuera del tiempo que les lleve atender a estos pobres desgraciados, que cada una haga de su culo un pito.
es así como todas se ponen a trabajar en pos de hacer que los que se trajo la doña mas los que que siguen llegando por propia iniciativa estén mejor, claro está, sin dejar de hacer " de su culo un pito".
Sus chicas son en la casa como Magdalenas y la doña las llama así, "mis Magdalenas". De día ellas son las magdalenas o samaritanas de la santa, y en la noche, cuando el músculo duerme y la ficción descansa, cada una hace... como dice la santa.
Como todo en la vida nada cambia de raíz, excepto lo que parece que cambia. Todo sigue igual que antes pero no se ve. y eso tiene una razón; la búsqueda del bien común no es lo mismo que el samaritanismo ni la acción social que en definitiva es remiendo.
__y qué quieren, algo había que hacer y de algo hay que vivir, explica luján
De día visten todas igualito, delantal y cofia azul, zapatos de lona con suela de corcho, camisa blanca y un collar ce cuentas que no es rosario, tipo monja británica. De noche, que cada una... (como dice la santa) Hay que decir que estos indigentes que llegan a Casa Mia son de la civilidad, se los va a buscar allá porque en la villa, ni aceptarían a las magdalenas disfrazadas de monjas ni un villero es indigentes
__con el villero no te metas. No somos desgraciados, nosotros somos villeros, no desgraciados. recalca doña santa cada mañana
La Casa se fue transformado en un signo de los tiempos que vendrían, era un hogar para indigentes modelo, en el que todos eran bienvenidos y no se le negaba asilo ni ayuda a nadie. El rédito del trabajo nocturno, hacía posible el alimento y el cobijo que los pobres de dios necesitaban. De noche los desgraciados dormían. Y La Casa no fue molestada ni difamada nunca jamas por nadie.
La gran largada
Sin ser la de Calcuta, ni el de Asis, no hay dudas de que ha empezado para “la doña” el largo y sacrificadocamino que la conducirá hacia esa su santidad tan vulgar y villera.
En este mundo si hay un lugar propicio de largada para alcanzar la santidad, ese lugar es una villa, en ella se encuentra cifrada toda esa enorme cantidad necesaria de despojo, alienación, sufrimniento encubierto, dolor manifiesto, indiferencia, prescindencia, inconciencia, muerte y transfiguración, todo lo que se necesita para alcanzar la santificación terrenal que llevará al mundo a la salvación definitiva.
Ella no piensa en la propia santidad, si bien es cierto que se le revela esa santidad a cada paso que da, en los  hechos. Para ella, cada villero es un santo y la villa será santificada, y de eso, como buena creyente confesa, le hace un comentario al cura amigo que intentaba persuadirla
__ usted ocúpese de los santos que tiene en los altares, que yo me ocupo de los santos que tengo en la villa que todavía, mal que mal respiran _ Así le dijo al cura una vez que él, medio como que le recriminó que no había ni un santo con su vela en la casa mia
Ante los cambios que se van operando en la villa y que se van sumando dia a día, las lenguas mas venenosas de los alrededores han tenido que inyectarse el propio veneno y se han ido secando.
Ya nadie critica la mas mínima cuestión de la villa, nadie hace alusión al puterío de la doña, ni a sus putas bochincheras, ni siquiera ya se habla del pobre polaco dspojado que le dejó todo a la vieja, de nada de eso ya se habla, ni de los travoltinos bulliciosos nadie dice nada, todo se ha tornado beatífico en las esquinas y recovecos mugrosos e irregulares de la villa.
Por el respeto que inspiran esas magdalenas siempre tan atareadas, es que nadie dice nada de los desmanes, de los pendejos rateros y mangueros que cruzan la autopista, ni del bochinche de los sábados a la noche, ni de los balazos perdidos a cualquier hora, ni de las corridas y peleas cotidianas, ni de los perros mugrosos que se cruzan la autopista y que con suerte llegan a la civilidad . Es que ya no hay mas fiestas de burdel, aquellas que solían durar hasta el otro día y dejar huella con las mas amargas y penosas borracheras al alba, desparramando vómito por las baldozas. La crítica de la discordia se ha tornado en alabanza y admiración. Ahora todos hablan de la Casa de los Desamparados de doña Santa en la Villa y de sus santos villeros. La civilidad ha empezado a temer y pone vallas.
Muy pronto, cada mañana despertará el villaje de la villa de doña santa entonando el Dixit Dominus Villae, un canto santo villero con ritmo de cumbia y cien coros de villeros beatificados por la obra de doña santa villera. Y aquellos que se atrevan a sobrevivir hablarán glorias.


Casa de Todos y Todas
Camitas con sus mantas, mesitas con su luz, ventanas con su aire. Todo luce, que es un chiche de ordenado y de limpio. Las chicas de la doña, sus Magdalenas, mantienen el dulce lugar de manera impecable y los menesterosos casi no acuerdan de sus llagas. Pronto doña santa manda hacer dos armarios enormes de madera que abarcan todo el largo de la pieza, de pared a pared.
Al fondo de la habitación, como si fuera un escenario al final de una gran platea de camas y mesitas con su luz, separada del resto por una cortina de lona a rayas azules y blancas, con dibujos como de pájaros de paraíso, elevado del nivel del piso unos 40 centímetros, esta el habitáculo de doña santa, con su camita de plaza y media con su respaldar de hierro con su mesita con su luz, con sus paredes de madera pintada en dorado. Lugar digno de una reina, de una santa era esa alcoba. Nada de eso es casual ni es obra pensada por arquitecta, pero como todo tiene su origen, como todo.
La Buena Nueva empieza en el manicomio
"Pirucha la Santa". Tal lo que la partera proclama en el propio momento del parto. __ vengan a ver, dijo, nació Pirucha que es una santa. Así dijo Sonia la partera que asistió el vientre de la madre que parió a la santa. Vientre de loca, rostro de muerta abandonada, simiente de nombre desconocido. En tales condiciones el fruto no podría haber sido otro, una santa
__por suerte, como todo buen manicomio, este tiene todo lo que tiene que tener; sus buenos pabellones, sus locas, sus psiquiatras, sus enfermeras y su partera, porque dónde hay hombres hay que estar prevenida. Así piensa Sonia la partera, que adora el manicomio.
Dicen de su madre la loca, que la pobre mujer parió a la santa en pleno trance delirante. No sufrió dolor ni tormento, no perdió tiempo ni sangre. No se dio cuenta de que estaba pariendo
No bien nace la niña es llevada al ofice de la enfermería y allí aguarda bajo los cuidados de las dos enfermeras del pabellón de partos, la orden judicial que pondría a la santa bajo la guarda de las monjas del hogar de huérfanos “Hogar Amor Maternal”, a la espera de padres adoptivos que nunca llegarían
De su madre la loca, se sabe que vivió encerrada, que antes de que le atacara la locura era una muchacha hermosa, que no fue feliz, que murió muy joven, que nunca recibió visitas y que al morir fue enterrada en el cementerio municipal, en la fosa común.
Crían las monjas a la niña para ellas. El Hogar era un lugar digno del que doña santa guarda el mejor de los recuerdos, pero del que poco o nada dice.
Crece allí junto con huerfanitas y hermanas. Unas y otras han sido víctimas de alguna clase de abandono. El sufrimiento es como un bien común que hermana.
La guarda de aquellas monjas era una cosa digna en aquel lugar que todo el mundo elogiaba y acudían a ofrecer dádivas y limosnas
Allí aprendió todo; desde a no hacerse caca encima, los primeros pasos, leer, escribir, cultivar la huerta, bordar, coser, cocinar, hasta las labores de mujer mas engorrosas.
En el “Hogar Amor Maternal” la dotación completa de niñas pupilas alcanza por tiempos unas cincuentas muchachas, sin contar las bebas que llegan con frecuencia y que son dadas al tiempo en adopción, cosa que con la Piru no pasó, porque las monjas la eligieron
__no molesta para nada, es una santa la beba y cuando crezca va a ser monja como yo, repetía la monjita de crianza cada vez que le daba el viveron a la beba
Del Hogar, la casa
En el Hogar las muchachas estan separadas por edades en tres grupos, de 3 a 7 años, de 8 a 13 y de los 14 hasta que se van. Cada grupo comparte en el comedor una misma mesa larga de mármol gris claro, los mismos bancos largos de madera dura y un mismo pabellón para dormir. Los pabellones dan a un patio central, un lugar soleado repleto de hermosas masetas con plantas enormes. Al otro lado del patio se ubica el “reflectorio”, o lugar de distensión y labores para las monjitas y alguna que otra muchacha. El reflectorio está ubicado a unos cincuenta metros de la Capilla. Todo está siempre muy limpio.
Las ventanas de los pabellones dormitorios (como les llaman) están altas, tienen vidrios traslúcidos por donde entra la luz y el aire pero no sale ni entra la mirada. En el verano estas altas ventanas permanecen abiertas. Cada tres camas pende de la pared un pequeño crucifijo, los que en total suman el número de las estaciones del Vía Crucis. Solo hay dos armarios de chapa color gris relativamente chicos por pabellón. Casi en el centro más hacia el lado de la puerta de entrada hay una mesa no muy grande de madera color marrón, encima hay siempre un jarro, una jarra con agua, una vela y una estatuilla de la virgen. Dos plafones de vidrio penden del cieloraso e iluminan la habitación por las noches antes de dormir y las tardes de lluvia. Al fondo del pabellón, sobre una plataforma de madera apenas elevada, separada del resto por una liviana cortina de liencillo blanco, hay una cama de una plaza de caño desteñido, allí duerme “la monja guardiana”.
Ella no supo de otra cosa que no fueran esos interiores y aquellos patios con jardines, de los que tal vez por la abundancia de plantas dice
__ la casa era un paraíso.
El Hogar le había dado lo mejor, y cuando fueron los tiempos del burdel primero y luego de la Casa de Todos ella quiso hacer de aquello casi lo mismo pero diferente, y pensó en sus plantas como de un paraíso, y en sus villeros como huérfanos afortunados. Pensó relativizando las cosas, no sabía, aún no sabía que en la villa todo es absoluto, en ella no hay nada relativo
Por entonces no sabía, como todo buen santo que nunca sabe, que absolutamente todos esos villeros mugrosos, alienados en la nada de su mugre, huérfanos absolutos de todo bien común, absolutamente violados en cada uno de sus derechos por cada uno de sus huecos, hendiduras y orificios, desdentados todos que solo han aprendido a consumir un tiempo carente de vida sumidos en su propio reseco sudor, estaban allí absolutamente todos como una sola cosa, como una sola masa con levadura esperando desde hacía siglos que se posasen sobre ellos las manos de Doña Santa para darle vida a esa masa. No fue necesario que pasara mucho tiempo para que Doña santa Villera, intuitiva y sensible como pocas santas tomara conciencia de quiénes eran ellos y quién era ella, y de qué cosas deberían en adelante hacer juntos. Destino de muerte y transfiguración esperan los tiempos de la villa. Tiempos que nada tendrían que ver con la horfandad, tiempos absolutamente distintos a cualquier otro tiempo.
De la villa, la casa
La Casa en la villa aunque guarda un parecido muy grande, no es como ella se figura, réplica del Hogar. El clima, la gente, que son el espíritu de una casa, como se comprenderá es allí muy otro.
Entre la gran habitación repleta de camitas de una plaza y el gran comedor que viene siendo el lugar de estar de la casa en sí, se encuentra el amplio patio, con partes de tierra, partes de cemento, partes de baldozas de diferente tamaño y color, y al fondo cruzando ese patio, allí dónde el polaco tenía la letrina, esta el nuevo baño. El patio está cubierto en gran parte por un toldo liviano y enredaderas de jazmines de varias clases, que como todo lo demás ella misma plantara. En el centro del patio hay un largo mesón de tablones gruesos rodeado de bancas de madera y a los costados sillas de plástico apiladas.
en ese patio no faltan las plantas enmacetadas; improvisadas macetas de lata, de plástico, de botellas. Macetas villeras que están todo el año repletas de verdes malvones. En primavera se llenan los desagues de la cocina con las alegrías del hogar. Son canaletas de tierra endurecida por donde corre además del agua de la cocina, el agua de los techos. Los canteros que la santa cuida le hacen lugar a exuberantes matas de calas. La cala es la planta preferida de doña santa, junto con la ruda, el helecho común y el romero. No faltan, creciendo por el resto de los rincones enredaderas bajas que se crían solas. Ese patio es cosa seria y cuidada por todos, y los senderos que lo circundan y se pierden en la villa son amplios y pronto todos empiezan a llamar al lugar, “la Plaza”.
El blanqueo de las paredes, por dentro y por fuera es remozado cada año para la primavera.
Todas las mañanas allí se baldea todo, se mueve todo y se vuelven a ordenar todo. Todo lo cual le da una dignidad de hogar y de amor maternal al aire que allí se respira. Ambiente de santidad villera en el que tampoco falta un intenso olor a aguas servidas.
El espacio es reparadito en invierno y fresco en verano y con el tiempo fue siendo la parte centralizadora, convocante de la villa.
Allí se realizaban reuniones de todo tipo; con las chicas, con las madres de los pibes, con los pibes, con los indigentes, allí se toma el mate de la mañana y el de la tarde. El patio es el lugar donde se dan citas todos. Allí se hacen desde las reuniones mas simples hasta las grandes asambleas villeras que tanto dieron qué hablar, pero todo eso empezaría a funcionar tiempo después.
por ahora el patió es el lugar publico de la villa, el lugar de la gente; allí se está, por allí se pasa, se arrima, allí se dan clases los unos a los otros, (clases villeras que nada tienen que ver con las otras, porque allí no entran maestros ni servidores públicos de la civilidad) clases de papel higienico, de jabón, de forro, de chisme, de decir por decir y clases del decir que conviene y del que no conviene, clases de lo que si, y de lo que no.
Son temas que sirven, por entonces, como quien dice, para la divulgación y perfeccionamiento de la cosa villera o del villerismo y la doña. También en ese lugar, que se empieza a llamar La Plaza, (porque ya es como una placita mas que un patio) se festejan los cumple de los pibes, que como no todos saben cuándo cumplen se hace un solo festejo por año y sirve para todos y cuando se canta el “feliz cumple” es para todos. Es como el año nuevo villero, no se festeja el año que nació sino el que le toca vivir y cuidar, ese es el sentido de la fiesta anual. Y eso estuvo bien porque como dice doña santa
__no es justo que unos sepan cuando cumplen y otros no, o que unos sepan cuantos tienen y otros no, yo lo digo por experiencia, dice la santa en uno de esos festejos, ni yo sé cuando carajo me parió me madre
Tambioen en La Plaza se llevan a cabo las anuales celebraciones conmemorativas de la ignauguración de Casa Mia y Casa de Todos, que para la doña es la misma cosa. En resumidas cuentas el Patio es el lugar de la gente, por eso se dice que es La Plaza.
Y tan así es que de a poco fue siendo ese lugar, como el centro cívico de la villa, el espacio público numero uno de la Villa y como uno de los lados mira al oeste, que es el lado que sopla el Viento del Oeste, la santa lo llama el lado del “aliento de dios”. Sobre ese lado, el del “aliento de Dios”, que da a la ruta, está la entrada principal a la villa que da justo al patio de la Casa.
Bien podría decirse, porque ella lo dijo, que por ese camino del oeste, en las grandes ocasiones de gran multitud y devoción, el gentío que se acercó a la villa a tributar a la Santa en su Plaza, se extendía desde el Patio y por la entrada a la villa hasta las entrañas mismas del mundo de la civilidad que está cruzando la autopista.
Señalando el camino por donde sopla el “aliento de dios”, doña santa suele decirle al cura amigo, sin que él logre entenderla__ Por ese camino, ve?, si seguimos ese camino derecho derecho, llegamos derechito derechito al vaticano y allí nos queman vivos, por eso yo cuando salgo lo hago por el otro lado. Y no paraba de reír cuando le decía cosas como estas al amigo cura. No hay dudas que la doña era una iluminada con todas sus rarezas pero con un humor alimonado que solo ella entendía

LO ESENCIAL
Una santa es una santa
Si doña Santa no está en los altares, por decir un lugar de estar de santo, es porque la iglesia está siempre de espaldas a la santidad por más que parezca lo contrario.
Ella no habrá sido canonizada, ni habrá hecho milagros, ni cosa por el estilo pero contó con la fe ciega de su gente villera que la hizo santa, esa gente que más que nada intuye. Nada mas ni nada menos que con la intuición villera contó la santa para ser santa. Seguramente de haber tenido en su momento influencias en el vaticano (Hoy por hoy, te canonizan un santo todos los día, con tal de no perder fieles) doña santa ahora contaría con algún lugar en algún altar, aunque mas no sea uno de esos que hay en los recovecos oscuros de las iglesias. Y es verdad, y como dice su nieta Patricia que hoy por hoy es una muchacha hermosa
__Ahora ya no importa, pero en su momento hubiera bastado con juntar firmas, y marachar a la curia. Si no lo hicimos es porque está viva, y porque la abuela se hubiera querido matar antes de ser una santa de la civilidad. La abuela es mas que nada de la villa no del mundo y los santos de las iglesias son del mundo, dice Patricia, que hoy por hoy es una muchacha hermosa
No hay dudas de que a pesar de la ignorancia villera, su lugar lo tiene y lo tiene porque ella lo supo conseguir, como los laureles del himno que supimos conseguir.
no es la única vulgar que lo supo conseguir; tenemos la santidad vulgar y popular (aunque no villera) de tatos otros; el Gauchito Gil, Seferino, san La Muerate, Rodrigo, Gilda, y tantos otros que tienen mas culto y ofrendas que muchos de los santos que andan llenos de polvo por los altares en las iglesias. Además nunca se sabe, quien dice que con el tiempo no aparezca ella en los altares. Pero no, su nieta dice bien, porque doña santa pagó con el testimonio de su vida para estar donde está, pagó el buen precio de ser un ejemplo para todos, de andar bien con todos, de hacer cagadas y saber arrepentirse, de no hacer concesiones con el daño ni con la maldad individual u organizada, de no abrir juicio sobre las acciones del prójimo a menos que ese prójimo fuese hijo de puta. Miró toda su vida por el bien común, y todo eso sin perder el apetito, ni el sueño, ni las ganas, y fundamentalmente sin dejar de ser un ser humano lleno de defectos. Porque cuando se equivocaba o le pifiaba al camino, le pifiaba en serio. Dice Lujan que su mayor virtud no era la santidad ni el trabajo sin descanso, ni la porfía;
__su mayor virtud es que no es necia ni alimenta el rencor con acciones y palabras
Ella supo mostrar a todos qué es lo necesario y de lo necesario lo posible para vivir como gente y seguir adelante.
Cuando se está al frente de tanta gente, el poder andar bien con todos, desde con el cura hasta con el delegado policial pasando por los grupetes controvertidos de poder villero y no villero, es algo mas que necesario y es un arte, aunque muchos fundamentalista no lo crean así y piensen que hay que llevarse mal para mostrar la diferencia.
__la mala fe de los malos la hay y la va a haber, dice doña santa, y nosotros tenemos que saber que también es nuestro deber mirarlos a ellos, porque lo que existe existe y lo que está está por algo, y agrega, menos en el daño o en la maldad que no admite muchas vueltas, en todo lo demás la verdad es un rompecabezas, está de a pedacitos en cada boca amiga y enemiga, por eso hay que saber escuchar, desechar, correr, incluir, pero también y mas que nada hay que sumar, y siempre todo hay que hacerlo con humildad y caridad porque la humildad es la mirada que Dios pone sobre las palabras y la caridad es la mirada que Dios pone sobre los actos.
Obvio que para ella, dios aún no habría muerto ni la civilidad era cosa que debería ser abolida; ella aún creía. O a lo mejor lo que dijo cuando habló de la caridad divina y esas cosas, lo hizo queriendo sumar el voto de los que creen que de arriba viene la cosa. Algo está clara; para ella, el avanzar con los cambios es cosa que debe hacerse simplificando, relativizando el pensamiento que se forma uno de los otros y sobre las cosas. Una moderada la doña?. Podría ser, pero mas que nada es idea de santa, que tiene claro que en la villa no es posible relativizar ni pensar porque todo allí está bloqueado por lo absoluto de una crudísima realidad. Nos dice
__ni con mentiras ni con tiros se gana ni se avanza, y mucho menos queriendo aparecer humildes y caritativos de la puerta para afuera y para adentro nos cagamos en eso, así dice.
Ella tenía esas palabras que no se entiende bien de donde las saca, porque instrucción, lo que se dice instrucción no tuvo. Sus decires de santa hay que saber interpretarlos, como los decires de una biblia.
__Hay que ser una santa vulgar para pensar y hacer todo eso, dice Lujan.
Todo lo que ella predica ni hace falta escucharlo, el que quiere abre bien los ojos y puede ver cada cosa que dice plasmada en cada cosa que hace, como en el ballet, que uno puede ver cada nota de la música que no se ve, en cada movimiento de los bailarines, claro está, siempre y cuando el ballet sea bueno y en ese sentido ella es como un Julio Boca vestido de santa .
Y no es que fuera una iluminada en el sentido no real del término, ni una mística ni cosa por el estilo, ni que no durmiera o que se desvelara por hacer algo, y menos todavía que fuera una de esas que se hacen las santitas por delante y por detrás hacen solo las cosas que les conviene a sus propios intereses. Nada de eso, ella era el espíritu que le faltaba la villa, y que le faltó por siglos porque se lo robaron, se lo aniquilaron cuando llegó la civilidad de la gringada mayor a seducir
Y la Casa va ¡
En la Casa de Todos y Todas, un lugar tan complejo como ese, están de paso o se quedan cualquier clase de gente. A nadie se le pregunta porqué ni por cuánto. Por l,o mismo allí puede acontecer cualquier cosa y por eso hay que estar siempre con el ojo bien atento. No obstante, no se controla ni se hace pesquisa, eso sí, que no te agarren en una porque la justicia de Casa de Todos no zafa, es de lazo reforzado la ira y la justicia de la santa. Obvio que ella tiene muy claro que nunca hay que perder la calma ni preocuparse por las insignificancias de esos vicios humanos que todos tenemos y de los que piensa;
__ son porquerías menores que todos tenemos
__saber cuidar es muchas veces saber mirar para otro lado, dice__ y no es precisamente porque sea floja o negligente, o porque sea corta de vista o sorda ni nada de eso. Ella puede saber al toque, quién se tiró un pedo en la Casa aunque esté en la otra punta de la casa.
__mas que de dónde viene el olor, me doy cuenta por la cara que pone el que se tiró el pedo, nos dice la pícara
No controla, es cierto, pero no se le escapa nada, cuando quiere no se le escapa ni un comentario, ni una mirada, ni una presencia, ni una ausencia, ni un gesto, ni nada.
Eso sí, cuando ve o huele algo realmente feo, fulero, entonces no hay fuerza que la frene y arremete hasta contra el peor y más malo. Si la buscan la encuentran. Pero tratándose de alguna de esas “porquerias menores”, ella sabe mirar para otro lado. Dice
__ Nunca hay que preguntar demasiado cuando pasa algo, eso es cosa de policía y a mí no me gusta la policía porque no fue inventada ni está al servicio de nada bueno. Hay que dejar que la cosa pase y seguirle la huella a la cosa con astucia, porque a la corta lo que tiene que verse se ve, y entonces se hará lo que hay que hacer, pero con la policía no. Y dice esas cosas aún cuando estuviere el comisario presente. No tiene pelos en la lengua ni la lengua atada a ningún carro
Un lugar post mortem
Como ya se dijo, luego de la muerte de patricio su mujer Yolanda (Yoly) y su hija Patricita se fueron a vivir con la doña a la villa. Aunque Patricio no alcanzó a disfrutar de la gloria de ser el hijo de la Doña Santa en la villa, definitivamente él no quedaría ajeno ni olvidado, tendría su lugar post mortem en la villa de su madre, junto a su madre, cerca de su hija que tanto amó y de su mujer
La liturgia de los santos
Si algo fuerte tienen en comun la yoli con su suegra, ademas del recuerdo de Patricio, el hijo y marido, y de Patricita, la hija y nieta, es una profunda fe mundana, que no radica en nada de lo establecido; ni en el goce de implorar y la espera, ni en promesas humillantes que esclavizan, ni en la esperanza que se adormece en la oración, ni en el reclamo ni en el ruego, sino en la búsqueda del bien supremo que está en todas las cosas y en todos los seres del propio mundo. Esto es así aunque ellas no lo tengan tan claro como se dice aquí, eso es así .
Ellas nunca piden nada, por eso no rezan ni hacen promesas, ni escuchan sermones ni nada de eso; su fe es fe en la acción, fe en la búsqueda por la búsqueda misma de cosas que todavía no saben qué son.
Una vez hablando de estas cosas, que no se sabe que son, con un rabino; Guillermo Meyer de la comunidad Mishkan, que mas que nada es una buena persona y buen “cantor”, un hombre de saber acercarse a las villas aunque no haya judíos villeros. Este le había dicho a la doña, que la fe que ella tenía no era muy diferente de la fe judía y la llamó “hija”, la abrazó y le deseó; “que seas inscripta en el libro de la Vida Creadora”, y eso resonó en la cabeza de doña santa como campanadas de pétalos de flores encendidas en su color, por el resto de su vida. Fue como una bendición hebraica, como una rapsodia hebraica, y fue también una premonición del saber aceca de esas cosas inocentes que ni se sabe qué son. Fue algo que supo llenarle el alma de goce, tal vez más que las penas del horfanato. Posiblemente halla sido esa la razón por la que nunca hizo nido su fe en ninguna religión; "el libro de la vida creadora no nos pertenece a ninguno", le había dicho el rabí Meyer, pero ahora ella estaba convencida de que le pertencía a su villa y que su nombre como el de cada villero estaba inscripto allí y que su inscripción sería de este mundo y no del otro y que los conduciría hacia esa meta transfiguradora, aún tan borrosa y difícil de entender para todos.
Suegra y nuera compartieron desde el principio una verdadera devoción manifiesta de múltiples maneras y formas no convencionales. todo eso las acercaba a la memoria de Patricio.
La devoción debe tener su órden, una forma, y debe manifestarse en esa forma, como todo. El orden devocional de las dos mujeres está colmado de personajes y tiene su “escala”; primero están los que ya dijimos el Gauchito Gil, san Ceferino, la Difunta Correa y los otros, luego en orden descendente están los Angeles Heraldos del Señor Celestial que encabeza el arcángel Gabriel, que mide como metro y medio y tiene la carita como de un diablillo. Luego vienen los beatos y allí estan la beata Gilda, el beato Rodrigo, el beato Walter Olmos, junto a otros cumbieros fallecidos. En este grupo se agregó con el máximo dolor al beato Patricio, (que no se lo nombra en las ofrendas porque lo suyo es muy reciente y no conviene llamarlo por el nombre, porque hay que dejarlo ir) que según parece concede favores a manos llenas. Luego le siguen los angeles silvestres, los duendes, y en la misma categoría próceres como San Martín, Belgrano y Evita. Luego vienen, sin ser objeto de culto, las “ Almitas de Dios con nosotros” y allí están los retratos de Sandro, Arjona, Charly, Almodovar, Cafrune entre otros no tan famosos. De este grupito no muy nutrido ninguno ha muerto a la fecha de su incorporación al listado, pero el día, dios no quiera, que esto ocurra podrán ascender al rango de los beatos, de modo inmediato.
Todos estan omnipresentes sea en forma de estatuitas, retratos, grabados, posters o fotos, y todos comparten el mismo altar y las mismas velas en el cuarto-santuario de doña Santa, en repisas dispuestas contra las paredes doradas. Se distribuyen a los lados de la cama de bronce y todos reciben ofrendas de la gente, porque los fines de semana, durante el día, las puertas de la gran habitación comunitaria, de La Casa, permanecen abiertas y el cortinado azul y blanco con dibujos de aves del paraíso que separa el pabellón del cuarto-tabernáculo de la santa, está corrido y todo ese lugar permanece repleto de velas encendidas y de gente que no para de pasar. Está prohibido santiguarse, pero la gente que no entiende, se santigua igual
El santuario que recien cierra las puertas cuando el último pasante o fiel se ha ido, es visitado por muchísima gente de las villas vecinas y con el tiempo, también gentes de afuera. Se deja un canasto y una alcancía a la entrada y allí se reciben ofrendas de todo tipo. Los productos perecederos son llevados inmediatamente a los frizers de la cocina por las samaritanas, que son las únicas autorizadas a mudar mercadería de lugar y tienen las llaves de los armarios .
Una vez una vecina que quiso prenderle una vela a la Virgen le preguntó a doña Santa porque en ese lugar, siendo ese un lugar tan santo, no había crucifijo ni virgen, a lo que ella respondió que ese lugar no era para adorar a Dios ni a la virgen, le dijo
__ A Dios y a la virgen el que quiera que los visita en la Iglesia, esto es mas que nada para los que estamos "inscriptos", es para cosas de este mundo mija. y no se olvide que acá estan los que mas necesitan ser visitados y recordados.
El afán de sumar liturgia a las creencias y creencia a las liturgias hace que la Doña y su nuera empezaran aconcurrir, pero solo de vez en cuando a la “iglesia universal” de la calle Corrientes, que está gobernada por unos pillos brasileros y llena de fanáticos muy necesitados, que piden y piden, pero ellas visitaban el lugar de una manera muy descomprometida de todo culto.
__ Me gusta porque el lugar no es iglesia, es un cine, y porque te tratan como si te conocieran de toda la vida, dice.
Van pero no aportaron jamás ni un peso, por eso el predicador brasilero cuando las ve muy sentaditas en la platea, pasa gran parte de la reunión mandando indirectas para la santa y su nuera desde el escenario, diciendo cosas como “despertarán la ira de Dios quienes no cumplen con el sagrado deber del diezmo”, o sino también __ay de aquellas, y las señala, que no dan al señor el diezmo que le pertenece al señor__ Con lo que por supuesto a ellas que la tienen reclara, no se les mueve un pelo y se quedan allí sentaditas hasta el final porque dicen
__vamos porque nos hace bien y el lugar es un cine
__Todo lo que venga de arriba es de Dios y hay que aceptarlo. Para mí eso, es como una cosa mas que tengo que hacer, pero también es como salir de joda, porque mientras cantamos y nos movemos como locas, yo me descargo de todo y me hace bien y salgo de allí como nueva, y vuelvo a casa como si me hubieran hecho…quién sabe qué cosa¡, dice doña Santa

"doña santa villera" (fragmento)

La Yoli y doña Santa, juntas afianzando los lentos y difíciles pasos hacia la santidad Vulgar de la doña

Avanzar en el camino de una santidad de villa significa avanzar sobre planos quebrados, significa tropiezos y caídas. Una santidad villera no es como la santidad de un santo silvestre que anda por la foresta charlando con dios y con las aves del cielo, o como una santa de la civilidad que anda teniendo revelaciones y haciendo milagros con unos sí y con otros no. Una santidad villera es otra cosa, es hacer presente la propia interna policoromía ante los otros, es hacer de todos un solo cuerpo y para eso se necesita además de la humildad, una fuerza intransigente que pueda lidiar con la rudeza de los duros senderos luminosamente oscuros repletos de montones de basura importada, no propia y de barro enchastrado, como son los senderos de la villa.
La policromía interior de doña santa está a la vista y es vastísima. La liturgia en que se apoya va de un lado al otro; de un beato al otro, de un vivo a un muerto, no va de un extremo al otro, sino de un lado al otro; beatos, ángeles y arcángeles, ídolos, próceres y mártires, castas y putas, y todos son también Uno y se encuentra en diferentes lados, a cortas distancia y nunca rozan extremo alguno. Todos por los lados del bien. 
Son o han sido personajes que por vulgares que parezcan, han sido de verdad santos y entre ellos no vas a encontrar ni por error a ningún impostor ni a un hijo de puta
Bajo esta óptica cada villero es parte del gran Uno que deberá formarse con la llegada de la transfiguración final. Claro que esto ella aún no está en condiciones de expresarlo, solo lo intuye y en ese sentido de la intuición, su culto, que mas que culto es un punto de apollo nutrido por el recuerdo y la devoción, también acepta y se nutre de todo mito que cualquier villero pueda aportar; un niñito, una novia, una abuela, un pañuelo, un mechón de pelo, una sabandija, entre tantas otras cosas. Eso sí, lo que no se permite es la imposición ni siquiera de un mito
__no hay que imponer nada a nadie, dice
Los Mitos hay que celebrarlos
La Casa, que como últimamente fue pintada de amarillo, muchos ahora también la llaman la Casa amarilla y hoy mas que nunca es el lugar de todas las celebraciones que se han ido sumando en la villa: Desde una cosa mínima hasta una cosa máxima, y cuando esto ocurre, entonces la villa, la casa de la villa se transforma en un puro vergel, una Meca, un Muro de los Lamentos, una plaza San Pedro, una Fontana de Trevi, una Plaza Roja y se ven desde temprano desfilar por la casa seguidores, curiosos, pero mas que nada devotos.
Cuando fue que pasó lo de la muerte de Walter Olmos aquello fue algo de no saber con qué palabras contarlo; cientos y cientos de pibes y pibas, de viejas de todas las edades haciendo guardia dia y noche por 9 dias seguidos, una novena junto a un altar armado en el Patio, con una gigantografía del Beato Walter. Cuando fue que dijeron que lo iban a trasplantar a Sandro, pasó lo mismo, solo que como a muchas les quedaba cerca la casa de Banfield, muchas viejas de la doña se fueron a hacer la guardia frente a la propia casa de Sandro, por eso esa vuelta no se juntó tanta gente en el Patio de la Casa, si bien muchos villeros, de esos mas que nada no salen de la villa por la inseguridad civilizada, estaban todos haciendo guardia la noche entera frente a la foto de Sandro que la doña había puesto de cuando el cantante era Sandro y los de Fuego 
Y así por el estilo con tantas otras celebraciones en que ese Plaza de la Casa fue como un templo a cielo abierto, como un Coliseo, pero siempre unicamente por la devoción del santoral vulgar de la doña y sus villeros, nunca por cosas que son de la civilidad, que para eso como dice ella
__para eso está la iglesia y allá afuera está lleno de plazas.
Por eso en la Plaza Amarilla nunca se festejó un 12 de octubre, una navidad, un año nuevo, ni un dia de la bandera, ni un san Cayetano, ni una concentración por tal o cual candidato, ni partido político. Nunca una procesión ni un aguante, ni nada que no tuviera que ver con el villerismo. Con eso la santa no quería significar que desconociera, o repudiara, o renegara, no, era porque le salía del alma eso de que las cosas de la civilidad eran para la civilidad y las cosas de la villa eran para la villa. Su lema era
__la villa para el villero. Y claro está la Casa era el centro y la Plaza el lugar por excelencia Ella no discrinminaba, todavía no lo hacía, como mas tarde se hizo, es cierto, en su momento, ni tampoco desconocía valores ni desatendía razones aunque no coincidieran con las suyas villeras, pero un no era un no. Y claro, con el tanto estar pensando la villa se fue volviendo absoluta
En un principio, cuando comulgaba, los Jueves Santos se iba con la Yoly al Cottolengo de Claypole a llevarles presentes, cositas necesarias, a los “estropeaditos del cotto”, así le dice a los internados del cottolengo. Se lleva en su bolso de cuero gastado un jabon y una toalla y le lava los pies a cuanto estropeadito va encontrando en los senderos del cottolengo, mientras suele comentarle a la Yoly
__si no fuera por lo limpito y lo bien cuidadas que están las plantas, se podría decir que es como en la villa. Y los estropeaditos se iban acercando, los que podían hacerlo, y ellas les iban dando .
Para el viernes santo, que es el dia mas importante, repite la ceremonia del “lavado de patas” (asi dice) con los mas desgraciados de la villa en el patio de la Casa y la Yoly la asiste como una diaconisa. Entonces se congrega en la Plaza todo el villerío, mayormente las mujeres, que suelen ser las del protagonismo en la villa, pero no lo hacen por el día ni por la muerte de nadie sino __para ver como la doña le lava las patas a esos desgraciados, así dicen.
Juntas, la Yoly y Doña Santa en esas ceremonias y encuentros potencian todo, espiritu, cuerpo y bienestar, porque lo llevan en el alma. La presencia de una le da relieve a la figura de la otra, pero fueron muy prudentes, no se mezclaron ni se pegotearon, ni se superpusieron la una a la otra, como hacen los y las de la farándula, o del estrellato en general, porque fuera de lo estrictamente ceremonial que es para el mito y el testimonio de lo santo de la doña con su villa, fuera de eso, cada una supo seguir en lo suyo; la yoly con su peluquería y la santa con todo por la villa. Claro que con el tiempo la Yoly le fue haciendo mas tiempo para las cosas de la Casa.


En esa caravana de fieles había de todo, y todos, absolutamente todos decían sentir que habían sido atravesados por un resplandor de amanecer supremo, extraño e infinito a medida que iban acercándose al Patio en donde les recibía doña Santa.
Justamente eso que sentían era la plenitud de ser parte del universo sideral hecho carne villera en su lugar. Claro está que no lo decían de esa forma porque no lo sabían. Les acontecía solo el sentir, nada mas y solo en la medida en que se avanzara en la fila.                       La caravana avanzaba hacia la Santa en sentido contrario a las agujas del reloj; de derecha a izquierda. Lento pero seguro era el avance de esa tropa villera, tan intensa de nutrida que no terminaba y siempre estaba empezando. El holgorio era inmenso porque debe ser grande la dicha de correrse de un Estado de puro letargo histórico, que es el letargo que construye la civilidad con movimientos rápidos orientados a la derecha, es decir en el sentido de las agujas del reloj. La fécerteza y la féforteza los impulsa, agiganta su sabersinsaber y los lleva hasta doña Santa Villera que recibe y recibe villeros desde su impostura de cosa posible no real. Todo transcurre en un rumbo que va de derecha a izquierda, es decir en el sentido contrario a las agujas del reloj.
La villa es de un tiempo absoluto que no sabe de fragmentaciones ni ritmo. La villa no relativiza y en eso descansa su poder de inconciencia extrema de sabersinsaber. La villa es poder absoluto. Claro que no se percibe porque aún yace enterrado, no como un muerto, sino como una semilla que deberá surgir y para eso necesita del sol y la humedad y Doña Santa es el sol, y el sudor de los negros es la humedad y la sal
__¡ hijos míos ¡, no se le debe temer ni a dios. ¡Transfiguración, transfiguración¡, grita la Santa a viva voz, cuando ella también es atravesada como una violación por ese resplandor de amanecer supremo en la villa.
y la nave va
Cualquier otra caravana villera, no se parece a la de la Villa de Doña Santa porque cualquier otra va solo para tomar algo ; agua, vino, pan, un bono, una garrafa, un pan dulce, una caja de cualquier cosa, una vida, una sábana para el voto (de las de dormir no, porque no usan), un cacho de algo. En cambio esta otra caravana no va, avanza impulsada por la fuerza de la transformación que necesita para llegar a la implorada transfiguración que implora a gritos la Santa Señora. Y nada de eso es un delirio ni cosa por el estilo, es como dice ella,
__delirio es la realidad de mierda de la civilidad que como una nave necia y obstinada, va y va hacia su naufragio. Así dice la Santa a la muchedumbre de la caravana, que obviamente aún no entiende, pero que no deja de avanzar.
La civilidad nunca reconoció a la Villa como algo ni propio, ni sano, ni necesario y se las ingenió para reprimirla de las mil maneras posibles. La más cruel de todas : sus dádivas de oscuro y discreto encanto.
__de un delirio no se puede esperar nada, dice doña santa, hay que avanzar
Avanzar con los ojos puestos en la meta era la promesa, el premio supremo, el de cada uno y el de todos, y por ello cada uno debía estar dispuesto a renunciar a todo lo demás, a todo lo otro casi nada, a la propia vida casi nada. Hasta a la mismísima propia nada que en la villa es todo, hasta a eso debían estar dispuestos a renunciar esos desgraciados. Esto que suena a letra de canción, no fue moco de pavo, porque en la villa renunciar a la nada es renunciar a todo.


Está bien que era aquella, una sensación infinita, suprema y todo lo que se quiera, pero convengamos que principalmente un grupo de villeros es siempre cosa de villeros y los villeros son pillos, jodones, gritones. Esta era una fila de villeros jodones, locos de contentos de estar allí avanzando, ansiosos por empezar, porque al villero cualquier cosa lo contenta, lo pone alegre, loco, contento y si te puede manotear algo te manotea.
Ya sea que avancen o se queden, lo hacen con ese mismo registro de humor villero, que es humor de amor tumbero, y el movimiento constante sumado a toda esa mierda que toman les hace salir por los poros del cuerpo todo, hasta el alma.
Y les va saliendo por los poros un vaho agrio, pegajoso y liviano que al elevarse de liviano y tibio se convierte en diminutas, invisibles cometas encendidas, que en la propia piel de cada uno parecen sudor y aveces llanto.
La apariencia villera es universal y cada uno se confunde en el otro; todos la misma forma de andar, de mirar, la misma risa en la misma descomunal boca abierta, abierta de par en par como una manpara ya sea para hablar, para gritar, para reir, para masticar. Son bocas que no pueden estar cerradas. No hay porque negarlo, los villeros son unos boca abierta de lengua blanca y pocos dientes.
Una marcha villera, y no hace falta acercarse a la villa de la Santa para verlos, tiene cantos, insultos, gritos y susurros, lágrimas y sonrisas, choripan y vino. Es un derrroche de todo el tiempo todo lo mismo, todo lo mismo, todo lo mismo. Es cierto, son aburridos
Es, ese camino infinito de esa muchedumbre villera hecha ruina por el tanto sufrir de tanta pena, también un derroche de esperanza y ciega alegría, porque el villero es un derrochon de todo, de nada. Es algo que solo ellos pueden sentir con el sentir de la inconciencia, su único sentir posible. Y todo eso por el afán sin lucro de llegar, pero no lo saben
Están allí en la caravana que se alarga y a la vez se ensancha solo por ver y por seguir a aquella mujer santa y villera, la que tiene la promesa.
La diferencia
Hay una diferencia entre ella y el villero. El villero avanza chorreando todo. Ella en cambio permanece y no derrocha nada porque lo necesita todo. Para ella la marcha es espera y es llegada, todo a la vez. Y en la espera, un diluvio de fertilidad derrama a manos llenas al paso de los villeros que pasan por frente suyo. Ese torbellino de entrega villera la envuelve y la deja ciega. Tal vez porque ese sea el fundamento de una entrega villera, una entrega ciega. Y allí se cruzan los villeros con su Santa
Para Doña Santa cada villero es un santo frente al cual ella debe desfilar inmóvil y en silencio, y queda allí, no importa el tiempo que haga. Ni el frío, ni la lluvia, ni el calor, ni el sol rajante influyen para nada. Lo importante es verle de cerca el santo rostros y las manos. Ella, en cambio, está allí para olerlos, saborearlos, para descubrir de entre las ruinas que portan, su esencia, sus raíces y de ese modo, ella que si sabe no sabe, también se rescata. Seguramente en ese acto solemnemente santo y villero la santa este obrando ya la transfiguración definitiva de la estirpe. Queda aún mucho por ver y por hacer, pero la transfiguración empieza allí.


El tiempo
Con el correr de los años la obra había ido consolidando toda esa conciencia colectiva del villerío secuestrada en su propio predio durante tanto tiempo. Cada uno era ya, uno en todos y la fuerza villera era también única e indivisible. El villerío era una deidad conformada por miles y miles de personas distintas y una sola Fuerza Verdadera.
Con el correr de los años la Santa iba apareciendo en esa celebración anual llamada "la grande”, como la sinfonía, cada vez por menos tiempo, hasta que a lo mejor para no precipitar un final por agotamiento en plena celebración, ella ya no salía, solo se asomaba como lo hace el papa en San Pedro apenas un momento, en que era ovacionada por un buen rato. Aveces lograba el clamor hacer que hablara y lo hacía también como una papa; lánguidamente, con una voz débil de almidón, con un lenguaje liso y suave de puré. Vulgar y santo fue siempre su decir.
Siempre fueron las suyas, palabras en las que los hechos, los propios y los que fueron haciendo cambios en la villa, eran los modeladores de cada frase. Eran frases honestas, breves, conciliadoras, irrefutables que la muchedumbre esperaba año tras año.
Cuando todavía podía, primero hablaba para todos por un buen rato sin parar y al final bajaba de la tarima y la gente iba pasando frente a ella, como en los principios. Apoyaba su mano sobre la frente o la mejilla a uno por uno sin saltearse un solo villero. Había algunos a quienes, quién sabe por qué, le apoyaba las dos manos sobre los hombros y les decía algo al oído. A los bebés, los besaba en la frente. Permanecía con su mano extendida y muchos procuraban besársela, pero ella trataba de evitar eso
__no soy papa para que me anden besuqueando la mano, decía.


El General

 Como en toda verdadera villa, nunca se sabae de dónde ni porque aparece o desaparece otro más. El general era sin duda una figura de bajo perfil por lo sufrido, pero sin dudarlo llegó a ser el hombre clave en el camino hacia la transfiguración villera. Fue en principio el hombre clave de la casa, la mano derecha de la Señora.

El general es un ex combatiente de Malvinas nacido y criado en Cañuelas  al que le gusta todo lo popular especialmente Argentino Luna, Goyeneche y Riki Maravilla a quien conoció personalmente en un baile.
Después de combatir como un anónimo en la increíble guerra de Malvinas, estuvo un tiempito internado en el Borda por no poder dormir ni de día ni de noche. De todas pastillas que le daban, el  tomaba solo el ampliactil de la noche, el resto lo escupìa, con eso fue suficiente, y cuando empezó a dormir bien se escapó.

Empezó a vender saumerios en el tren, con eso  ganaba lo justo para la pizza y la cerveza, y para dormir, porque ahora dormía, donde podía. Un día pudo en la villa y allí se quedó hasta completar su carrera junto a la santa. Llegó allí con un compañero que se había escapado también del Borda,  pero a ese tuvieron que volver a internarlo porque empezó a decir que en la villa eran todos ingleses y quería matarlos a todos.

Los saumerios fueron el motor de arranque para la vida productiva y para  la reinserción social del ex combatiente. Se los proveía una mucama nochera del hospital que se había encariñado mucho con el. Cajas y cajas de frasquitos de aceite con esencias, (los saumerios) almacenaba el general en su bolso y de allí sacaba y andaba él todo el día bajando de un tren para subir al otro y siempre con el mismo pregón ;
__damas y caballeros les voy a distraer su atención par presentarles los mejores saumerios, son “losautenticosaumeriosartesanalesalaceite”, todo juntito. Esto le duró un buen tiempo, hasta que se le terminó el stoc, y dejó de gustarle estar andando en tren todo el dia. Después vino el periodo en que, definitivamente en sus cabales, se dedicó junto con otros compañeros de lucha a vestir orgullosamente el uniforme de fajina del ejército, y con ello a las tareas propias de todos los ex combatientes; hacer conocer esa otra parte negra de la historia nacional a los ocasionales pasajeros del roca, trepando de a dos o de a tres a los trenes, dejando en cada mano abierta de la gente una escarapela y un folletín   
El hombre es y siempre ha sido un lírico y un soñador que lo disimula bien porque la vida le enseñó a andar con los pies bien puestos sobre la tierra. No tiene preferencia pero si le dan a elegir te pone Naranjo en Flor o un chamamé de transito Cocomarola que tiene gravado en caset. Se levanta a las 5 de la mañana y se sienta a tomar mate y a fumar un cigarrillo negro mientras escucha AM en una espica que le regaló su padre para un cumpleaños. Cuando está de humor, también le gusta contar historias, casi todas de la guerra. Sabía tener una agenda vieja llena de anotaciones, recortes de diarios, de cartas y esquelas pegadas a las hojas en blanco, hay fotos de compañeros de lucha, la mayor parte muertos y alguna foto de cuando era chico junto a su madre y sus hermanitos, en la vereda de su casa de Cañuelas a la que nunca mas volvió. Cada tanto se va hasta Retiro y le prende una vela al pie del monumento de los soldados muertos,
__parece mentira, y pensar que mi nombre podría estar grabado en una de estas piedras y sin embargo acá estoy, balbucea con el pucho en la boca
A todas estas cosas que formaban parte de su intimidad mas íntima solo tenía acceso la doña cuando se juntaban a hablar los dos solos y le contaba, cosa  que no sucedía muy seguido que digamos. Siempre dio toda la impresión de no comprometerse afectivamente con nadie pero con su santita era distinto la cuidaba como a su madre. Se sabe que supo tener siempre alguna novia por allí pero nada mas, era como uno de esos curitas gauchos que suelen aparecer de vez en cuando, que conocen muy bien a su gente pero que de ellos nadie sabe casi nada.
Tiene una cicatriz en la cara que dice que es de una esquirla rasante de los ingleses. Su sola presencia inspira respeto y todos en la villa lo respetan como a un héroe, y lo llaman el General. Viste el equipo de fajina que heredó de la guerra. Es un tipo que sin hacer demasiado se hace querer enseguida, así sin uno proponérselo. 
Durante el día esta con sus camaradas en la plaza de mayo haciendo el reclamo, o hace el trabajo de divulgar lo de la guerra junto a otros cmaradas, en los trenes.













La  abuela Santa en la intimidad de la familia

Ya con casi 13 años, la nena está mas fuerte y mas rápida que un auto de carrera y como dice su abuela
__las chicas de ahora no son como las de antes, por eso no hay que sacarles el ojo de ncima. La casita de arriba que se hizo hacer para la nuera y la nieta, luce siempre  como si no viviera nadie, de impecable que la tienen. Sacando  los sabados a la noche y los domingos a la  mañana, después solo la usan para dormir, el resto de las cosas se hacen en  Casa Mia, la cotidianeidad se desarrolla en el gran cocinon, (cocinon porque tiene la misma superficie o casi la misma que el pabellón cocina del convento) abajo y en verano en el patio.
Abajo se come se está, se ve la tele, la nena hace los deberes, y cuando la nena recibe alguna amiguita tambien está allí, bajo la mirada atenta de la abuela o del general que últimamente sale menos, y si la nena recibe algun compañerito entonces es al revés, solo se baja a comer y a tomar la leche, porque con los chicos la cosa es distinta ellos solo vienen para que la nena les explique alguna cosa del cole. Los varones son unos “cotolengo de cretinos que son”, dice la madre.
La nena, que nadie sabe a quien sale, porque el padre era un adoquín para el cole y la madre mmas o menos lo mismo, es una genio que pesca todo en el aire, sobre todo con la matemática, a lo mejor sale a la abuela que te usa los dedos para sacar cualquier cuenta pero no le falla nunca por mas números que le pongan
El asunto es que con el asunto de la facilidad por la matematica  la casa es un desfile de adoquines peludos en busca de apoyo, y la nena que tiene tanto de genio como de generosa, no deja de dar apoyo a ninguno y sin descuidar lo suyo, poque la nena tiene todo arriba de 8, presta ayuda a los cotolengos. Clase de matematica indidividual y cuando está apuada, en grupo (dar clase es una forma de decir, es mas que nada de apoyo).
__pero nena, como puede ser que solo los varones no entiendan, dice la abuela
__ abu, vos viste, es como dice mi mama, son unos cotolengos de creer, con las pibas no hay problema, dice la nena
__abu,  no vienen las pibas porque entienden , pero los varones no son ningunos  “cotolengos”, son mas lieros y por eso no prestan atención, por eso nunca entienden nada, pero inteligencia tienen, dice
Cuando no entra uno, esta saliendo otro y así todo el día. Se van a estudiar a la casa de arriba, y esto a la abuela le da por el quinto forro, pero se lo tiene que bancar por no confrontar con la madre que dice
__pero Piru, no tenga cuidado su nieta salió al padre, varonera, pero no pasa nada.
Y es como la Yoly dice; la piba la tiene re clara, y en eso no salió al padre, salió a la madre, que nunca se pasa.
__No le voy a negar, puede que nos salga putita, eso nunca se sabe, pero su nieta la tiene re clara abuela, y grega.
__ Además la ptri todavía está en la cosa del juego inocente, en la cosa del besito, del piquito, de la apoyadita, de la franela y todo en la puerta, porque la piba en eso salió a mi, sabe que en donde se cerro la puerta termina en la cama
Y la madre que mas sabe por ser yoly que por madre tiene razón, la nena es varonera pero nada mas




En la villa tambien se ama   

 Los cumples de la nena fueron, a partir del primero anito, motivo de festejo secular o profano en La Casa. Se repite cada año, congregando a la misma gente de siempre ademas de los nuevos amiguitos de turno. El modo y la forma de fiesta fue siempre lo misma, una fiesta era el calco de la anterior, solo que todos tenían un año mas, y muchos eran nuevos. Fiesta de cumple en la Casa es multitud
En el cumple numero 13 de la nena, hubo en la rutina un cambio siganificativo y único.
Como al general le falló un ex combatiente para atender  la parrilla, este le pide a la Rosario del Nino, que junto con Lujan eran las mas veteranas y preferidas de la dona,  que le de una manito  con los choris y la parrila en general, y Rosario obvio que se la dio de muy buen gusto, porque a la mujer le gusta el general. La tuvo de aquí para allá toda la noche con  fuentes  de choris que iban y venían de la parrilla. La Rosarito del niño, estaba loca de contenta repartiendo las menudencias con la faldita asada y los choris.
Por esas cosas del ir y venir, del cansancio, del calor por  la cercanía sostenida al calor de las brazas, del transpirar y del olorsito a asado en el pelo y en la ropa, la  Rosario y el general estaban mas que motivados para cruzarse bromas.
Es verdad que a la Rosarito siempre le gustó el general, pero el nunca, hasta ahora, le había dado lugar, como quien dice. Ahora con ese lugar otorgado por las circunstancias, quizás también por el deseo, o por esas cosas del destino  la suerte  estaba echada.
Cuando a una mujer se le pone un tipo en la mira ponele la firma que se lo gana, y hasta le hace creer que es él quien se la esta ganando.
Fue a partir de esa noche que rosario y el general empezaron a pensar la vida juntos; el amor, el hijo, el futuro, porque aunque parezca mentira en la villa tambien de todo eso se habla o mejor dicho, se siente, y tambien nacen hijos “planificados” por las puras y salvages ganas del hijo, no todo es por la puta mala suerte o la casualidad, Son mentiras que los villeros no usan forro o se juntan por calentura o que solo se quieren con el te quiero civilizado de una posesión, Son mentirs que no aman, aqui en la villa como en todas partes, no aman los necios, o los que han sido borrados del bien. Sobre todo ahora que en la villa de dona santa la conciencia de rescate esta tomando formar. Rescatarse es la cosa, hoy por hoy.
La noche de los 13 de la piba, después que se fueron todos, rosario y el general se quedaron sentados en el patio tomando mate y charlando hasta la mañana, allí  confesaron su amor, dijeron muchas cosas, se besaron y se juraron amor eterno y cuando llegó el momento de hablar de hijos Rosarito dijo
__me encantaría general,  pero no le parece que estoy un poco grande?... y  si no sale bien?
__yo lo digo por usted, que es mujer, contesta el general, si es por mí; hay tanto pibe al boleo en la villa que no vale la pena....y ya no pudo seguir hablanmdo porque se le ahogaba la palabra, entonces ella lo abrazóy y el abrazo duro un monton. 



Lo de adentro no sale siempre 

El abrazo llevo al desahogo y el desaahogo a la confidencia. Rosario del Niño hablo de ella misma, de un padre que no conoció, de su madre que era buena como un pan casero y que se murió de un aborto. Casi nada hablo de una tía hija de puta que la crió hasta los 12. Conto  como el mismo dia que cumplió los 12, se fue a la mierda y en la ciudad trabajo de lo que pudo, hasta que se dio cuenta de que de puta ganaba mejor y hasta era menos manoseada que por hora y esas cosas. Conto como ya de grande conoció la Casa. Conto que recien allí, en la villa cambio su vida  y amo la villa y a su Santa con alma y cuerpo, con todo, así dijo
__yo a la Doña le doy mi vida entera, por ella soy capaz de hacer cualquier cosa
El  escuchaba muy atento y de tanto en tanto pitaba un cigarro que parecía no terminar de consumirse. Se hizo un silencio sostenido de música, entonces después el hablo.
No contó gran cosa de el mismo ni de nada porque siempre fue un tipo de no contar, de guardarse las cosas que siente o que le pasan, un tipo mas para adentro que otra cosa. Si le contó lo que venia al caso; lo de la guerra, lo del miedo a la locura, lo del   encierro en el borda, la fuga y los trenes, lo de la bronca a los militares y a todos los demás que les siguieron. Habló de cuanto le hubiera gustado ser soldado del General, así dijo pero ella no entendió ni pregunto. Hablo de lo mal que estaban las cosas por la civilidad, de las ganas y de lo imposible de cambiar esas cosas, a lo que la Rosario por casi no entender, riéndose le revolvió el pelo de la nuca y se lo quedó mirando
__mi general, si usté va a cambiar la historia aca en la villa, cuente conmigo, le dijo. Ella había entendido
El siguió casi sin hacer caso, dijo que ahora no le jodia tener que vivir en la villa pero que al principio si le jodió un poco, tambien dijo que  la Doña era como una madre y que su madre murió en el parto del hermano menor cuando el tenía 6 años.
No hay dudas de que la vida de ambos estaba signada casi por los mimos desastres y la misma bondad. También habló de que se crió en el campo, en un puesto de estancia donde su padre era puestero. Se consideraba afortunado de ser parte de esa familia, dijo que cuando terminó la primaria el padre de puro contento, había juntado unos peones y cantaron hasta el otro día
Cuando rosario le pregunto si alguna vez habia tenido novia el cayó, y como al rato le dijo que nunca habia estado sin una, rieron, entonces Rosario le dio una piña suave de amor en el hombro, a lo que el respondió con un empujon suave de amor y un par de chirlos en la cola y asi, ella muerta de risa y de amor cayó en sus brazos de hombre grande, rudo y hallaron todo el cobijo. 



Lucero del alba  

Para los 14 de la nena se celebró también la boda del General con su Rosario, así que vinieron un montón de ex combatientes con uniforme de fajina, boina e insignias, eso parecía mas que un casamiento otra manifestación por los reclamos de los Ex. de toda la vida, solo que con otro ánimo. De modo que en total, esta vuelta se acercó un montón de gente al festejo.
Patricita estaba hermosa porque es hermosa, como la madre y como lo fuera el padre. Se corresponde con esa clase de adolescentes, que si es un varón uno dice, “¡parece una nena de lindo¡, y si es nena, “parece un muchachito de linda” . tal es la condición de belleza de esta hermosa hembrita, que además tiene toda la gracia del mundo  y es un encanto de persona. Hermosa persona la Patri Giordano, un lucero, así dicen todos.

Rosario con un sencillo vestido a estrenar y el General con su baqueteado uniforme de fajina de Ex combatiente, están sentados cerca de la parrilla pero por puro gusto de estar cerca, porque este día no asan ni sirven.
Al final, cuando casi todos se habían ido, el general le seba unos mates a su mujer y su mujer mira al cielo y suspira, como hace un año atrás. Era una madrugada excepcional mas que apacible, de esas que no le pertenecen a ninguna estación porque son atemporales.
Para el resto de la villa esa madrugada significa otro final y otro principio de sábado villero, trajinados  y febriles. El mareo y la jaqueca son un común denominador y ha de durar hasta el lunes, si dios quiere.

Allí están los novios cociéndose en los recuerdos. Suenan tiros, cohetes y las dichosas sirenas del eterno juego del poliladro pregonan la muerte, el robo, el dolor al ritmo de los ecos de cumbias repetidas, repetidas, repetidas. Porque cuando a un villero le gusta algo, lo repite, lo repite, lo repite.
El general, que no le gusta la cumbia, pone una caset de los clachaleros.
Los novios juguetean, charlan, se dan besitos, se atienden con ese su amor de juvenilla nunca cumplido, y se los ve mas que contentos, pero también atentos a la nena

Patricita desde hace rato está charla que te charla a la luz del lucero del alba y del neón de la autopista, con su Rodri, el cotolengo peludo que hace rato le ganó el corazón a la piba.






Cuando el alma te pide, el cuerpo también


Rodri no es todo lo peludo, ni todo lo descarado, ni todo lo grandote al pedo, como le pinta a la abuela, además el pibe, a pedido de la piba se cortó un poco el pelo, se sacó todos los broches de la cara y las orejas y ahora está precioso.
Pasa que la abuela y el general no se olvidan de cuando pescaron al pibe en la ducha y en bolas en la casa de la piba,  y para dos conservadores como ellos, porque en el fondo son así, eso no tiene vuelta atrás. Si la cosa hubiera sido con cualquier otra piba que no fuera la Patri, hubiera sido otro el cantar,  hubiera estado todo bien, porque tanto la doña como el general, para afuera son de la libre expresión de los sentimientos y te justifican todo. Como cuando fue lo del paraguayito que se culió al hijo del Lechuza en la noche del incendio en la villa que produjo un kilombo de la gran puta, pero allí los dos estuvieron  mas que comprensivos y componedores con todos los tocados por la cojida, que además estaban muy sencibilizados por lo del incendio. Pero si esa noche en vez de al paraguayito se hubieran culiado a la patri, otro hubiera sido el cantar porque para adentro, ellos dos son ultra proteccionistas.
Y es así, cosa de la raza humana, que para afuera uno compredende todo y para adentro se suele ser muy fachista como dice la nena
Pero bueno, esto no es un defecto ni cosa malsana. Que la mayoría de la gente no corrija y no sienta lo mismo para adentro que para con los de afuera, es cosa que nos pasa a todos.

A causa de la mano de bleque que le pegaran el general y la doña al pobre pibe por el simple hecho ya sabido de estar en bolas y en la ducha en casa de la Patri, que está mas linda que nunca, al pobre pibe lo tienen recontra junado y controlado. No fue fácil para la nena hacer que lo dejaran al pibe que viniera a la fiesta del cumple y casamiento. No obstante como el pibe es cumplido y no es gil, le trajo un ramito de fresas a la abuela y otro a la novia, así que el general y la doña estaban como ablandados por la atención y empezaron a mirarlo de otra manera, aunque no se les borrara de la mente aquella imagen del cotolengo peludo en bolas y en el baño de la piba, que está mas linda que nunca.
Fue el general el que en última instancia concilió para que el pibe viniera, le dijo a la abuela
__ el casorio es una cosa, pero no le jodamos el cumple a la nena, dejemos que venga, que al fin y al cabo si se metió fue porque la patri lo dejó entrar, eso sí que ni se les ocurra subir solos a la casa, ni mandarse solos a ninguna parte, ni estar a mas de 10 metros de los ojos de nosotros. Así dijo.
La abuela estuvo de acuerdo, porque en general para la doña palabra del general era palabra santa, así como para él, palabra de la doña era palabra más que santa
Y así fue; la santa, el general y Rosario estuvieron más pendientes de los pibes que de ellos mismos. Toda la noche atentos a todo lo que hiciera la parejita del Coto Peludo y la Patri. No les  sacaron  la vista  de encima  en ningún momento. Claro que pasaron otras cosas, no solo el estar mirando es lo que hicieron. Finalmente  todo salió  a pedir de boca y la nena tuvo uno de los cumples mas dichosos de su vida y ellos tuvieron el mejor y único casorio villero de toda la vida, porque ellos sí que tenían claro que  aunque no hubiera libreta ni cura ni misa, el casorio es para toda la vida.




La sagrada familia, cosas del querer

El querer un dia unió al hortelano y a la Piru del horfanato ( cosas del querer)
Ella por querer salir del Hogar y el por querer tener mujer .(cosas del querer)
Y así siguieron las cosas por el rumbo del querer.
Alquilaron  una  casita, pasillo al fondo por Turdera cuando se dieron cuenta que estaba de dos meses de Patricio.
Al hortelano no le costó nada encontrar trabajo de camionero en una curtiembre de Avellaneda.
La Piru tuvo el hijo y el camionero pronto se dio cuenta de que ella era como un gato salvaje, indomesticable. Era mujer de andar y de andar y de no para en casa y poco y nada servía para tener la comida a horario, ni la ropa planchada, ni el mate caliente, no, nada de eso. En ese sentido era un verdadero desastre.
Es cierto que de la puerta para afuera, era muy dispuesta y solícita con los vecinos, a los que supo ganarse no bien llegó. Era mujer de la calle
__no sirvo para estar entre cuatro paredes, decía
Y en la calle tenía su mundo, su verdadera familia; los vecinos a quienes les hacia tramites, les vendía tappers cremitas y perfumitos, cuidaba enfermos, les hacia mandados y esas cosas de mujer servicial y de ese modo se ganaba un centavo__que apenas si lo ganaba, porque todo el mundo le debía sus favores__  No era que no supiese, sino que no le gustaba la casa ni la vida de hogar- mas que nada, desde chiquita ella en el Hogar se encargo de  tareas, como quien dice, comunitarias; repartir los libritos para la misa, juntarlos, tener ordenada y limpia la sacristía era lo de mas trabajo hogareño, después toto lo otro era de la puerta para afuera, adentro pero para afuera, Por supuesto que también sirvió, ayudo, lavo, plancho, fregó, como todas las demás pibas
.
En un orfanato aunque se vive en familia, no es como una familia, aveces las cosas son para peor aveces para mejor, para ella no hay dudas de que fueron para mejor.
Y hay que ser francos, ella se casa para salir de la puerta para afuera del Hogar, no por amor, de modo que luego junto al marido no hubo caso, y la cosa no iba. Una vez una monjita le dijo
__ si no le cocinas se te va a cansar, el hombre es bueno pero se te va a cansar .
Tampoco hay que exagerar, no quiere decir que fuera un desastre la casa, que allí se viviera en medio de la mugre, no eso no porque una vez a la semana se daba vuelta la casa, eso si, con la ropa era un desastre, lavar lavaba pero era un desastre, a veces eran las 10 de la noche y ella todavía estaba lavando ropa en el patio, pero con una vez por semana no basta .

Pronto se dio cuenta el camionero de que su  mujer no servía. Del otro aspecto de hogar, de lo sexual, tampoco se sabe gran cosa porque ella de eso nunca habló, aunque es claro que coger debían coger  porque del patricio ella quedó embarazada poco antes de casarse

Lo que se hereda no se regala

La infancia de Patricito transcurre bajo los cuidados de su madre, pero sobre todo bajo los de la tia viejita (tía abuela) del camionero que vivía por Temperley, la misma tía vieja con quien años después patricio volviera a vivir.
Inés era la “tiatiaines” porque patricio de chiquito creía que “Tíainés” era todo junto el nombre de la tía vieja, y así le quedó, todos le decían  “tia tiaines”
__sentate un rato después te vas, tomate unos mates después te vas le decía tiaines, cuando la piru llegaba cargada con el chico a cuestas a dejárselo por un rato, una hora, una tarde o una mañana. Nunca un día entero ni una noche porque ella necesitaba estar cerca. En broma en broma la tiatianes siempre le decía a Pirucha, “un día de estos me lo voy a quedar conmigo”.
Parece mentira, hay que ver lo que es el destino de las palabras que se dicen sin ton ni son, y que guardan alguna intención, porque no habría de pasar mucho tiempo para que el pibe ya mas crecido se fuera a vivir con ella definitivamente.
Pasó tal cual ella lo había dicho, “se lo quedó”, porque patricio vivió en casa de tiatiaines   hasta que se caso con la yoly
__con las palabras no se jode, tienen vida propia y se apoderan de lo que decís y cuando pueden lo hacen, decía doña santa cada vez que se hace mención al tema de su hijo y la tia tiaines.      
Fue tanto la casa de la tia tiaines su propia casa que la reunion del compromiso con la yoly y después la del casamiento se hicieron allí, en casa de tiatiaines. Tambien el viajecito de luna de miel fue regaló de la tiaa.
Patricio no hacía diferencias entre su madre y su tía, para el era como si tuviera dos madres o dos tías. De estas cosas doña piru nunca habló pero se sabe que siempre se sintió en deuda con ese hijo tan querido y tan dejado 
Aprovechando de los cuidados de la tiatiaines cuando el chico se destetó, como a los 2 años, la pirucha empieza la secundaria nocturna y sin dificultades la termina en tres años con las mejores notas. Estuvo a punto de empezar sicologia social en la escuela de Pichon Riviere pero no hizo a tiempo, junto con el título de la secundaria recibe el título de mujer separada y de la noche a la mañana queda en la vía. Su marido, que lo único que quería era  mujer, le hizo la vida imposible los tres años que duraron los estudios y cuando ella le vino con lo de Pichon, el que ni había terminado la primaria, no lo soportó. No soportó que ella fuera, de algún modo, mas que el y por eso se fue, nada que ver con lo que dijo la monjita.
Ni siquiera fue una separación, que tiene sus reglas, compromisos y obligaciones, por eso ella dice
__nos dejó como si fuéramos ropa vieja, ni siquiera fue culo de ver de vez en cuando por el hijo y nunca nos pasó un peso, nunca le importamos ni patricio ni yo.
Ella dice que pasó eso porque era un machisata, pero en verdad se puede ser machista sin necesidad de ser un hijo de puta y el marido de la piru sería o no machista, eso no tiene importancia, pero  lo seguro es que fue un ache de pe porque los dejó en el desamparo.
Pero para Pirucha ese abandono del marido mas que un pesar fue la marca del comienzo de otra cosa. Juró por todos los santos que no volvería a tener marido por nada del mundo




Un buen esposo es un poquito esposa

Ella tenía teoría acerca del trance del matrimonio. Ella que poco sabe de lo que dice la psicología, porque no pudo estudiarla, porque finalmente tuvo que abandonar, sostiene que los malos maridos y el machismo son cosas que van de la mano, que es consecuencia de cuando a un niño en su crianza le van podando ese poquito de niña que dios le dio.
Decía que un chico criado con esas “castraciones”, así decía de esas “podas”, casi seguro terminaba siendo un machista que del mundo de lo femenino lo único que le interesaba era  la mujer, y claro en ese contexto la mujer deviene objeto, no hay vueltas que darle. Aunque no lo decía asi, lo decía
__ tampoco es cuestión de no “podar” nada, porque sino te sale maricón o sometido, como me pasó a mí con mi Patricio
Pero la cosa contra el machismo en ella es muy fuerte y se pasa cuando dice
__un machista quiere, solo quiere tener mujer para someterla, para hacerla sufrir
__el machista no tiene ningún respeto, por eso y porque además son manejadores y controladores, suelen ser cornudos sordos, que según ella, a la larga o a la corta es el destino de todo machista. también están los casos extremos de machismo que son los que matan o prenden fuego. 
__Los mejores son los que abandonan, que aunque te dejan en la calle como el mío, te sacas un clavo de encima.

No obstante, hay que decir los cosas como son; una cosa es predicar con la palabra y otra cosa es el hacer la cosa para uno, y a ella con Patricio se le fue la mano con eso de la poda, y lo reconoce, porque no hizo ni la mas mínima poda y los brotesitos de mujer que todos tienen, se convirtieron en el en arboleda frondosa. Patricito fue desde muy chico un putilín. Ni su madre ni su padre que no estaba, jamas le hicieron ninguna observación ni le pusieron ninguna limitación a las primeras manifestaciones putilingas del pibe, y más tarde tanto ella como la tiatiaines, le consintieron y festejaron  todo, es mas, se puede decir que  lo fomentaban a ser así. Mas de una vez tiatiaines lo sentaba en su falda  y su madre le leía cuentos de niñas perdidas y desoladas que eran rescatadas por machos bravíos, o jugadores de fútbol, o algún obrero de la construcción. Ella pensaba que eso estaba bien, que era cosa buena para fomentarle al chico lo viril, pero se equivocó. Eran cuentos de moraleja que ella inventaba en el momento, porque en verdad hacía que leía pero inventaba. Graso error¡, el de la santa, pero así fue.  Cuentos para ahuyentar la tentación al mariconeo, que mas que ahuyentar lo promovían. Y el chico estaba allí sentado en la falda de latiatiaines horas enteras y cuando su madre terminaba él pedía mas. O sino, cuando estaba solo con su titiaines,  mientras ella hacia sus labores, lo sentaba en una sillita y le eseñaba en un bastidor de madera el arte del bordado con bastidor. El todo eso le encantaba y por h o por b se la pasaba sentado.
Es cierto que no hay que echarse culpas cuando se obra con buena intención, porque otro chico que no hubiera nacido con ese sino, en su lugar se hubiera revelado. Claro que tampoco hay que provocar al destino. Ahora ella reconoce que es como le dijo una vez el cura Miguel, vecino a la villa que ella estima y escucha
__Se nace, es cierto Pirucha pero  tampoco hay que irse a los extremos.
Y ella era mujer de irse siempre a los extremos. Cuando Patricito se vestía de mujer y jugaba a la mama con el perrito salchicha de tiatiaines, que hacía las veces de marido o de hijo, según el caso, ellas, las dos se lo festejaban, nunca ninguna de las dos dijo, mirá hijo que eso no está bien, andá a jugar con tus amiguitos al vigilante ladron.
Una vez, cuando el estaba en primer grado la directora mando a llamar a la Doña porque la portera lo había sorprendido en el baño del colegio tocandose con otro de tercero y cuando la portera les dijo que fueran inmediatamente a la direccion Patrico le había reclamado
__ porfi, doña Juana ahora no, en un ratito vamos. Esas cosas no dice un chico a menos que haya nacido así. Esa vuelta doña Pirucha escuchó muy atentamente a la directora y le dijo
__le creo señora, pero el es así, nunca deja por la mitad algo que empezó. Qué cuernos iba a decir la directora si ella lo apoyaba al chico, porque decir eso es apoyarlo. Le faltaron palabras a la directora aunque no dejó de recomendarle que viera a un médico. La directora pensaba en eso, como una enfermedad y eso a la doña no le gustó ni medio, no le dijo nada pero no le gustó.  La escuchó pero nunca hizo nada porque ella estaba segura de que su hijo era sanito y eso que había pasado con el pibe de tercero no era algo malo, ni malo ni bueno, simplemente había pasado y no había porque andar viendo lo que era o no era.
__ yo le dije a todo que sí, pero en el fondo lo que  no me hubiera gustado es que el nene, le dijo a tiatiaines, le hubiese faltado el respeto a doña Juana cuando los encontró en el baño,. Es tan buena esa portera y tan sacrificada¡…




Droga, una letanía que se le endosa a la villa y que no cesa.

Los verdaderos males que lastiman pareciera que a nadie importa y si bien la “letanía” emerge  y sube al cielo sordo y celestial desde la villa, la raíz está en otros lugares que son espacios del poder.
El poder es una voluntad de un solo cuerpo burgués y neutral, es aliado del bien y del mal y su motor es el capital. De capital importancia son para el poder  los espacios oscuros de la villa. Por eso la capital de la droga se dice que es la villa y por eso a la villa no se la abandona ni se la deja de lado, el poder  la vigila, la financia. El villero es a la droga lo que el obrero es al desarrollo y la igualdad y doña santa villera que ama su villa, algo de esto infiere.
Doña santa piensa en la libertad como el bien supremo y por ese lado aunque no lo sepa, está entendiendo entre líneas y que le endosen a la villa muchas de esas cosas, no le gusta ni medio.  

El mundo restante el de enfrente a la villa, la civilidad allí donde tiene su sede el poder, el lugar desde donde ejerce su única ley el capital, está muy preocupado en las cuestiones que le son propias; el progreso, el desarrollo, los números, las estadísticas, los pronósticos, las recaudaciones, la inversión, el empleo/desempleo, la salud/enfermedad, la  civilización/barbarie, en fin todas las cosas que le son propias porque su razón de ser es obviamente la gente. Justamente por la gente, son las cosas del desarrollo y el crecimiento, por la gente civilizada, la gente como la gente que ama el buen vivir y detesta el malestar, la injusticia y la inclusión, tanto como la crítica.

Sigue el mundo civilizado su camino de murciélago herido hacia una meta que seguramente no está pensada para este planeta de tierras mortificadas y entonces se destinan fondos para acallar la triste “letanía” que emana de la villa. Toneladas de moneda grande montan sobre la faz del planeta un endeble y monumental aparato de prevención y lucha contra la “letanía” que no cesa porque marcha de la mano de su ángel custodio; el progreso ( hijo dilecto del capital, paradoja para la que el poder que lo sabe todo, tiene palabras de justificación y esperanza siempre).
No es cosa de esta civilidad o la otra, el tema de la droga está instalado como una preocupación capital en el seno de las discusiones inter estatales, de la misma forma en que están instalados otros temas preocupantes en la discusión de las naciones. Se eleva como otras letanías el acalorado discurso. Se eleva la palabra junto a las acciones que la contradicen, sube la palabra a los cielos sordos y celestiales del poder cual imponente castillo de señor feudal, cual imponentes sedes de los gobiernos todos.
Se elevan las palabras y resuenan amuralladas, celosamente custodiadas,  como pancartas  victoriosos; “qué viva el capital que mueve al mundo, que muera  la droga que lo intoxica”, “qué viva la libertad, forjemos las cadenas”, “qué viva la paz, hagamos la guerra”,  “salvemos al planeta, contaminemos el suelo y los lechos”. Solo algunos no se comen semejante garrón de patrañas, doña santa villera es una de ellos, aunque aún no lo sepa.

Lo cierto es que y volviendo al tema de la “letanía”, mas allá de la hipócrita traducción de la esencia del problema al idioma de siempre;  mentira y ocultamiento, la civilidad traduce  su preocupación entre comillas acudiendo  a los lugares especialmente pensados; los espacios  públicos repletos de gente especializada ocupada en llenar papeles,  hacer recomendaciones, dar instrucciones, todo esas cosas destinadas a poner paño frío a la cosa de la “letanía” que se eleva desde la villa a los cielos, según dicen, mientras que en grandes y opulentas cacerolas está la clave de la verdadera “letanía”, pero no se quiere, no se debe oir.
Allí, en esas cacerolas  se sigue cocinando a todo vapor como en Marmicok inagotable, su majestad la droga y por  las esquinas repletas de basura de la civilidad, a la salida de cualquier parte se la sigue vendiendo como bálsamo (Que acaso sirva el bálsamo para calmar el dolor del existir?, quién lo pone duda) la pobre y suave letanía, en sus tantas y tan variadas formas. Es cierto, la letanía emerge como vaho denso de la oscuridad de las villas y va de aquí para allá  poniendo luto a muchedumbres enteras que quizás solo han necesitado aliviar su dolor del existir. Nadie enseña a existir.
__ El bien supremo debería ser un Estado en libertad, dice doña santa.
Ella tiene razón, pero eso sí, un estado de ánimo sanito, como quién dice.

También es cierto que la felicidad no es cosa del bien estar ni del estar así o asá, ni mucho menos de un estado ajeno al tuyo. Es cosa de un estado de ánimo y nada más, un valor a penas agregado del que el estado no puede ser parte ni ajeno.

__ yo lo vi en una película, los que la combaten son los que te la meten, y valla una a saber adónde la fabrican. Así dice la doña que aún naufraga en una ignorancia muy  cercana al saber.
Doña santa y el general (que hablan mucho de todo) tienen mas que claro que el preocupante tema de la droga no está en la villa, pero sí le afecta.
Ellos bien saben que en su villa se consume y se vende, porque boludos no son, serán santos pero no boludos. No obstante aún no están prontos para poner manos a la obra, porque como todo, mientras no te pasa a vos el problema no existe. Deberán pasar otras cosas en la villa y mientras tanto es como ella dice
__gracias a Dios, a mi hijo nunca… 





Una observadora critica de la realidad

Ella tenía una sola actitud frente a los hechos, podría decirse, que no meditada. Actuaba con mano suelta, mas bien espontanea, natural, operativa, resolutiva particularmente en temas de la convivencia cotidiana. Eran las suyas observaciones francamente concilidoras, no en un sentido politico o ventajero, sino en ese sentido poco común del parecer.
Con su entender nutre el pensamiento de aquellos que adoptan posturas bien intencionadas pero que son un mamarracho, como por ejemplo cojerse a la hermana menor de la mujer
__a mi me parece que eso no está bien ni mal, decía ella, es con una o con la otra, y siempre con la verdad aunque te caguen de un palo, decía. Y así era de conciliadora frente a los hechos de la vida en la villa.
Criarse en un convento de orfandad equivale a decir que o concilias o moris de resentimiento, y ella eligió dejarse conciliar.
Siempre tuvo una clara conciencia de las cosas del bien comun y sabía tomar partido, a veces bien a veces no tanto, pero tomaba. Eso llamó la atención de algun que otro puntero político que merodeaban la villa y vieron la cosa en la villa con mucha desconfianza.
Por dar un ejemplo, cuando fue lo de De La Rua ella no solo no salió a la calle sino que se paró a la entrada y les prohibió a los de su villa seguir la arenga del puntero para salir al saqueo o a la cacerola, decía;
__si ese señor no sirve ya se va a tener que ir, pero cuando sea el tiempo no cuando a cada uno se le de la gana
Eella no votaba porque en ese entonces no tenia su DNI en regla, y aunque lo hubiera tenido no lo hubiera hecho tampoco, como no lo hizo cuando lo tuvo
__qué esperanza, decía cuando le preguntaban porqué no
__el voto es cosa muy seria y para eso tiene que haber mucha seriedad. Y fue así porque cuando llegó el tiempo de decidir el destino de las cosas y de la vida dentro de la villa, el voto fue la herramiento por excelencia, la única forma. Se votaba todo, eso sí, una vez que se votaba algo pobre del que no cumplia o del que no hacía
Paero volviendo al tema de cuando fue lo de De la Rua ella dijo que esa no era forma de  expresarse
__¿porqué  no salieron a saquear y golpear los tachos a los milicos cuando se llevaron los pibes a la guerra (por lo de Malvinas)
También antes y sin entender las razones, criticó la renuncia del Chacho.
__es un pícara dice el general, dice que no se mete en política pero le dá al pico que dios te libre
Ella era así opinaba con razones y con desencuentros y cuando se la enfrentaba con estas cosas siempre tenía un porque, un porque Chacho, un porqué no, un porqué esto o un porque lo otro. Ella al Chacho aunque lo vió una sola vez por la zona esperando el colectivo, le tenía gran simpatía porque decía que era un villero y que tenía cara de caballo. Claro que Patricio, también tenía cara y dientes de caballo. Seguraemtene la cosa vendría por ese lado.   
Lo cierto es que por esos tiempos, y con el tema del paco instalado, la doña empieza a dejar de ser en cierto modo la casquivana de lujo de la villa para ser el alma inspirada e inspiradora de lo que sería el Movimiento Villero en la Villa y su ulterior transformación.
En cuanto a lo del comisionado Funes que le había dicho que poco y nada él podía hacer con los narcos del paco, le replico con energía a su general
__ yo pienso que Funes si lo sabe y no puede hacer nada tiene que denunciar lo que tiene que denunciar y después si no lo escuchan que renuncie
Y no era que ella tuviera formación ni lectura ni nada de eso para opinar como opinaba, lo único que tenía bien incorporado era su historia en relación con la intuición, la pertenencia, los códigos de la convivencia y el cuidado, cosas que le había dado el orfanato
__a mi que no me lo vengan a contar, esta villa es como el orfanato y de eso yo se algo
 Aunque mas que nada, lo que hacia lo hacia porque ella era naturalmente santa, una observadora implacable y crítica sin llegar a ser chusma. Y sobre todo estaba dotada de un poco común sentido común, pero lo mas importante de todo era que sentía responsabilidad por el otro y la otra, y eso se lo enseñó el burdel, si señor el burdel le enseño el cuidado por el otro y la otra, aunque parezca esto una blasfemia. Poque lo que no se tiene no se tiene, y lo que no se sostiene no se sostiene.





Lo que viene es el principio

Charla el tema de los narcos en la villa con el General, que no dejó de hacer comparaciones con hechos que el había vivido en su Compañía, allá en Malvinas. Dijo que ese era un tema que no tenía solución, y hasta justificó al comisionado Funes opinando que no sería bueno que renunciara, que mientras tanto el no estuviera prendido en la cosa era mejor que no renunciara, porque
__ cuando es así, siempre te ponen un cana peor

La cuestión es que de resultas de la charla, viene lo que viene y vendrá más tarde lo que vendrá; el comienzo de todo lo otro. Por mas que hablan y hablan, al tema no lo ven todavía, pero se están acercando; apuntando al paco le están apuntando al poder y apuntando al poder la guerra será con el estatus cúo civilizado. La cosa está orientada a criticar la civilidad de la que el general opina que es
__una estructura insana que poco y nada tiene que ver con las necesidades del planeta y de la gente, pero todavía no puede agregar más
Al cabo de mucha meditación en su alcoba y junto a sus benditos, la santa reclama de ellos toda su energía vacante, pide que se le ilumine la mente y se le endurezcan las manos para hacer lo que deba hacer.
Doña santa empieza a ver con alguna claridad, que no basta con perseguir al paco, ni al que lo consume ni al que lo vende. Que tampoco basta con salvarse uno, y en eso reside lo grande del pensamiento de la doña, en eso esta el principio.
Después de mucho hablar doña Santa y el General van casa por casa, (casilla por casilla) y juntan a una muchedumbre de villeros. Los reúne en el patio de la Casa y hacen una suerte de censo. Alguien pide que fueran anónimos los datos del censo pero ella dijo que de ninguna manera que estaba cansada de que nadie diera la cara, que así nunca se iba a ir para adelante, y que había que bancársela y dar la cara.
__hace falta desnudarse, gritó la doña. No faltó quien empezara a bajarse los calzones y sacarse la remera. Porque así de mal entendida es la gente en la villa
__la ropa no hace falta, dijo el general, con ir hablando es suficiente  y esos más de uno, empezaron a subirse los calzones .
El censo mas que censo fue una oleada de chimentos, de cruzamiento de datos, de descarga, de vómito de cosa podrida contenida en el alma que especialmente las madres  de los villeritos paqueros tenían adentro y no sabían con quien ni en donde hablarlo. El asunto es que aquel primer gran debate en la villa duró tres tardes con sus noches, porque las madres no paraban de contar y como los de la villa son mas que nada desocupados, no miden el tiempo con la urgencia de las necesidades que impone la civilidad.
Ella lo que quería saber era quienes tomaban y quienes no y de los que tomaban quienes estaban en el riesgo mayor, sea porque contagiaran o porque se murieran
Se logra tener datos y señas  bastante fieles de lo que pasa en su villa con el paco y otras hierbas, pero mas que nada con eso, y los resultados obtenidos prometen. No será fácil lo que sigue, deben encontrar el principio del camino a seguir.
__y ahora que hacemos susurra el general a doña santa que sin contestar vuelve a la soledad de su alcoba y permanece allí tres días completos en completo ayuno




Un buen disparador para la acción suele ser el propio dolor

El domingo a la madrugada internan en el hospital al Cotolengo Peludo, el amigovio de la nena, con una herida calibre 22 en la espalda. Fue a la salida del baile orillero y según dicen los otros pibes el cotolengo estaba pasado de rosca y se le hizo el bravucón a otro flaco que estaba mas dado vuelta que él. Lo de la herida podría haber sido peor, por suerte el Peludo de la piba, a la semana ya estaba de vuelta por la villa, sonriente,  con esa risa de inconciencia que le hace decir “no fue nada”

Suele pasar, que un buen disparador para la acción es el propio dolor. Se toma conciencia de algo grave cuando eso grave le pasa a uno en carne propia.
Si bien a doña santa la cosa no le toca en carne propia, porque el pibe no es nada suyo, pero de la piba sí, percibe la santa en su largo meditar y en el dolor de la piba, otro dolor, un dolor universal, un dolor de guerra, de caverna, de cromagnon, de neherdental, de malvinas, de estado de sitio y lo asume como propio,  la doña comprende  que esa bala había atravesado todos los límites, había  atravesado todos los pechos y la habían disparado todas las manos.
Le toca la bala y le toca tanto como un puntazo envenenado en el alma y de la mañana a la noche sale a la calle gris de su villa a gritarle a la grisura que permanece anónima, en complicidad con el letargo.
__son una manga de cornudos corderos esperando en sus cuevas el momento del degüelle y también son una manga de verdugos al acecho; les ordeno que salgan todos, todos, todos, todos, todos  y no paraba de gritar todos. Y lo repitió tanto y tanto que se quedó sin voz. 
Fue esta la primera manifestación de santidad por éxtasis de doña santa villera y las tres marías seguían brillando, se estaban apagando y la civilidad, como el villerío, seguía durmiendo.
  
Claro está que en el fondo lo que le angustiaba era la idea de que podría haber sido la piba la herida, la muerta, su Patricita adorada.
Por los ojos nublados por la cortina de llanto que no cesa, por el desconsuelo de Patricita, aquella noche doña santa abuela ve lo que no quiso, no supo,  no pudo ver hasta  ahora; que  eran  miles los ojos nublados de las miles de madres que en la plaza lloran cada día sus chicos muertos, pudo ver que la civilidad tiene los ojos ciegos como la justicia y por eso no se ven. Lo reconoce y hace su mea culpa y siente que ese dolor de todas la transforma en una hembra gigante hecha de música de tormento 

Su nena esta tan en riesgo como el resto de los pibes, y el resto de los pibes están tan en riesgo como su nena adorada. 
Descubre que la villa es una nena adorada a la que la mugre le cubre desde  el pelo, pasando por la concha hasta la punta de los pies. Todo, todo, todo es mugre y llanto y su propio llanto le humedece la mugre de su rostro. Se da cuenta de que en su villa no están los hijos de puta, aunque allí convivan víctimas y victimarios. Los hijos de puta no están en la villa. 
Con todas estas ideas que son como visiones haciéndole presión en su cabeza, le van naciendo notas y  claves de una metálica sinfonía cumbiera y  shostakowiana, pero como son tantas y tantas las combinaciones, terminan por desbordarle acordes por la boca. Los junta  y se los inyecta en las venas con una aguja gruesa como una poronga.  Devuelto lo suyo a la sangre, hecho todo ese desborde  sinfonía de guerra, recorre cada poro de cada célula de cada parte de su ultrajado cuerpo y allí le nace junto con su definitiva identidad villera, un odio armónico, infinito, inigualable, pleno,  mortal, santo.

Son tantos y tantos los pibes desaparecidos, tantos y tantos los que disparan y mueren en un solo acto, tantos los que mueren sin disparar, sin saberlo, son tantos y tantos los chicos desaparecidos todos los días, son tantas las villas y tantos los alrededores que no son menos, que las ganas de salir a terminar con todo le nace naturalmente. Esas ganas, ese odio no reconoce aliados fuera de la villa.

Santo es el odio que le nace, porque santo es el odio que de a poco  va transformando la agonía de la paciencia en una necesidad implacable de poner fin a todo eso. Santa la necesidad que siente doña santa de que se termine de una vez el juicio a la villa, a los humillados, a los marginales, a los víctimas, a los que desaparecen en la sordera de todos. 
Decide entonces que lo primero que hay que hacer es algo práctico, para que no quede la cosa en el dolor de un espíritu herido que poco y nada puede cambiar, porque con darse cuenta, con eso solo no basta. 
Decide doña santa villera terminar con el paco en la villa, de una vez y para siempre. 






El General.

__Todos los combatientes de Malvinas entregaron su vida, dice Doña Santa, los que siguen con sus despojos congelados allá y los que respiran por sus llagas acá.

El  General llega a la Villa casi de casualidad. Uno de esos sábados en que había hecho buenos pesos vendiendo medias en el tren, le pintó quedarse por Ezeiza a comer un choripán y tomarse una cerveza. En un boliche callejero del lado oeste de la estación se topa con un ciego limosnero que vive en la Casa de la villa. El ciego, que comprende que el hombre está solo, al final del día se lo lleva con él a la villa
__ allí usted tendrá cama, pan, compañía y si se puede se aprovecha alguna otra cosita, le dice, porque la Casa de la doña parece que fue burdel, le dice.
Esa era la primera vez que el General oyó hablar de la doña y de la Casa.
Mas qué nada por lo del burdel el general accede y va. Enseguida conoce a doña santa, que nunca sale y pronto hacen buenas migas. Ese sábado descubre que no se había olvidado de hablar, que aún tenía palabras y podía. Eso no fue poco para él.

Aunque se halla casado con esa mujer que fue  puta de la santa, aunque viva la villa como carne propia, aunque parezca villero, él nunca dijo que era villero. Hablaba de "los villeros de doña santa" y nunca dijo  “míos o nuestros”. El general, como todo ex  combatiente era un rebelde con causa. Tenía sus códigos y pareceres; lo pareceres lo negociaba, los códigos no. Pero sobre todo era hombre de notarse que tenía todo su peso en oro,  y la doña eso lo supo desde que lo vio llegar con el ciego

La doña cuando se embandera lo hace a pleno. Exagera un poco, es cierto, pero no se la puede contradecir, porque su palabra es santa palabra.
Lo que sostenía, no lo sostenía por mantener una postura, o por dar una imagen, o por capricho de poder decir “yo tengo la razón”, ni por ninguna otra cosa por el estilo, ella como todo santo vulgar es del vulgo y es vidente de la evidencia. Hace lo que hace no por antojo sino por lo vulgar que el villa necesita.
Honra la bandera y el suelo que pisa con las acciones. Ama su tierra y su gente, por eso en su momento, cuando fue lo de la guerra de los mares del sur ella pidió ir al frente como voluntaria
"No sirvo ni quiero disparar un arma, solo quiero ir a cocinarle a los chicos", escribió, pero ni siquiera le contestaron la carta. Por eso para ella de un lado está el luto de las instituciones  y del otro lado está la villa y junto con la villa los ex combatientes, __ esos hombres andrajosos que andan envejeciendo limosneando, que plantan banderas de protesta en las narices del poder, que no son vistos porque son pocos, que no suman impuestos ni votos, que son feos, sucios y píllos, que no tiene descendencia su causa, que son anárquicos, que no les asiste la razón porque ella nunca está del lado de los que lo han perdido todo __  ellos son y serán por siempre Héroes.
Para doña santa villera son la reencarnación misma de la bravura india primitiva y de los gauchos de la independencia en el norte. Es en ese orden de valores; idealizado, vulgar, ignorante de la historia, fiel a la intuición de los hechos, vehemente, sin códigos, sin chuparle el orto a nadie, que  doña santa tiene a sus héroes muy arriba y lejos de cualquier jineta

Desde que el general entró ese buen día a la vida en la villa, doña santa intuyó lo que vendría y supo esperar. 
Hoy por hoy, a la luz del desamparo en que la han dejado los hechos, ella quiere que ese hombre sin más nombre ni seña que el apodo que en la villa se ganó; El General, sólido, sufrido, callado, corajudo, compañero y amigo de todo momento, ese símbolo del dolor y de la lucha será, así lo quiere ella, quien  le ayude a limpiar la villa y se lo hace saber.

No obstante el poder conferido y el ascendiente que se va ganando en toda la villa, el general bien sabe que sin su jefa espiritual, sin la Santa a su lado de nada le vale lo del desembarco en Ezeiza , lo del choripan, lo del ciego. Nada podrá sin ella, hacer contra el paco y toda la demás mierda.

El desafío liso y llano de doña santa prende fuego a una bronca sofocada que tiene su origen allá lejos y hace tiempo y que se agravara con lo del balazo al cotolengo peludo de la piba. En las tres noches de charla, cigarro y mate que siguieron, el desafío se le convierte en imperativo absoluto. 
El ex combatiente acepta. Le renace un olvidado espíritu guerrero que antecede a la guerra. 
El General desembarca definitivamente en la Villa de Doña Santa.. 





Un tiempo, y a la santa no le pasa al pedo

No obstante la confianza que el General le inspira, la doña siente que si no se suman los pibes de entrada a la lucha contra el paco, gana el paco y si gana el paco gana la muerte y si gana la muerte su vida no tiene sentido porque para ella, que en el fondo es  una artista, la vida es belleza y verdad, que viene a ser lo mismo que decir que la vida sin libertad no es nada. 
Sabe porque eso sí sabe, que sin los pibes comprometidos, el paco de la civilidad va a ser a la corta y a la larga el único himno de libertad y eso es fúnebre
Decir paco es decir tantas cosas que no le alcanzan las ideas. 
Piensa y piensa tanto la santa que se apabulla. Debe ser porque piensa y escucha a la vez que piensa un compilado de cumbia y la Novena. 
Ella cree fervientemente en el valor de la música para alimentar las ideas y hacerlas crecer. Lo sabe desde los tiempos del orfanato en que las monjas oraban cantando. Claro que aquello no eran ideas sino oraciones, pero a ella se le puso que la música hace crecer las ideas y siempre que necesita pensar escucha música y como le gusta todo, escucha todo. 

Esa noche la villa tiene noche de luna llena por lo que luce como Claro de Luna. La Oda a la Amistad de la Novena cantada por guachiturros cumbieros suena de delirio y cubre como manto sagrado la faz de la villa toda.

Le pide al General que valla pensando en una estrategia que incluya a los pibes. No dijo  pibes, dijo " a estos indios mugrusos" y por considerar la frase como revelación en noche de luna llena, debe invocar a las fuerzas del sol que es quien le da la luz  y a la energía vacante de sus muertos y vivos beatos que moran en los estantes repletos de su santuario..
Queda el general pensando en el pedido y se retira doña santa a su alcoba, pone a todas sus reliquias de cara al suelo y les dice que hasta que no le den claridad a su pensamiento no los va levantar del suelo.
Desvestida completamente, con la evidencia de su vejes de cara a la luz de las velas y del Claro de Luna, con el pelo suelto que ya le llega a las caderas, regurgitando dolor y bronca para volver a tragarlo, enciende un cigarro de extremo olor y espera a que el delirio la asista.
Pronto comienza a ver al sol radiante girando en torno a todo, apareciendo y escondiéndose por momentos, cambiando de lugar, jugando con las sombras del planeta a que aparezcan y desaparezcan.
Desde el hueco mas hondo de la roca en que yace la Santa, ve como unas destartaladas naves de latón y tela parten las nubes y aterrizan en la villa portando tríbus enteras de gente que habla en lenguas diferentes que ella no comprende. No llevan consigo mas que lo puesto que es casi nada.
Le tiembla la concha a la Santa al ver tanta desnudez al palo, tanto diente gigante asomando por las bocotas hinchadas de chicos y grandes, tanto y tanto negro salido del espacio. Entiende aquello como una provocación, sinembargo sonríe complaciente. Pronto esos negros y negras van ocupando  lugares levantando unas pobres tiendas que pronto son chozas de cartón y lata.
Ha pasado viendo todo eso horas, quizás siglos, no lo sabe, no le importa. El cigarro se le ha consumido y poco a poco doña santa va reconociendo en las formas, las forrmas de su alcoba. Es de mañana, siente que no la han traicionado, da vuelta una a una sus reliquias y  sale al patio de la Casa
__  les vengo a traer la buena nueva; salgan, vengan a oir a su santa en la proclama. Es muy temprano, nadie acude, todos duermen o están del otro lado. Ella insiste
__ negros de mierda, vagos atorrantes, despierten que ustedes son la descendencia de la vieja raza sagrada que desciende del sol  y que él hoy reta.
Como nadie acude al llamado, doña santa siguió gritando hasta el mediodía y hubiera seguido toda la vida de no ser por el general.
El general que sabe que a ella el "qué dirán" no le cabe ni un poco, espera un buen rato a que la santa ceda, al darse cuenta de que había proclama para rato, se le acercó, la tomó del brazo con la delicadeza mayor con que lo hubiera hecho el propio Mastroiani y se la llevó a la Casa
  
Doña santa, no es la misma. Mucho antes de que todo esto acontezca ella ya casi no sale, no lee diarios ni escucha informativos. Hace rato transita sin conciencia de tránsito su camino de esa su tan suya santidad vulgar, y los pibes del paco de la villa que tampoco leen ni escuchan nada transitan, sin saber, el mismo camino, sin conciencia, en el sentido inverso de su Santa.
Hará falta algún punto de encuentro, un cruce y una suma

En la intimidad de la charla, ya en la cocina de la Casa, doña santa confiesa al General
__ necesitaba desahogarme. Sé que todavía no es tiempo pero créame que ahora la tengo reclara
__me alegro y no tengo dudas, contesta el general, pero ahora se me toma unos mates  y se me va a dormir un rato que tiene una carita de desvelo que da miedo.







El General se dispone a dar batalla

El General , que nunca estuvo de acuerdo con la dádiva ni el clientelismo, encara el tema diciendo que si se quiere empezar bien hay que empezar por casa, se refiere a la Casa, la sede del gobierno villero, el lugar de la santa, la rosada de la villa. 
Habla de que hay que hacer que la Casa deje de ser un rejunte, un refugio, un parador de “vagos ociosos a los que se les da de comer, se los viste y que encima de vivir de arriba siempre quieren mas”, así dice (el nunca se sintió parte de ellos, porque nunca dejó el trabajo de vendedor ambulante en los trenes ). Lo cierto es que el está convencido de que una cosa es socorrer y otra cosa es alimentar vago
__ al principio fue  una cuestión de fuerza mayor salir a socorrer pero ahora se están volviendo unos vagos de mierda y lo único que hacen es pedir y pedir más
__ los estamos enviciando y son un mal ejemplo, doña, le dice a la santa y no es bueno que empecemos a bajar  conducta en la villa si nosotros no la tenemos en la Casa. Eso dice para sorpresa de doña Santa que hasta entonces estaba convencida de que lo que se hacía en la Casa con los pobres desgraciados, estaba bien hecho pensando que eso era una cosa que conducía al bien común.
__si te descuidas te sacan hasta los calzones, me parece que nos equivocamos doña
La doña calla, escucha, no dice nada porque aunque le duela ella sabe que el general tiene razón y que es cierto que eso de dar y dar no está en el camino que conduce al bien común. Es más, reconoce que ese camino de la caridad,  no conduce a ninguna otra meta sana. Y esto no es porque sí, pasa que en varias oportunidades pescaron a mas de uno de estos vagos fumando porro y chupando  cerveza, cosa que no estaba permitida
__ con la dádiva, con el darle todo servido lo único que se logra es que el atorrante se haga mas atorrante y el bueno se haga atorrante.
La Casa debe dejar de ser un refugio de caridad para indigentes, la Casa tiene que ser un lugar de trabajo, y su gente,  gente de trabajo porque todo aquel que consume tiene que ganarse lo que consume, eso dice el general.
Entonces un buen día  reúnen a todos los menesterosos en el patio, y les habla, pero les habla con tanta claridad y convicción en nombre, claro está, de la santa, con tanto carisma les habla el general que nadie hoza agregar un porqué¡
__el que no está de acuerdo que de un paso al frente que agarre sus trapos y se mande a mudar, concluye
Los convence y nadie se va  y en una semana consigue que hasta los crotos mas crotos hagan algo en la Casa o fuera de ella. Logra el general que se bañen al menos cada 15 días.
En poco tiempo se ven  cambios que nadie imaginaba; los borrachines empedernidos empiezan a ir a las reuniones de alcoholicos y dejan de chupar, los porreros dejan de porrear, los timberos dejan de jugar y así con todos los vicios
Salen a cartonear, a juntar lata, plástico y cuanta basura encuentran. Menos robar, mejor dicho menos decir que algo es robado, después todo lo demás es bueno y es así como los indigentes en poco tiempo se acostumbran a tener su propio mango en el bolsillo y a dejar, como corresponde, un porcentaje de ese mango en la alcancía de la doña porque por fin todos entienden que la Casa, si es de todos, todos tienen que mantenerla, porque la Casa tiene gastos fijos que hay que pagar, y ya no se hará con los vueltos de las dádivas sino con el producto del trabajo de todos.
Una vez que todo el mundo  estuvo ocupado en algo y la  Casa fue ejemplo, la doña y el general deciden dar el segundo paso, ir por el cambio en la villa. lejos están de pensar que el trabajo dignifica si se lo encara de otra manera, aunque no tan lejos porque un día que doña santa se levantó cruzada,  le dijo al general
__ vea general, usted tendrá razón, todo estará muy bien, será más esto y más lo otro pero me están llenando el patio de cuanta mierda encuentran por ahí, hasta cucaracha ya tengo en el santuario

Fue a partir de entonces que se prohibió el trabajo de rejunte y cartoneo, y se puso a los vagos de la Casa a plantar tomate y criar gallina. y eso fué más ejemplo que lo otro 





El Segundo Gran Paso

En al Patio de la Casa, al que ya muchos llaman la Plaza, se reúne el “campecinado” cada mañana antes de que cante el gallo para tomar unos mates con pan caliente y empezar a trabajar
__el tomate crece solo, dice doña santa, pero hay que cuidarlo
Pronto el General cree indispensable darle más carácter al grupo de indigentes malentretenidos pero reformados, entonces decide que vistan el uniforme de fajina que por años identificó en las calles a los Ex Combatientes del resto. En un primer momento llamó al grupo de flamantes campesinos villeros uniformados, “indigentes en acción”
Para proveer a la villa de tanto uniforme, el general visita a quien tiene que visitar en la Tienda de la Plaza Mayor que tienen los Ex en el corazón mismo de la civilidad  y consigue uniformes de fajina de ex combatientes caídos en la lucha para todos. Cómo lo hizo, con quién habló, nadie lo sabe, pero de la noche a la mañana la indigencia es investida con la insigne ropa de fajina de los Santos Inocentes que descansan en la Gloria
__ Es la mejor manera de darles la gloria, de sentir que no han muerto al pedo porque la verdadera lucha recién empieza, dice el general.

Nace el primer grupo de indigentes campesinos de la villa,  vistiendo cada uno el uniforme de un ex combatiente caído en combate.
Quien podrá decir en adelante  que estos hombres, investidos con la dignidad de semejante uniforme, que laburan no para sí, sino para el bien de todos, no fueran dignos de ser llamados “los santos pioneros” en la dura tarea de abolir en la villa las consecuencias de una civilidad perversa, plagada de vicios, de vallas, dueña de todos los recursos, que asume poderes montándose sobre verdades que tienen por raíz la canalla mentira,  que tiene por única ley la suma del poder, que hace de  las instituciones y la constitución un instrumento del que la gente termina siendo vasalla.
La rueda está puesta en movimiento, ellos no lo tienen del todo claro porque en el fondo son aún unos desgraciados villeros, pero sí saben, porque no son boludos que esa rueda enfila su dirección hacia el supremo bien; el bien común

Desborda la villa de gallina, huevo y pollo, de pluma y guiso, de consulta y discusión en rueda de villeros en la Plaza cuando cae el sol.
Se viste de rojo tomate la villa toda. Cuanto espacio de tierra limpia hay disponible en la villa es coloreado del color del tomate y se suman a la jornada de laburo día a día mas y mas campesinos.
La villa de doña santa villera es una enorme carroza, un pesado e imparable tractor de gallina, huevo y tomate que como en toda  granja de santidad en movimiento, enfila su proa hacia un destino de grandeza; el  bien común. 
Se  aleja la gran carroza villera de la civilidad, esa madre infame que la hiciera nacer quitandole la vida
__ no hay que endiosar tanto a las madres, dice doña santa, que si se quiere en el fondo no fue tan buena madre que digamos. 
__El mundo está plagado de madres que son monstruos camuflados, dice.
Y es verdad, la civilidad ha sido para la villa hasta el advenimiento de doña santa villera una madre monstruosa, intoxicada en su propia mierda ciudadana, en su propia intolerancia, en su propia desidia, en sus propias contradicciones, en su propia ceguera voluntaria

Nacen en la villa, como única institución y como única constitución, las Asambleas del Campecinado
Por turnos,  mientras unos recogen huevos, otros cosechan tomates, y otros pelan la gallina, se reúnen en la Plaza de la Casa,  las Asambleas. Ellas deciden el curso

__Mis villeros son la esperanza, son la patria que se viene. Marchen junto a su general que les supo dar tan glorioso uniforme por bandera, dice la doña mientras cuelga un retazo de poncho en el alambre de púas que divide la villa de la civilidad.
Así  de simple y conmovida habló la doña el día en que oficialmente desfilaron uniformados bajo el nombre definitivo de “Primer Escuadrón  de Indigentes Laburantes de la Villa”. Cientos de villeros pasaron frente a la santa que no paraba de saludar con la mano y llorar con la mirada.

Cada uno con su rastrillo y su pala al hombro desfila frente a la doña en la Plaza de la Casa el gran día de “La Gallina”, que así se dio en llamar a ese día. Junto a cada villero mayor  que marchaba, marcha un villerito con su gallina en la mano.

De la noche a la mañana la Casa, así como en su momento fue  burdel, luego aguantadero de  vagos y viciosos, es ahora el lugar de referencia del “Primer Escuadrón de Indigentes Laburantes de la Villa de Doña Santa Villera”.

Ahora sí, dice el general en el discurso del día del primer desfile, ya es hora de organizarse para combatir el paco, el alcohol y toda la otra porquería, hasta su “total erradicación”.
Esto de la “total erradicación” lo pidió doña santa a su general en la primera reunión a puerta cerrada que el grupo de los 8 primeros indigentes regenerados  tuvo con el general y doña santa en la  Casa. 

Hubo en esa reunión otros Ex combatientes que a la sazón se habían ido acercando a la villa a raíz del ruido que estaban ocasionando en la civilidad los cambios en la villa. Eran todos de la máxima confianza del general.








Estrategia y rescate

Cercada la villa con el “alambre inductor” del que pende la bandera de alerta que colgara la Doña, queda la villa separada del resto del mundo civilizado.Eso fue cosa del general que decía,
__de Este lado la villa y del otro, todo lo otro. (el decía Este con mayúscula más que por decir acá, por simpatía). Casualmente la villa estaba ubicada, por esas cosas del despojo y la geografía orillera urbana al este del paraíso __que así llamaban los villeros a la autopista; paraíso, como si esa cosa larga y sinuosa de cemento y petróleo fuera un paraíso__  Del otro lado estaba la humeante humanidad de la civilidad, o como le decía el general
__ ese nido de narcos, nido de bancos, nido de buitres, nido de fondos, de desagues con  sus plagas de ratas con sus crías que aún no salen, lugar donde  los  millares de ingenuos y creídos ciudadanos debidamente documentados van y vienen individualmente y cada tanto claman amontonados por el derecho a tener, tener algo, poco o mucho de algo.
Más entusiasmados por el querer tener que por el querer ser están siempre los ingenuos. En tanto la villa, carroza indómita de tomate, huevo y gallina hace la suya que ya no es como hace tiempo, la de siempre, porque ahora  mas que nada andan  por turnos los batallones  villeros cuidando que nadie se acerque al alambre. Porque como dice doña santa
__ cuiden que nadie toque, porque patea

La villa, en principio, había instalado la lucha por rescatarse del mundo del paco. La base ideológica de esta lucha fueron unos postulados universales, de los que ellos mismos no tienen aún cabal conciencia.
La villa entera aprende marchando. Marcha constante en sus necesidades y en su precariedad. Marcha y aprende porque están empezando a ser dueños de un saber que les está llegando casi sin darse cuenta con la propia marcha.
La acción, el cambio de ideas, la cerca de alambre con inducción, son algunas de las cosas que se supone, hicieron al darse cuenta.
Con las ideas solas no bastó, se le sumó la acción y tampoco bastó, aparecieron los Ex combatientes, se cercó la villa y allí, recién allí la cosa empezó a cambiar. Claro que hubo también otros métodos un poco más prácticos, como  todo. No olvidemos que el general es un Ex y no justamente de la retaguardia ni del continente.

Al Este del Paraíso primero está la lucha por las cosas de la necesidad mas urgente;  rescatar a los pibes del paco, luego está la lucha por las cosas de todos, por el advenimiento de un  hombre social, mejor dicho del villero social. Y en esto radica la gran diferencia porque al otro lado están los que enajenados sucumben en la rutina cotidiana y febril, los que van en pos de las cosas del querer y del poder, del propio hundimiento por abundancia, los del sostenimiento de un  hombre invisible e individual. En esta diferencia, sin ellos saberlo,  están planteados los términos de la lucha  entre el  egoísmo y el nosotrismo, de la  primera del singular con género, versus la primera de una pluralidad sin género.

Los Ex combatientes junto a los villero se han transformado en un solo cuerpo de fajina, cauteloso, alerta, dispuesto
Con tanto ex combatiente dando vuelta todo el tiempo por la villa, desprovistos de armas, dueños del control de situación por la justa causa, el gran batallón no le teme a la batalla. No hay caso, cuando la justa causa es la causa de todos, cuando todos, grandes y chicos salen a la callejas de la villa a custodiar su territorio, a mostrar el color de su fajina, ya no hay nada que vigilar porque hasta el más ladino  ya sea por temor o por adhesión  ni consume, ni la mete, ni la compra. En la villa se ha abolido la merca junto con la televisión, la moneda y la salida. En verdad lo que los batallones controlan es que no se pierda el control y que al muro de alambre para fuera y para adentro  no se acerque nadie. Claro que siempre algo pasa, como en todo

El control del consumo de paco en la villa es un golaso. Control de consumo; gran golaso de la doña y su general que supera todo los goles de todos los partidos de fútbol  habidos y por haber. La villa ha abolido la televisión, el paco y la plata. Lo de la tele y el futbol costó un poco pero lo de la plata no, y claro
__si acá nadie tiene un mango partido a la mitad, dice la doña

Marcha la villa hacia su propia meta. Los pibes juegan en los potreros un fútbol de trapo y barro y los grandes están más entretenidos en custodiar y en pelar la gallina que en ver jugar a los pibes. Todos cuidan el tomate porque es fuente de vitamina y base del color en la villa

Todo transcurre bajo la mirada apcible de cuervos ceolosos de la doña y el General
__ que a nadie se le  ocurra  cortar el alambre. Este es nuestro lugar y con la villa que nadie se meta, dice doña santa
Nada se logra sin decisión y sin dedicación completa, tampoco nada cambia de  un dia para el otro y tener al cabo de un tiempo un cuadro de situación pormenorizada y completa de toda la villa, cuadra por cuadra, esquina por esquina, rincon por rincón (por llamar de alguna manera a ese enredo de pasadizos) llevará su tiempo. Es una tarea de inteligencia que demanda más de una cosa porque no olvidemos que en una villa la inteligencia es lo de menos
__No  es poco para la villa que unos ignorados, marginados, ninguneados, vagos  y mal entretenidos, que son resultado de la puta guerra aquella, le vengan a dar una mano a sus villeros que finalmente vienen siendo lo mismo, solo que un poco mas duros de cabeza
Le dice el general a la doña en el Patio de la Casa, al que también ahora se le llama Plaza de Armas
__los Ex fuimos forros del poder de turno  y sus villeros sufren de lo mismo, son unos forros de una guerra, porque esto del paco es una guerra que no se acaba, como la de los 100 años
__quinientos, dijo la doña, lleva quinientos
__ la diferencia es que estos negros no les importa vivir y a nosotros si. Pero les vamos a contagiar las ganas de vivir a estos negros de mierda doña, a lo que la doña responde al filo de mandar al carajo al general y a sus benditos Ex
__ nada de negros ni de mierda, villeros y claro que les importa vivir, no se confunda general y no se crea tan superior. Fue la primera y última vez que se permitieron decirse semejantes cosas, pero lo cierto es que así  piensa el general de los Ex, con cierta prepotencia pero sin desconocer, con dureza y con cariño de camarada, y así  piensa  doña santa, con la mas santa comprensión por el villero.

Ambos en el decir de cada mañana, entre mate y mate van construyendo, con los vestigios de una dolorosa y manoseada identidad, la de los Ex por un lado y la del villeros por el otro, algo que terminará siendo una misma cosa; un hombre todos afanado por vivir de cara a la vida y en procura del bien supremo; el dichoso bien común,  y le surge a la Santa un lema: “uno en todos y todos en todos”
__ como las monjitas del orfanato, mi general, dice la santa, que hasta al propio nombre renunciaban por ese loco amor. Ellas, a quién sabe qué ¡

Pronto el Escuadrón (ex y villeros) organiza las primeras tareas de transformación a partir de un plan que el general dió en llamar el  PMM  “plan de amansamiento manso” 





Distritación y Brigadización de la villa

De la Inteligencia surge la necesidad de sumar al muro (alambre), una adecuada distritación de la villa.
Algunos piensan que lo del alambre (muro) es una barbaridad, un retroceso, un contrasentido por ir en contra de los enunciados universales de la Revolución Franca que llevara a la Gran  Burguesía al Trono du Monde. 
Para doña santa que no entiende una mierda de historia ni de muros, pero que sí entiende la diferencia entre el bien y el mal, dice que el alambre está bien y que no funcionaría del todo si no fuera por esa pequeña carga volteica que tiene. Dice que sabe que otros lugares la tienen, funcionan y son famosas (seguramente por La Alambra en España)
En cambio el general, que tiene su corazoncito apuntando al este y que de historia sabe bastante dice que el alambre (muro) tiene que estar allí rodeando la villa hasta la total villarización, y agarega
__ que no me venga  a romper las pelotas con que se van  a quedar pegados, que no la toquen y listo
  
Un  distrito comprende unas 8 manzanas villeras, que mas que manzanas por lo irregular del trazado son como mandarinas o peras o bananas.
El gran Batallon se ha dividido en Brigadas y a cada distrito le corresponde una o dos Brigadas, según la densidad poblacional del distrito.
Cada brigada tiene un jefe responsable que es elegido por los propios integrantes y puede ser reelegido indefinidamente. Esto mas que nada pensando en evitar inconvenientes, ya que a nadie le gusta largar la manija cuando la tiene, entonces para que no haya problemas los mandatos son por tiempo indeterminado, 
__ a menos que te mandes una cagada y te saquen a patadas en el orto, dice el  general
__ si se elige bien de entrada no hay por que estar cambiando jefe. 
__ mientras las asambleas legislen de manera independiente y constante, dice doña Santa, no hay porqué temer a la suma del poder concentrada en un jefe

Del trabajo incesante de las asambleas distritales surgen cuatro planes quinquenales de proyectos y abolición gradual de la civilidad en todas sus formas y manifestaciones, con lo cual la estabilidad y calidad del mando quedan garantizadas 

Cada  brigada tiene sus propios vicios y su propia conformación genealógica según las características de los  vicios de cada uno de los compañeros villeros que la componen.
Los integrantes de una brigada no pueden cambiarse de una brigada a la otra. La razón de esta norma es el hecho de que es algo natural del villero no cambiar de junta, tambien  está aquello de que “dios los cria y ellos se juntan”, por eso una vez que el vago elige, ya no hay cambio.
__Una vez que te juntaste cagaste. No se puede estar cambiando ni mucho ni poco, así que si elegiste con  quiénes juntarte quedate y no jodas. Así dice el general cuando algún brigasita le pide cambio de brigada por razones de puterío interno
__no me rompas las bolas, si no te gusta jodete y no le vallas con cuentos a la Doña, dice
El opina que si se le sigue mucho la corriente, el villero se vuelve  pícaro.

A cada brigada se la identifica, ademas de por el lugar donde opera, por el nombre y un color, que es el nombre y el color de la brigada. Por ejemplo la brigada que lidera el ex combatiente, cabo de cuarta Sixto López, llevan una insignia azul y se denomina  “los de cuarta".
Los de la brigada que lidera el enfermero ex combatiente Peralta, se llama “los enfermos” y el color distintivo es el rojo, y así con cada brigada.
Cada uno con su color y su nombre pero todos bajo un solo lema “uno para todos y todos para todos”.
De esta forma el mando del Comando Supremo o  Gran Escuadrón, como algunos lo llaman en homenaje al primer escuadrón de los 8 ex indigentes fundadores, lo ejerce el General y lo integran los 7 primeros.

El Comando  recibe cada día, de cada Distrito, de cada cuadra, de cada casa (casilla villera)  por intermedio de su brigadista correspondiente, todo tipo de datos concernientes al consumo de paco y a la marcha de las  tareas que cada distrito se ha asignado. Es así como en la villa los E Comando Supremo sabe quien la trae, quien la tiene, quien la vende, quienes le compran, de donde viene y hasta quien controla el negocio en cada sector fuera o dentro de la villa, quién trabaja y quién vive del trabajo del otro. 
En poco tiempo el control es casi perfecto y la villa marcha cual Roja Carroza repleta de tomate  iluminados por el sol que los hace madurar, hacia su destino de transfiguración.
Las palabras desarrollo, grandeza y crecimiento están prohibidas en la villa 

Y las madres de los brigadistas más pendejos, al final de la jornada se juntan todos los días en la Plaza de Armas de la Casa para hablar de temas de los pibes y los maridos

__no deben dejar que se les suba el machismo a la cabeza,  les dice Doña Santa Villera que las ama como si fueran sus hijas, como si fueran su madre.  







Del núcleo familiar o casilla villera

Un núcleo o casa villera suele parecer una suerte de gallinero donde mujeres, hombres, jóvenes,  niños, perro, gato, cucaracha, rata, y otro seres vivos, cohabitan sin distinción de lazo, de rango, de espacio.
No existe entre sus habitantes la diferencia, todos parecen ser lo mismo, al punto de que recién cuando alguno pregunta a alguien  que desapercibido ha pernoctado en un hueco de la casa,  
__y vos quien sos¡?, se dan cuenta de que nadie en la casa lo conoce ni lo ha visto antes.
Es así, entran con alguna excusa y se quedan, y como todo el tiempo está saliendo y entrando alguien de la casa, mas que nada por eso de la inquietud que genera en los estados de ánimo la humedad, el humo y el animoso paco, el extraño de pelo largo  pasa inadvertido y como no existe diferencia ni discriminación dentro del núcleo, se convierte en uno más o en uno menos, se le hace lugar y puede pasar el resto de su corta vida en ese núcleo familiar o casilla vllera, eso sí, siempre y cuando el extraño de pelo largo no diga o accione algo que genere la reacción de alguno en el grupo y entonces se lo mate o se lo eche a patadas del núcleo familiar o casilla villera.  
Son cosas que pasan a causa de lo precario de todo en la villa, pero mas que nada a causa de la nebulosa de mierda que les perfora la cabeza y que viene de la civilidad. 
Por eso la primera medida que fue cercar con el alambre volteica,  (muro) al decir de doña santa
__Fue una bendición hacerlo. Había que hacerlo  
Básicamente el rearmado del complejo núcleo familiar es uno de los grandes temas que van abordando las mujeres en las reuniones del Patio de Armas junto a doña Santa Villera, cuando cae el sol.

Fenómeno villero

Hay que decir que el villero es un personaje muy peculiar, una singularidad inédita que arranca directamente de la prehistoriasurealistasuramericana y se instala como resto o sobrante en el  presentehiperrealistasubsuburbano. 
Sale, mejor dicho no sale, lo despojan de su tierra hace 500 años, y queda sumido en el miedo, la rabia y  el desamparo, como un lobo, como una hiena, como un perro, como una rata, como una cucaracha, agazapado sobrevive o muere. Si sobrevive lo hace totalmente desquiciado y cagado de espanto y odio, temiendo que en cualquier momento lo maten. Enseguida pierde el miedo y emprende el camino de un inconciente retorno, su efímera historia, pero en lugar de hacerlo hacia delante, lo hace en el sentido contrario.
Su historia no es la historia de lo contrario de la huida o la sumisión o en el peor de los casos, de la identificación con el opresor. Por eso la sombra del amo está siempre allí, sobre su oloroso cuerpo llagado. 
Tanto en la huida, la sumisión, o en la identificación con el opresor el villero es siempre una mierda que carecerá de amor propio y nada sabrá del amor ajeno ni del cuidado, y el matar o el morir son para él una misma cosa.
Esto ha sido así y seguirá siendo así en todas las villas, menos en la de Doña Santa que ha llegado allí para  devolver al malón el gozoso bien perdido de la plena conciencia tribal.
Por eso la primera medida que fue cercar la villa con el muro, (alambre volteico con amperaje) al decir del general, que mas que nada es otro sobreviviente que viene de la guerra
__Era una necesidad de supervivencia, Había que hacerlo  

Antes la colonización, ahora la modernidad, son los antifaces del mismo y único poder soberano.
La civilidad  seduce al hombre para luego someterlo y cuando se le revela, lo expulsa o le ofrece alguna guerra de justa causa y si persiste en el revelo lo hace desaparecer.
El villero es el heredero del despojo de la colonia. La colonia montó el malón y sobre él se funda la villa.
La civilidad  expulsa a  la Santa y ella se monta sobre el General y ambos fundan la Consagración de la Primavera Villera; una primavera que despunta con el tomate y la gallina al Este del Paraíso.
El nuevo hombre villero tomate en boca y gallina en mano marcha  hacia su destino de gloria villera
Por eso la primera medida que fue cercar la villa con el alambre volteico, (muro) al decir de todos 
__ es indispensable para que no se meta el intruso a contaminar y para que los mas débiles que fácilmente se confunden no se escapen. 


La libertad es un don supremo pero con reglas; estar tirado en la calle durmiendo sobre  un colchón no es parte de la regla, no es signo de libertad. 




  
“tomate verde”, los prebrigadistas

Al cumplir los 12 años, los pibes tienen que asimilarse a una de las Brigadas y  no hay forma de eludir este período obligatorio de  formación que vendría a ser, para dar una idea,  una mezcla de  escuela y colimba de la civilidad pero en sentido inverso, con otra meta, otra ideología. 
Se trata de la formación de la conciencia del nuevo pendejo villero que no debe quedar librada al libre albedrío de los pibes ni mucho menos a los padres, que al decir del general en una reunión  del Comando Supremo,
__ es nuestra obligación, tenemos que hacerlo nosotros. Estos saben tener críos pero no le pidas mas porque son más brutos que la mierda. Y la doña acepta.

El marco de esa formación lo da el Comando Supremo, como todo lo otro, y las metas a alcanzar, como todo en la villa, es producto del debate sostenido en asamblea por los pibes con sus brigadistas.
Se le llama a estos pibes los  “tomates verde” por haber alcanzado el fruto, forma y tamaño pero no la madurez, la coloratura, el equilibrio  necesarios para ser  Brigadista. 
El pendejo puede  elejir la Brigada que le venga mejor, en ella permanecerá doce horas por día o más según la conformación de su núcleo villero o familia, hasta cumplir los 16, tiempo en que se entiende que están maduros. Doña santa le opina a uno
__ la gallina la podes agarrar cuando quieras pero para el tomate, querido, hay que  madurar. 
Efectivamente ella opina que  para ser un brigadista como dios manda (tomate maduro) y tener voz y voto, hay que estar, trabajar, opinar, obedecer, que para todo lo demás están los brigadistas. 
Su modo de pensar fue cuestionado por muchos pibes. Era el producto de una historia de orfandad y convento de la cual no reniega
Cuando el Comando Supremo pensó en ir preparando a los pibes de la villa para la nueva  villa que querían, doña santa estuvo mas que presente y participó activamente en este asunto, poniendo muy de manifiesto que ella no quería que le pasara a ninguna madre ni a ningún pibe en la villa lo que tuvo que pasar ella con su Patricio, cuando mas o menos por esa edad  tuvo que mandarlo a vivir a lo de la tía vieja, lejos de ella.
Es sabido que la verdad es un bien borroso. En verdad lo de Patricio poco y nada tuvo que ver con lo de estos pibes, pero a ella le hace bien pensar que sí, entonces  dice
__no quiero que nadie mas pase todo el padecimiento que pasé yo con mi Patricio, fue muy duro para mí separarme de él y para él separarse de mí. Entonces con la foto enlutada de su Patricio beato entre sus manos, en el Patio de la Casa hace un juramento

El beato juramento de Doña Santa

__Juro por este luto, que nunca mas mi pueblo pasará sufrimiento por las cosas del otro lado, ni por hambre ni por ignorancia.
Por la fuerza de la transfiguración no se  perderá ya más a uno solo de estos pibes. Serán ustedes los pibes villeros, "pibes de fuego" y vuestro aliento hará que arda toda la maldad que aún nos contamina, como zarza seca.
Hizo la Santa el bendito juramento frente a una multitud de tomates verdes que no paraba de llorar y reír a la vez, en la noche buena del año villero en curso, subida a una pila de cajones de tomates y casi desnuda; en calzones, con las trenzas y las tetas como tripa colgándole al aire hasta la cintura, ceñida la frente por  una corona de plumas de gallina hace el juramento Doña Santa Villera.

Esa noche buena después del juramento, justo al dar las doce, se desencadenó una tormenta que anegó la ciudad entera  al oeste del Paraíso pero  en la villa ni una gota de barro salpicó la risallanto de aquellos pibes de fuego
.__ es hora de que a estos tomates verdes se  les separe la risa del llanto dijo la santa y la villa toda era un estallido de gozo villero, una consagración de compromiso, y muchos tomates verdes empezaron a madurar de repente.




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Transfiguración

La palabra transfiguración es una palabra que ella emplea a menudo. Nadie sabe, ella sí sabe porque la lleva como zumbido en la oreja desde muy niña. La palabra ni siquiera apela a la mas vaga idea de transfiguración en el sentido de misterio sagrado.
Se entiende que la Villa no es ningún misterio sino un legado, perverso legado. En definitiva Transfiguración es y no es y la Santa eligió esa palabra y no la gasta porque es palabra sagrada.
__es como poronga sagrada que no cabe en la boca de ningún político pero si en las bocotas cavernarias de mis santos villeros. No nos van a confundir, dice

Es claro que estos tiempos de visible transformación en la villa llaman la atención y preocupa a más de un notable de la civilidad que presagia en esto una pérdida de caudal de voto.
La villa ha comenzado a respirar aire de puro grupo-cuerpo, de cuerpo todos, de uno nada, de asamblea debate y determinación, de marcha y guarda, de santa y general. No puede obviarse en este contexto que la villa se sienta a sí misma como cuerpo de corporación con bastante conciencia de pueblo elegido. Elegidos para ellos mismos porque no está en el  ánimo del Cuerpo Todos Villa el afán de convencer ni de avanzar sobre la civilidad  
No hay mucho que agregar para pensar que en tales condiciones de acoso ajeno y ganas de cambio radical, cualquier pueblo fácilmente llegaría a sentirse elegido para sí mismo. Por eso es que algunos sectores de las Brigadas más fundamentalistas,  al referirse a ellos mismos hablen de elegidos y hoy por hoy hasta de “ brigada de villa elegida”.
Esto es así en el sentimiento porque en la realidad cotidiana de la villa mugrosa y trasnochada casi nadie habla de las cosas del ser todos, del existir o del transfigurar, excepto la doña y el General que lo habla a medias

El villero no se refiere a sí mismo ni al otro en términos de un todo todo villero. Hay débil conciencia del ser y pertenecer, débil sentido del villerismo. No hablan del lugar como espacio sagrado, ni del sí mismo como persona, mucho menos hablan entonces de cuerpo o  de estado ni de nada de eso, y no lo hacen tan solo porque están acostumbrados a no hablar. 
__no es que sean unos retardados, es que todavía no están acostumbrados, dice el general.

Obviamente ni  la humildad ni la humanidad son bienes totales que se logran de un día para el otro, esas son cosas que requieren de tiempo, mucho tiempo, pero a la villa que es una cosa virginal le podría costar mucho menos tiempo.

Partir de la mierda total de la matanza primitiva, llegar a ser villa y villero, de alli alcanzar la colectivización con sus organizaciones villeras funcionando, recuperar la identidad de pueblo villero, lograr la meta final de la transfiguración lleva su tiempo, el tiempo de una historia. Todavía están estos desgraciados sumergidos en sus llagas. Son ellas,  metas que subyacen en los genes entrañables de la indiada.

La Conciencia, la gran Conciencia Colectiva , no es cosa de soplar y hacer botella.Se trata de un dificil recorrido ni corto ni alegre. Es mas que nada el resultado de una elección, de una impensada ocurrencia delirante de alguien que pudo pensarlo aún sin pensarlo. Doña santa desde las vísceras de su historia impensada, desde un sueño urde la trama. Tal vez no haya sido ese sueño, tal vez se trate de otro delirio mas hondo que ni siquiera tiene presente, no lo sabe, sí sabe del trabajo de atraparlo y no parar de pensarlo y de acariciarlo con pequeñas caricias todos los días.
Tales son sus ideas de transfiguaración y tal su actitud. 
Acaso no logra el artista la obra de arte de ese modo? , a partir de alguno de sus delirios; del que se le representa como ángel para ser acariciado o del otro que se le representa como demonio para ser devorado e igual lo acaricia?. En eso reside la cualidad del artista y doña Santa si algo ha sido en su vida es una acariciadora de delirios sin fiarse mucho de la realidad
La realidad siempre termina por acoplarse al delirio y surge la Obra.
El villero que es el protagonista de lo real, de carne y piel de sudor y que es el objeto del deliro de doña santa ha de acoplarse para concluir la obra. Mientras tanto seguirá su derrotero  sin querer o queriendo pero a su modo; matando y muriendo, muriendo y muriendo, siempre al costado de algún resto de vida. El villero organizado de la villa de doña santa está eligiéndose.

Juntos, al lado de su santa están dando batalla por una nueva-vieja forma de si mismos. Y si pensamos que la forma definitiva de esta nueva-vieja forma, la meta impensada de ese pueblo bien podría ser, la nueva vieja vida tribal, no estamos diciendo que la meta sea la barbarie ni la civilización (que ha sido la barbarie más desatinada que el género todo halla conocido). El costo lo deberán pagar todos y será un costo impagable.

__Estamos dando los primeros pasos, muscita doña santa en la noche de neblina de goma quemada mientras camina por los pasadizos encharcados de su villa, descalza 





El general y doña santa concientes de la necesidad del palo

Ellos están convencidos de que los pibes, los Tomates Verdes aspirantes a Brigadistas son  como  planta de tomate, una enramada que si no tiene un buen palo que la apoye, crece boba, no se sustenta, se arrastra y como resultado el tomate no crece ni madura por lo que de grande es chiquito, arrugado, manchado, seco, una cosa desestimable que no sirve más que para “provecho de los chanchos” (así dice el general)
Es por eso que el pibe villero cuando ingresa a una brigada en calidad de Tomate Verde,  lo primero que hace es elegir de entre los brigadistas su palo, su tutor, su consultor, y ése, su palo elegido  responde ante el Comando Supremo por cada uno de sus tomates verdes.
Desde que entra hasta que se consagra brigadista el pibe cuenta con su palo. Por eso un pibe villero es todo el tiempo un pibe al palo afirmado. Y esto es muy bueno porque desde que la cosa es así  el humor y las ganas de los pibes fueron otras.
Esta idea surge mas que nada de la experiencia consagrada de doña santa, que en sus años de orfandad en el convento del Amor Maternal supo tener el beneficio de un palo al lado, mejor dicho de una monjaguía, claro que era aquello en favor de otras cuestiones en las que la cosa de “todos” no tenía nada que ver, eran mas que nada las cosas de una, de los malos pensamientos, los pecados beñales, las acciones contra el pudor  y la castidad. Obvio que la monjaguía tendría lo suyo y también consolaba cuando había que consolar.

Los pibes en la villa están ocupados en tareas diversas, mayormente de servicio y acompañamiento, de aprendizaje, de toma de conciencia del derecho y del deber, del valorar y hacerse valer, de ese modo, poco a poco van entendiendo el  camino a la libertad. Por la noche vuelven a su hogar o núcleo villero, pero si el núcleo está que es un kilombo de impenetrable, duermen en la brigada. Todo el tiempo incluyendo sábados y domingos lo pasan en la brigada. Es así como, sin querer, se va fundando en la villa el equivalente a la escuela primaria y media de la malograda civilidad. 
Cada día los pibes aprenden lo que tienen que aprender y preguntan sobre lo que quieren saber. 
A partir de esas primeras preguntas villeras surge la necesidad de la figura del maestro. Eso, como todo lo demás está encaminado a la refundación de eso junto con todo lo demás. Todos entienden que ese asunto  llevará mucho tiempo de prueba y error

Doña Santa y el General saben que el poder del mercado conchabado con el poder político en la civilidad han terminado por hacer desmoronar las instituciones madres; justicia, salud, enseñanza, sistema de gobierno, todo, y no quieren saber nada de reproducir nada de lo conocido.
El muro (alambre inducido) fue la primera buena medida para que nadie se tiente, porque no falta en la villa quien diga
__ voy a apelar a la justicia, o
__quiero que mi pibe se instruya, o
__ qué hago si me enfermo,
Por eso a medida  que surgen las necesidades surgen con ellas los debates  en asambleas y las posibles soluciones. Doña santa dice en uno de sus frecuentes discursos en red de “instrucción a las asambleas”
__ no me rompan la concha con esas cosas, que en esta villa las cosas caminan porque cuando alguien se manda una cagada tiene que rendir cuentas, cuando alguien se enferma hay un remedio y en cuanto al saber, los pibes ya están sabiendo lo que hay que saber en las brigadas, no es al pedo que estén allí todo el día y que cada uno tenga su palo, y repite como aturdida lo de la relación de dependencia del pibe al palo (aunque no lo parezca era la santa, aunque reiterativa, cuidadosa y veraz en las palabras; rara vez dijo “no me rompan las bolas”)
__ de a poco, de a poco, despacio, que no es cuestión de soplar y hacer botellas, y más enfadada suele agregar,  no tiren de la cuerda, no tiren que se les puede romper y se va todo al carajo, por favor no rompan más con los riesgos, que al fin y al cabo de algo hay que morir.

El régimen en las brigadas es claro, conciso y formativo porque los pibes aprenden junto a los grandes  (que suelen ser mas bestias que los pibes) todo lo necesario para vivir en la villa. El carácter de la permanencia en una brigada, aunque tengas otras ocupación, es para toda la vida porque aunque te caigas a pedazos de viejo, no te vas. Es así como la doña junto a otras viejas notables de la villa funda el grupo de brigadistas chotos que mas que nada no hacen nada; se juntan a tomar mate, dormitan, boludean, cuidan los infantes mientras las madres cosechan el tomate o pelan la gallina. 
Son estos viejos los que tienen la primera palabra en las asambleas. Formalmente hablando se les llama los Senatoriales y cuando muere alguno de ellos el sepelio es una fiesta de movido y duradero y al tercer día, día de resurrección y transfiguaración, es enterrado a la vera del Gran Patio de Armas de la Soberana Casa de Doña Santa Villera y sobre esa tierra movida se plantan tomates.

__ Son de la villa los tomates más grandes y mas gustosos, dice la doña en el entierro de un Senatorial que había alcanzado los 50. 





REAL NO ES REALIDAD


A los idealistas, en particular los que además son santos,  les cuesta distinguir entre real y realidad; entre el furor mutantis de una asamblea, de una manifestación que proclama su ideario, de las brigadas patrullando los límites, y la realidad de una vuelta a la cosa agotada. Lo real para el idealista es su visión, su idea de lo que será cuando la lucha haya concluido, y eso está bien, porque sino no sería idealista.
Para doña santa villera, la cosa es diferente porque para ella la vuelta es la vuelta a un santuario en donde se refuerza todo  lo real de la proclama, toda la luz del proyecto. Por lo tanto para ella todo es una sola cosa real y solo ve por eso
También se puede decir que la teoría es lo real, y que lo cotidiano a lo cual se contrapone esa teoría es la realidad. Es en la práctica de la cosa de todos los días en dónde subyace y se manifiesta  la precariedad  de la indigente villa de la doña soñadora.

La villa es hoy por hoy, un mundo de desocupados que hablan de lo que habría que hacer si hubiera, si tuviera, si esto, si lo otro, y ese “si” es un significante de riesgo. Porque “si” esto o lo "si" lo otro se obtiene,  con el tiempo la villa  caería en el maldito maleficio del desarrollo y la competencia y otra vez  estará la villa edificando sobre las bases de una civilidad combatida un mundo al que tanto criticó y condena

En la villa falta de todo,  principalmente materia prima y herramientas. Cuando no falta una cosa falta la otra,  pala de punta para el punteado,  carretilla para el zanjado,  rastrillo, zapa, hoz, martillo, tenazas, cal para pintar, semilla para sembrar, caballo para motor.
Entonces toda la cosa se limita a  una sola cosa; mucho tiempo al pedo  sin ninguna ocupación. Pero la Santa lejos de desesperar, aferrada a lo real dice,
__aunque estemos al pedo, tengamos igualmente presente las consignas y lo  resuelto en las asambleas, porque con el tiempo todo llega. Así dice en momentos de sumo desaliento, de cuando la carencia era casi en todo y de todo, los tiempos de cuando se reunía en el Patio de Armas a consolar un grupo de madres desahuciadas  a causa de tanto hijo muerto, y para consolar las tenía todos los días ahí sentadas,  llorando, repitiendo una y otra vez las mismas cosas que eran lo que pasaba y lo que se debía hacer con los pibes para que no fueran víctimas ni victimarios. Repite y repite doña santa, 
__no tendremos casi nada pero nos tenemos a nosotros, no tendremos nada pero nos tenemos a nosotros, no tendremos casi nada pero nos tenemos a nosotros, no tendremos casi nada pero nos tenemos a nosotros.
Y es verdad, nosotros, pues con lo que se obtuvo de nosotros se pudo avanzar hacia el ideal. Fue gracias a todos ellos juntos, por  la terca y obstinada tarea de penetración discursiva de la santa y por la obstinada  posición del general de brigadizar completamente la villa, porque no hizo falta casi nada mas. Es como dice doña santa, 
__ nosotros y  todos, todos  los días  nos tenemos a nosotros,  y era verdad
Y hubo en la villa por esos tiempos de gran tribulación y duelo, brigadistas desde  los 3 años de edad en adelante para que el todos nosotros fuera cada vez mas imponente

Se hace lo que se puede y lo que se puede es lo que pueden todos, brigadizados y sin brigadizar (que son los bebes y los muertos). Eso era formar parte, pertenecer y lo hacen además de patrullando que ya se les ha vuelto aburrido, adoptando la vieja forma de cuando salía el villero a piquetear a la civilidad para salvaguardar las mas de las veces intereses de la civilidad (a causa de la poca conciencia), haciendo piquete y así, de ese modo aprenden lo primero, que es saber estar todos juntos, contenidos. Todos  bajo la mirada de todos, todos en la mirada de todos, en la oreja de todos y de a poco el otro toma forma y pasa a hacer que la realidad sea algo gobernable, tolerable y aún grata en la carencia, y propicia para el cambio que va llegando.
Arman piquetes en la villa y allí están todo el dia, tomando mate, quemando goma, lo que no quita que pelen la gallina ni que dejen los tometes de lado, no, para nada y al contrario crece el número de tomate, de huevo y de pluma, y casi todos agregan al uniforme de fajina una vincha de plumas blancas y los mas pequeñines, hacen solos, lo que se les de la gana

Es la etapa mas primaria, rudimentaria del cuidado tribal, es la etapa cavernaria, comunitaria, cosa que no es poca cosa, porque recuperar la mirada del otro en comunidad y la de uno mismo sobre el otro de esa forma rudimentaria que da un piquete, comunidad piquetera de olla común, de mate y pan, de cama redonda, de  pico sin paco,  eso no es poca cosa. Es el primer gran paso hacia una gran mirada de comprensión tribal de la villa, la nueva y gloriosa nación villera que está naciendo.

Pero cuidado, tampoco es cuestión de sobredimensionar la realidad de las cosas, no hay que exagerar ni presumir, basta con lo justo. En la villa de doña santa se hacen muchas cosas, además de piquetear y patrullar; se amasa, se tritura, se salsea, pelando y sin pelar con el tomate se hace de todo, si así no fuera no estarían como están las cosas por allí como se ven, es así, y la diferencia está en lo que cada uno puede y  hace con la forma de pelar, de triturar, de poner y de sacar, y eso cada uno lo hace de acuerdo a la edad;. no es lo mismo a los 5 que a los 15 a que a los 30 o más.
Mas que nada estan las formas sujetas a las posibilidades propias de cada edad para hacer alguna cosita que otra, porque como dice la santa
__comer hay que comer, dormir hay que dormir, cojer hay que cojer y criar hay que criar, porque lo importante es la salud
No obstante a causa de la limitación, hay muchos que se quejan y se lo hacen saber cada vez que pueden en asamblea al general, y entonces el contesta siempre la misma cosa

__si de este modo logramos que en la villa no se consuma, ni se la tenga ni se la traiga, que no se viole ni se maltrate y que todos participen, quiere decir que  la cosa funciona y la vamos a sostener contra viento y marea hasta alcanzar las otras metas, ¡que mierda¡,





  

HASTA LAS PRIMERAS SEÑAS

Según el intimo sentir de doña santa villera todo cambio llega con el ejercicio de la  “paciencia activa”,  activa en el pensar, en el decir y en el obrar.
__ paciencia activa hasta las primeras señas, pero sin armas ni violencia, opina el general
__ con el alambre es suficiente (muro), 220, son 220, dice. 
El bien sabe del peso de un arma en las manos de quién quiera que la levante por haberlo vivido en carne propia durante la "siniestra guerra" como él le dice.
tanto él como la santa saben que las cosas no han de cambiar matando y muriendo, ni tampoco de un día para el otro
__hay que estar muy atentos a las primeras señas de muerte y transfiguración, dice la santa  al referirse al cambio total y definitivo. 
La transfiguración, ella sabe que es algo que acontece con el mismo cuerpo luego de la muerte y eso lo traslada a la idea de muerte total y definitiva de un sistema (civilidad), no de las personas que la componen, que de un modo u otro ya están muertas o muriendo a causa de eso mismo.
Cuando en la villa el villero común empiece a darse cuenta de  esas cosas, esas serán las primeras señas del  tiempo villero supremo, señas del porvenir desconocido y anhelado, señas que doña santa ya observa y mide con cautela en la intimidad de su meditación al pie de su santuario y luego la proclama en la calle, al este del paraíso (autopista), a un costado y en el centro de todo.  

Cosas fueron esas, de  las que hoy por hoy, apenas si se saben o se tienen memoria, dado todo lo por venir y además porque aquello fue algo íntimo de la intimidad, algo propio de la naturaleza intima de la cosa en sí, de la meditación de la cosa, de la voluntad y sobre todo del delirante equilibrio que alienta la idea en sí por ese don santo del pensar que tiene el artista, porque doña santa es una artista y si así no fuera, con la santidad solamente no le hubiese bastado nada más que para rezar.
Doña santa muy santamente fue trasmitiendo todo eso, de a poco, muy de a poco (cosa de loco), mas por la trasmisión de pensamiento y la mirada, que por ninguna otra cosa, a toda esa gente que con su santa paciencia activa espera todo eso, pero nada mas que eso

La premisa fundamental

En todo ese tiempo de la acción organizada paciente y activa de las Brigadas, se contó para seguir avanzando con los primeros resultados de la aplicación práctica de la premisa fundamental de la cosa en si.
Al villero común no le es fácil darse cuenta de nada, sobre todo cuando algo no está a la vista no le es fácil darse cuenta y esto juega a favor del Comando Supremo porque, como dice el general  
__así no rompen las pelotas con preguntas. 
Pero el hilo conductor de la propia historia que es sabio, apunta precisamente a descivilizar, deshumanizar, tribalizar, barbarizar, a dignificar lo primitivo, llama a la insubordinación, jamás se ampara en la cobardía,   rescata lo instintivo natural por sobre el entendimiento racional civilizado contaminado y mentiroso, pues va en auxilio de ese hombre ancestral venido a cosa desecho. En eso consiste en definitiva la lucha, en la resignificación de la cosa 
De  500 años a esta parte el humanismo occidental, la civilidad, el academicismo, el cientificismo, la poca gracia, la tecnológia y todo lo demás (menos el arte) que adorna la modernidad, incluyendo la arquitectura y el aeromodelismo se ha ido incrementado a pasos de pavura. Todo eso sumado (menos el arte) le ha aportado al mundo el caos; un  caótico y enorme frasco de veneno contenido en las estrucuturas urbanas, suburbanas y campestres, además del caos de veneno en pequeñas dosis contenido en bositas biodegradables.
De manera que por mas provocativo que resulte lo dicho  y lo hecho por la comunidad villera, a la luz del pensamiento de su santa, queda claro hasta para los que no la tienen tan clara que hay que seguir  adelante con todo el recorrido trazado por el ideario de su santa villera, el general y  los Ex.
__ no podemos fallarnos, contamos con nosotros mismos que no es poco, dice la doña.
Efectivamente La villa aparece en este trance como el último bastión, 
__si le fallamos a la villa le fallamos a la vida. Si nos dejamos seducir y nos dejamos contaminar de humanidad civilizada, le estamos dando el golpe de gracia a nuestra naturaleza toda.

En cinco palabras

Doña santa enuncia sus cinco mandamientos:
Que la mierda y la basura no estén amontonándose en  las zanjas.
Que la mierda tenga un lugar y la mugre otro
Que nadie se acerque al alambre (muro)
Que el agua de lluvia se junte, que no se deje correr como agua que no  has de beber, y el mas importante de todos;
Que todo fruto de la tierra, sea niña, varón, trava, planta, animal, o bicho,  todo lo que sea  fruto de la tierra, sea concebido responsablemente y cuidado,  que tenga un justo destino tanto en el crecimiento, como en el procesado, como en el almacenado, como en la crianza,  según de lo que se trate.
Por esos tiempos de conciencia, se añade al cultivo del tomate, la papa y la cebolla. Cierra de ese modo la villa  su Ciclo del Guiso.
Lo cierto es que a partir de estos mandamientos, en la villa ya todos están ocupados; están los recolectores de mierda que cada mañana la juntan y la depositan cerca de los surcos, están los sembradores de papa, los de cebolla, los del tomate, están los recolectores, los que van colocando por los techos chapa doblada  para que el agua se almacene y no corra como agua que no has de beber.
Se introduce el uso obligatorio de la lavandina, que se extrae de una parte del cerebro de la gallina, y del forro que se saca de la tripa misma de la gallina. Son los Tiempos de la Gallina, se le levanta monumento y se instituye el día de la Gallina que coincide con el aniversario de la llegada de doñas santa a la villa;  un 17 de octubre. Dice el General en un 17 
__ La gallina es al villero lo que la vaca es al indio de la india.







Reproducción responsable. No al embarazo casual

Carteles en hojas de diario que dicen; “un hijo es una bien del cielo” unos y otros "forros, no queremos  embarazos casuales”, aparecieron por toda la villa de la noche a la mañana.
Era  también Seña. 
Algunos piensan que fue cosa de la doña que en su desvelo se puso a pintar en hojas de diario las consignas y antes que cantara el gallo salió a pegar
Pero no, hacía rato que se le había puesto en la cabeza que con la superpoblación, el propio peso de la gravedad iba a hacer que se hundiera todo y un buen día iba a aparecer la villa hundida en su lodo. Seguramente que esta no fue la causa de la pegatina porque claramente eso es cosa de delirio, no de la gravedad de la cosa.
Consigue saltar una noche el alambre (muro) y  antes de que cante el gallo vuelve la santa con dos bolsas de las negras de consorcio  repletas de forros para empezar a repartir por toda la villa, una barbaridad de forros que había que ir usando antes de que se vencieran y terminaran pinchándose en el momento de la pleamar.  
El villero, se dice que tiene una potencia de penetración de chorro que triplica la de cualquier otro ser vivo y cuando algo le gusta, lo repite y lo repite y lo repite y en la repetición se agranda el riesgo .
__ lo de los forros estuvo bien pero eso de cruzar el muro (alambre) estuvo pala mierda doña,,,diga, y si se me queda pegada?, usté ya está grandecita,  y si hablamos del ejemplo¡…eh¡, qué me dice?, le dice el general que le gusta sentarse a tomar mate en el patio antes de que cante el gallo
La doña no dijo nada, agachó la cabeza  y se cagó de risa. 
Fue a partir de eso que fueron por la tripa de gallina al forro

Siempre es igual la gravedad de una cosas por evidente que sea, no se ve del todo hasta que  te toca en carne propia. No fue solamente por el temor al peso de la gravedad, ni por el santo celo de santa por la concha y el vientre villero que hizo lo que hizo, aunque eso estaba presente en su sentir y en su decir. Hubo otra cosa en ese impulso por enforrar.
La nena desde el dia que tuvo su primera menstruación tiene una regla perfecta, todos los meses entre el 5 y el 7 le viene y le dura exactamente 3 días, pero ese mes se le juntaron a la nena muchas cosas; lo del tiro en la espalda a su cotolengo Peludo, lo del noviazgo inesperado de la China con su madre que aunque es cosa del publico conocimiento y del agrado de todos, a la nena que no se lo esperaba le impactó porque como dice doña santa
__una cosa era mi hijo, por puto que fuera y otra cosa es un trava. 
Aunque doña santa aplaude por fuera, por dentro suele contradecir y todas esas cosas de la China y su nuera las charla con su nieta.
__hace muy mal doña, la piba no es su amiga, y la madre es la madre, además  la China la cuida como un padre, le dice el general y ella no dice nada y se caga de risa. 
También está lo de la muerte de una beba de 2 años por una bala perdida que le afectó y mucho a Patricia. otra cosa fue la casi muerte de una compañera de brigada mientras le practicaba un aborto una doña que nada entendía de asepsia ni de ninguna de esas cosas. Por todo esto  y por otras razones mas que no vienen al caso, la nena estaba mal, preocupada, a la nena se le cruzaban ideas grises por su cabecita, mas de la cuenta y seguramente por eso se le atrasó la regla.
Ella no decía nada, pero en la casa su abuela estaba con el alma en la boca por la cosa de que si le vino o no le vino
Doña santa desde la menarca de su nieta estuvo pendiente cada mes de la menstruación de su nieta hasta que fue grande y tuvo su primer hijo, podría decirse, hasta con devoción estuvo pendiente y le contaba los días como si fuesen los días de una novena. Finalmente por suerte, porque fue por suerte y no por otra cosa que finalmente muy retrasada le vino, y le vino como una catarata y de esa manera doña santa recuperó el sueño pero el tema de cuidarse al coger le quedó picando en la mente tanto o mas que el tema del paco en su momento.
Durante todo ese tiempo de “falta”, que pareció un siglo de largo, la vida en la Casa fue una tortura para  todos porque a pesar de que la nena juraba y perjuraba, contaba y recontaba que lo hacía solamente con el cotolengo Peludo, y que el pibe se cuidaba porque le gusta acabar en la cara o en la espalda mas que adentro, a la abuela que tuvo que escuchar todo eso, le venín como ganas de vomitar del asquete que le daba el solo pensar a su nieta desnuda, con el cotolengo peludo encima, en bolas y ella toda chorreada de leche, porque se lo figuraba al peludo de cuerpo entero acabando un chorro enorme, y se le había puesto en la cabeza que igualemente podía quedar, y esa fue la causa de su sufrimiento. Ella le decía
__nena por más que a él le guste en la cara o la espalda, con una gotita que se le escurra entre las piernas, ya está ¡
__pero abu, yo me conozco mi cuerpo, decía la nena, además cuando el pibe está por acabar cruzo las piernas que no te imaginas abu. No te preocupes que es un retraso porque estoy muy angustiada, abu me pasaron un montón de cosas y todas este mes
El asunto es que a la nena le vino, y cayó como benedicción del cielo esa menstruación de la nena, un júbilo compartido que era como si la nena hubiera parido. No hubo embarazo no esperado, pero el miedo se le prendió a la doña como garrapata blanca y estuvo 10 noches sin dormir (dormía la siesta) pensando en si hubiera quedado.                                  



  
La Santa será la Santa pero el General es el General

El general es esencialmente un hombre, un combativo que reniega de la guerra, un promotor de ideas, un gestor de cambios, un temerario consciente, un ensangrentado con su propia sangre, alguien que desprecia por igual armas, jinetas y uniformes, un sobreviviente guerrero que se aferra a sus recuerdos y a su uniforme emblemático de fajina, un estratega, un estadista, un villarista-
Nada de eso es casual, que sea así es cosa simple del buen nacer, de la pobreza austera y digna que da la vida en el campo y de las marca de fuego que recibió de la guerra. 
Un tipo que fue soldado del primero al último vergonzoso día de la  nefasta Guerra, no puedría haber sido de otra forma. Es cierto que  también podría haber sido resto, tumba o dislocado
__No fue tanto la derrota, cuenta, sino la forma infame y vergonzosa en que nuestros jefes, los mismos del genocidio, nos hicieron salir de esas tierras
__Por momentos, aunque cagados en las patas, nos sentíamos héroes, pero la humillación de ese final nos hizo sentir menos que sombras. Estas cosas suele comentarle el General a su  Santa con el mate de antes de que cante el gallo. En esas charlas tempraneras él dice y dice y ella santamente escucha y escucha mientras se le caen los párpados y se le queda la mirada atrapada en esos surcos; entre la ternura y el odio. Sí solloza. 
El general le habla de cosas que nadie dijo de esa guerra, detalles, situaciones increíbles de  nefastas que el que no estuvo no sabe, y tiene grabada en su mente la palabra “carajo” que los superiores gritaban a la tropa y repetían como letanía machista de militares que veían en esos hombres pura mierda villera, pedazos de carne chamuscada y nada más que eso, y en las repetidas palabras "carajo y mierda" se llamaban a un coraje que jamás les llegaría 
__díganmé cualquier cosa menos “Carajo” esa palabra estalla en mis orejas como una granada…ni me la nombre, le dice y la doña, ella baja la cabeza y ahí sí, se caga de risa


Cuando el General vuelve a “la paz de la civilidad” no sabe que es peor si aquello o esto. Y la civilidad con sus militares a la punta les dan la espalda olímpicamente a los flamantes Ex
.
Alguien que a pesar de todo eso no enloquece, no se mata, no se borra, (porque sigue adelante sabiendo de los reales motivos de esa guerra que nada tuvo que ver con una reconquista ni cosa por el estilo) alguien con las bolas bien puestas también tiene en algún momento ganas de garchar y un buen día llega a la villa y al cabo del tiempo se casa con la mejor puta del burdel, su Prostituta de Fuego (jamás cojió en el buradel ni en otra parte con otra que no fuera su Rosarito), alguien que adhiere al delirio de una santa de villa que anda todo el tiempo en chancletas, alguien que se queda definitivamente en la villa sin hacerse villero ni peguntarse porqué, porque como el y la doña dicen
__villeros y putos no se hacen, nacen
Alguien que pronto siente a los hijos del paco como a sus hijos, y a las madres de los hijos del paco como a su madre, alguien así, hay que decir las cosas como son, alguien así es un héroe de puta madre con todas los laureles con dos pelotas grandes como cojones de buey, y el villero lo ve y lo sabe, porque el saber de un villero es por la pura mirada, visión teñida de gris, lo ve y lo sigue y toma eso como modelo y en el proceso lento de la transfiguración es ése otro Signo. Es el general el modelo más acabado después de la Doña.

de la obra

Estimulado el General por cosas de la vida que le cuenta su compañera y esposa que no viene del campo porque es la hija natural de una sirvienta de la civilidad, se le ocurre algo, porque si algo le sobra al general, es ocurrencia

la ocurrencia 

Al día siguiente a una de esas charlas maritales, a consecuencia de algunas ideas de su Rosario, el general decide  implementar con los varones de la villa lo que después los pibes mismos llamarían  “plan canje”
Este plan es en verdad un operativo, una Seña mas en la villa. 
Se trata de que por cada forro usado, debidamente anudado para aprovechar la leche, depositado en un buzón (tacho) para forros usados instalado en la Plaza de Armas de la Casa, al pendejo o al viejo se le entregarán dos forros nuevos de los de fantasía que son los que tienen dibujitos y gusto a fruta.
Al principio causó un poco de recelo esto de tener que juntar y presentar públicamente forros cargados, pero él se encargó de hacer la cosa divertida y sobre todo les enseñó a saborear los resultados obtenidos, eso sí, sin llegar a vaciar del todo el contenido.
No hay dudas de que el general cuando se lo propone es muy degenerado (como cualquiera)
__esto será una chanchada villera y todo lo que ustedes quieran pero no me van a negar que gustar gusta, está bueno, y  los resultados están a la vista, decía a sus compañeros mas recelosos

Pronto, los frutos fueron pronto visibles, no solo todo el mundo adhirió al plan sino que se esforzaban por ver quien traía mas forros usados porque en la cantidad de forros y de leche  estaba la muestra visible y pública de la virilidad y la resistencia del villero forrajero, una banalidad mas del machismo que en este caso sirvió.
Doña Santa no tiene dudas de que hubo mucho mas pajero que cojedor, pero eso no importaba, cuando se trata de la salud todo vale y una pija bien desagotada es menos peligrosa que una cargada, como las armas
__con esto posiblemente se coja mas que antes, pero seguros todos , dice a un grupo de brigadistas recelosos que aunque con respeto le cuestionan al jefe el plan porque les parecía chancho,
__ no me van a negar que hay menos viejas y menos pendejas embarazadas que hace unos meses atrás, y si se fijan, ahora casi no hay enfermos ni muerientes en la villa por cosas del sexo mal practicado, les dice

Inmediatamente se vieron los resultados, y los mas machos eran los que usaban dos en vez de uno porque decían que por ser machos "se la bancan" y porque como tardaban mas en acabar gozaban mas. Cosa de machismo que también sirvió.
__No voy a decir que todo, pero hay cosas del machismo que sirven, decía el General que en el fondo era un gran machista.
La campaña tuvo tanta adhesión  que  hasta el cura del otro lado Paraíso (autopista) que según parece era tercermundista, haciendo la vista gorda a la prédica anti aborto de la santa sede,  repartió forros en la misa, pero eso si, fueron forros bendecidos. Dijo que si se bendecían  las armas, porque el no iba a poder bendecir una cosa que al fin y al cabo no era mas que la funda de un “arma”
__herramienta cura, herramienta, le dice el genral y la doña baja la cabeza y se caga de risa
Cuando el obispo se enteró, inmediatamente lo citó al cura por las barbaridades que se animaba a decir y hacer, pero el curita con toda coherencia y honestidad usó para refutar el mismo argumento
__Mire monseñor, esto que están haciendo los de la villa es una guerra contra el demonio y el condón es en realidad la cosa mas adecuada para combatir el  embarazo casual y otros demonios mas dolorosos, y agregó; es algo sencillo, como la cruz, como el ajo o como el agua bendita, todas  herramientas contra  el demonio. ¡Cómo no quiera que los bendiga ¡
El asunto es que se le llenaba la iglesia al cura, y algunos villeros llegaban en ojotas y con el forro enfundado  para que el curita hiciera su bendición, y el curita se cagaba de la risa y le metía para  adelante
__créame monseñor que cada vez que los veo llegar se me cae la baba de conmovido, ¡esos negritos de dios son unos divinos¡ 
__ un groso el cura, dice la Rosario al General, para mí que en cualquier momento se nos viene a la villa





                                                                                                                   
  
                    


El general dice a lo macho, Rosario dice a lo mina; ambos instruyen


Para Rosario el tema del forro es algo que, como el fútbol, ha capitalizado el machismo villero, por eso
__por allí andan los cosos esos enforrados todo el día, mostrando, presumiendo, dice. 
Es obvio que a Rosario, aunque tiene  a su lado un machista como la gente, nada de eso que está pasando le gusta. Ve en ello una muestra de provocación machista y lo vive como una amenaza, 
__ qué se piensan, dice a su marido en la intimidad del lecho conyugal,  que el forro es algo de ustedes?, no mijito el forro es algo muy flexible y está más que nada del lado de nosotras, es algo nuestro, es nuestro aliado. 
__El forro es como el puto;  se monta sobre la chota pero está siempre del lado de la mujer. Es algo nuestro.
Y allí sale Rosario a manifestar, a proponer algunas cosas a las viejas y a las pibas de la villa.
Por pura cuestión del pudor propia de una santa , la doña permaneció atenta al tema pero con la debida distancia, prudente, como lo debe hacer una reina. No obstante ella todas las noche habla con Rosario del tema  

La magia de las ganas, los vigorosos argumentos de la Rosario, el calor traspirado, hormonal de las zonas, el aliento vaginal de todas  esas valientes guerreras, las dispone a resolver forras contradicciones con sus machos de turno. Disputan con sus hombres la mayordomía en la casa y la tenencia del forro. 
Rosario  no es lo que todas ven; una mina desembocada que grita como loca enfurecida,
__ cojan, pero cojan con forro, no sean forras. 
__Sean ustedes y no ellos quienes lleven las muestras a la Plaza o qué se piensan esos. Grita es cierto, pero lo hace como diosa diana dispuesta a batirse con cuanto pene sin forro le salga al encuentro, no para doblegarlo, que si se doblega no sirve, sino para ubicarlo y acercarlo a su lugar en el justo  marco de la reflexión, de esa pobre reflexión villera de la que puedan ser capaces, porque se dice que el macho villero piensa con la cabeza pequeña de abajo y que la otra, la de arriba la usa solo para ver, chupar, masticar y de vez en cuando gritar un "goool"
  
con clase

Allí está cada día Rosario parada frente a una multitud de minas deseosas de aprender, con su trofeo en la mano, firme, resuelta como un gladiador triunfante sobre la arena caliente, disponiéndose a hacer el amor con una banana para enseñar, para que vean, para que sepan como se hace y eso es clase, enseñanza genuina, eso es marchar  hacia el camino de un sexo consciente y seguro. La dulce banana es fruta y seña sobre la que Rosario desliza suavemente el lubricado forro.
__se hace así repite y lo hace con las manos primero y luego con la boca, y al final de la clase se come la banana y cada vieja, cada pendeja repite el ejercicio y al final se come la banana
__ es tan rica en potasio, dice la doña, que aunque con esa su prudente distancia también se come su banana

Nada es lo que; Rosario está dando verdaderas clases de educación sexual que a muchos sexólogos y especialistas les quedarían más que apretadas.
En medio de una de las acaloradas muestras una de las chicas grita y hace estallar a las otras en vivas y coritos, como si estuvieran en un recital de la Lady Gaga
__Sos una genia¡¡¡ dale Rosi,  hacelo otra vez¡
No existe la manera de hacer ver a ciencia cierta todo lo que aconteció en aquellas emblemáticas clases. Pronto se fueron arrimando también hombres y niños para ver y oir como eran esas clases de las que toda mujer hablaba. Eran los comienzos de la Escuela Villera 
Sus alumnas pasaban de la atención inmutable a la risa desmedida que tiene todo villero, y después  a los gritos histéricos, hasta que por fin se armaban unos desconches totales que terminaban en  aplausos y vivas que fueron  memorables; con viejas, pibas y tipos, todos tirados por el suelo matándose de la risa y probando a enfundar bananas con la boca.
__ Vieron chicas¡, ahora vallan y háganle entender a los cosos esos que el forro es algo nuestro y que una buena enfundada es verdadera  prueba de amor, ¿les queda claro?, y si así y todo alguno se niega a usar forro, entonces les queda un último recurso; mandarlo a la mierda y buscarse otro chavón. Ah¡, ( agrega convencida de que la prohibición induce a la transgresión, de que es cosa imposible que una mujer no le valla con el cuento de lo vivido a otra) 
__  y les prohíbo contarle a otra ninguna de estas cosas que son cosas de nosotras que venimos y estamos, si¡? y con eso a la clase siguiente se le duplicaba el número de asistentes.
Y esta determinación plena de audacia y gracia fue otra gran Señal. 

                                   
Hubo en la villa algunos siniestros personajes que a resultas de lo visto adoptaron actitudes más que amenazantes contra sus mujercitas, pero esto no las doblegó, hicieron sus mujeres lo qué debían hacer, los denunciaron y las brigadas acostumbradas a cuidar que nadie cruce el muro (alambre), conocedoras de cómo hacer entrar en razones al irracional malparido que no entra por la vía natural, expertas en el arte de la persuasión, conscientes de que la villa todavía no cuenta con una Siberia propia ni con un carguero trans siberiano, tomó medidas e hizo lo suyo. 
Al poco tiempo hasta los chaboncitos más atrevidos cebaban el mate a sus chabonas. Fue esta otra Gran Señal






Y  LA  NAVE  VÁ
 

El sueño profundo de cada uno

El tiempo pasa en la villa de manera diferente que en resto del mundo, es un tiempo del revés, seguramente a causa de los tantos reveces sufridos
El tiempo pasa, el modelo de "asamblea por cualquier cosa", que los mantiene ocupados se va poco a poco decantando y ya no hay tanto villero en la villa discutiendo todo el tiempo cualquier cosa
El  Oficialismo Unificado propone, "Asamblea Villera General" para terminar de definir el modelo. 
La propuesta única es la del oficialismo y supo tener en cuenta la voz de la voluntad de todos, lo cual no es fácil porque ningún sistema representativo, ni siquiera el ultra modelo democraticocapitalista de la civilidad lo hace. El modelo y la forma de tener en cuenta la voluntad de todos para doña santa villera era cosa simple,
__ al que no le guste que se valla al carajo.( pero eso lo dijo un día de éxtasis y desvelo y al otro día se disculpó en un benigno auto de fe que duró 9 horas). Igualmente no pasó nada porque no se fue nadie y no se fue nadie porque la propuesta del O. U , conjuga de manera increíblemente sabia las diferencias  y satisface el sueño profundo de todos los villeros de la villa.
El modelo propuesto es básico y uniforme, parejo “de todo y para todos”, menos de lo malo después de lo otro, todo para todos.
La villa deberá ser el mejor lugar del universo visible, pero no mejor porque sí o por comparación con cualquier otro lugar, sino el mejor que hayan podido realizar ellos mismos, un lugar en el que cada uno vea en hechos lo que se pensó entre todos, un lugar que le ofrezca a cada uno todo lo que se necesita para vivir felíz y contento; un barrio libre de tránsito, de dinero, sin banca, sin mercado, sin TV, sin escuelas, sin leyes ni justicia, sin palacio de gobierno, sin hospitales, sin cárceles, y sobre todo sin ninguna super estructura ni edilicia ni de las otras
__ya se verá que burocracia conviene  a este modelo, ¡qué mierda¡ opina el general, cuando alguien le hace alguna propuesta de algún “proyecto” que huele a culo
__ por ahora, la ley se irá viendo según lo que valla pasando, la justicia se irá practicando según lo que se decida en asamblea, la escuela?, con la Rosario a la cabeza enseñando todas esas cosas por ahora alcanza y sobre, en cuanto a salud; mientras Doña Italina viva, no hace falta otro médico, porque si te tiene que tocar, que te toque y se acabó, nadie se muere antes de tiempo. Y eso era verdad porque desde que la villa se alimenta a tomate abonado con la propia mierda, a huevo, pollo, repollo, papa y zanahoria, en la villa casi no hay enfermo, así dice la doña
__después de los 50 es yapa
   
La unidad habitacional, según la propuesta del O.U. deberá tener todos los chiches propios de gente como la gente, con su hornalla en el fogón, su horno de barro, su inodoro en el baño, sus canillas en la pared, su tabla y sus bancas, su limonero, su duraznero, su albahaca, su tomillo y su orégano, todo eso por ley. Tendrán esas unidades  todo lo que debe tener una casa como la gente villera y valiente y sobre todo, que lo que haya sea producto del  trabajo gozoso de los que la habitan, una casa que sea realmente el reflejo de su Obra. 
Surgen los alfareros y los forjadores, los mazoneros y los desollinadores, los patios y las chimeneas, las alcantarillas y los paseos, las vasijas y las macetas, nace la pintura rupestre, la escritura y la flor, nace el idioma villero, nace la vida en la villa y la doña desnuda en medio de esa nada estelar que significa una ilusión, antes que cante el gallo exclama
__qué dicha la vida, señor qué dicha la villa ¡

__una casa que te regalan no hace digno al padre ni a la madre ni a los hijos, no te  dignifica, y entonces eso no sirve, dice doña santa, que sí sabe de la donación y la dádiva, pero mas sabe del esfuerzo y de la Obra. Por eso todo lo que fue donado, fue demolido y vuelto a hacer. Nace la inspiración de la mano del trabajo
   
Se piensa en una estructura urbana villera que en su conjunto mas que un barrio sea como una especie de estado independiente.
Se piensa en que ese estado  produzca lo que necesite, un lugar en donde la cosa villera y particular y la del villero sean una misma cosa villera y popular, aunque…
__de la puerta para adentro que nadie te rompa las bolas después de las 8, y si querés cagar a palos a tu mujer o a tu hijo, que nadie te venga con reproches ni con sermones, dice uno que no se fue de la villa pero que en cualquier momento lo rajan a la mierda.
Porque en la nueva villa al que desentona bien se lo amansa y al que desentona mal se lo raja a la mierda

Se sabe que uno es humano y se puede equivocar pero si alguien se equivoca mas de la cuenta la liga, todo está permitido, todo lo bueno y con los debidos recaudos. Al que las hace bien se lo premia y el que las hace mal, las paga
La propuesta del O.U. quiere una villa de Villeros dispares, discontinuos, pero organizados y encuadrados dentro de las estructuras previstas que tan buen resultado dieron en la lucha contra el paco y otras cosas, eso es lo que se necesita, dice doña santa que no saca el ojo de encima a cada palabra hablada en las previas, porque en las reuniones previas a la Asamblea General no es díficil que se pueda escabullir algún disparate que traicione al ideal
__en cuanto  te descuidas te la meten, dice la doña
__ si no estas con el ojo encima de lo que dicen estos pícaros te pueden votar cualquier disparate
Y es así, en esa reuniones o mitines previos son todos analfabetos, nadie apunta ni escribe ni lee nada, allí solo cuenta la atención y la memoria, todo es a fuerza de tradición oral, de cuento, de grito y puterío. Pero a pesar de eso la cosa avanza. 
Es algo así como cuando no existía la escritura y el conocimiento se trasmitía boca a boca, y eso de boca a boca al villero le encanta, porque su oralidad no sabe de límites y por eso está todo el día como bobo con la boca abierta esperando que alguien le trasmita alguna cosita.

Seguramente la propuesta del O.U. es algo parecido pero mucho mas bochinchero, a  lo que debían hacer los primitivos habitantes indios de la villa, claro está que muy mucho menos deliberativos porque los indios eran unos totalitarios de mierda, dice la santa, que no debatían, y el cacique se guiaban por los acertijos del brujo o por las estrellas, eso dice
__eso es lo único que tenían de malo, dice, sin saber del todo como eran las cosas porque es cierto que el brujo era el brujo y el cacique era el cacique, pero cada comunidad tenía su consejo y allí se deliberaba, por lo menos lo que era deliberable pero  una vez que algo estaba instalado
__ no te lo movía ni dios, esos indios vivían deliberando y eran unos conservadores de puta madre, como los ingleses, dice el general.
Una cosa que resultó bastante incomprensible para muchos fue lo de la prohibición del fútbol;  solo se permitía que lo jugaran los pibes de hasta los 15 años de edad y nada más y estaban  prohibidas las competencias, los campeonatos y el gritar Gooool cuando alguien hacía un gol.
__Sí pueden aplaudir, si quieren¡ dice la santa
__sino, así empiezan y después sabe el diablo a donde terminan con el fanatismo.
  
Después de la Gran Asamblea, la villa siguió con esta metodología de persuasión por decreto  y consejo popular para todo. Se siguió con el modelo de enseñanza-aprendizaje impuesto por la Rosarito que luego extendió a  otros menesteres del saber práctico al servicio de la villa. Doña Italina amplió su espectro de conocimiento y fomentó la prevención y formó gente (mujeres más que nada).
Todo es hoy día en la villa transfigurada, a partir del debate, la  resolución y la ejecución (de ese modo se ejecutó a mas de uno, es decir a mas de un proyecto). A partir del primer año se empezó a fabricar en la villa, lápiz y papel (hojas secas debidamente tratadas), lo del lápiz fue mucho más sencillo y lo hacían los pibes

A pesar de las contradicciones, de los dispareceres y de los disparates producto de alguna cantidad  importante de  mezcolanza de ideas, el proyecto prosperó y el cada día fue el gran pulidor de ideas y acciones en la villa de la doña. Y el lema de la Gran Asamblea fue  “ex combatientes al pedo y villeros malentretenidos unidos  no bajaremos los brazos hasta lograr la transfiguración total y excluyente de la villa de doña santa villera”
La doña recalca esto último de excluyente por pura intuición santa de todo lo que significa la penetración ideológica cuando se trata de semejante cambio y dice
__todo está muy lindo, pero que a nadie se le ocurra cortar el alambre (muro). Para ella nada es a tontas ni a ciegas.
___ y ojito¡ lo digo porque lo digo, que yo no soy ninguna sabedora. 
Y sí, ella habla sin saber del todo de que habla porque el saber del todo algo, es un saber completo y casi imposible y el saber todo de una cosa en particular anularía por completo el dialogo y el debate, porque ese saber de lo mínimo todo, dice ella,  
__ es saber de dios.

Así, sin saber del todo, observando el todo no por la parte sino por el todo mismo, que para eso está el firmamento cada día mostrándose; ella sabe hacia  donde se dirige la cosa, a qué se incluye y a quién se excluye. 
Ningún otro mas que el supremo hacedor sabe, ellos intuyen y por pura intuición de mortales que son, con su santa van. Y la nave vá, el villerismo va y en su ir ni a tontas ni a ciegas, con el poco saber total de la santa que no aparta su mirada del firmamento por miedo a perderse y por puro placer, ni separa los pies de su tierra villera que le es parte, la nave vá  llevándose por delante  las circunstancias junto con otras cosas, y en su mismo ir se recrea el momento, la ocasión, el milagro, el cada día, la cada jornada, el tomate, el huevo y la sagrada y puta gallina villera 

__ General, y dónde quedaron los carros,  pregunta la santa
Esos carros de supermercado que  se vieran por la civilidad en los años de gloria de banca, piza, champan..
Benditos Carros Villeros repletos del cartón y vidrio que todo lo puede. Carros que cargan con el deseo abortado. Carros tirados y empujados por humillados mugrosos villeros de 3 a 100 años, que si levantan la cabeza, es para mendigar al primero que pasa
__ no le sobra una moneda, don ?

              







TIERRA PROMETIDA,  TIERRA SOMETIDA ?

Qué horror¡¡¡…
el solo pensarlo hasta al mismo santo de la promesa se le pone la carne de gallina. ¡qué horror¡, Duro porvenir el que le espera al abominable sodomita.
Doña santa lo sabe, ella promete, avanza pero no somete ni invade. Lo hace porque aprendió de las monjitas lo de las Cruzadas con sus santos enlanzados a la cabeza de sus santos cruzados, pero luego de grande, cuando pensó todo aquello al revés de cómo se lo contaron tuvo dolor de panza del miedo que le dio toda esa historia de dioses luchando y sacrificando como animales personas.
Por eso a nadie en la villa jamás se le ocurrió avanzar un palmo sobre la civlidad. No por nada de eso porque son todos in informados, sino porque la santa enseñó que
__ vuestra villa es tierra prometida, tierra de mirda y transfiguración, sitio de chorros y beatos, tierra de gruesa mugre en la piel para proteger de lo real, tierra franja  a la vera de la autovía, sobra de la civilidad, tierra de común-union, tierra-villa en la que cada todos pronto devendrán  mesías. 
Jamás se les ocurriría a estos incnsatos por ganar un palmo de espacio cruzar la autopista, pasar el alambre (muro). Doña santa todo eso lo sabe e insiste en madrugar  para adelantarse al gallo y a los hechos, para que nada de eso ocurra
__al que madruga dios lo ayuda, dice

UNA PROCLAMA

La euforia que genera en la muchedumbre una proclama de lo imposible es lo que le da vida a una causa. __ Por eso los políticos, que poco o nada saben de causas, hacen proclamas para vender su producto, total el orden de los valores no altera el producto (piensan que) __  
La proclama podría ser muy bien, hoy por hoy en la villa santificada libre del horror de una invasión, “NO A LO REAL”, pero no puede serlo porque nadie en la villa está preparado todavía para asumirse sin asustarse de lo no real. 
Será menester que empiecen ellos mismos a detestar lo real se ellos mismos y de lo que está a la vista al otro lado de la autopista; en esa civilidad deshumanizada por completo que yace brutalmente desafiante, seductoramente provocante como un tren en llamas.
” NO A LA REALIDAD”, bien podría ser otra proclama que deberían encarnar los más locos, los niños, los murientes, los más débiles y por qué no entonces, todos.

Detestar la realidad al punto de erradicar lo real del propio “ser”, constituirse en raíz del radical “ser” en la sombra de esa intransferible borrosa historia de cada cual.  Poder encarnar la propia Obra de uno mismo; en cuadro, en música, en poema, en sueño de una noche de verano, ser en eso mismo, cada cual patrimonio de todos.

Será que esa parte de la transfiguración es en verdad  la esencia de la cosa en el cambio, lo único posible; el arte como parte central de  esa transfiguración tan anhelada? Su obstinada transfiguración en la que supone la doña, se encuentran los justos junto a la justicia que les justificó el ser. Aún está lejos el villero común de pensar en estas cosas.
Pero qué ciega debe estar la doña para figurarse tanto y tanto delirado pensamiento compartido  haciendo "causa". Aunque verdaderamente, (que es modo de afirmar tan francés y que nada tiene que ver con la villa) verdaderamente ella la del supremo plesir damur, la carina pícola del manicomio, la leidy mimada del convento, la de la teoría del tercer género, la madama del rojo carmesí que fundó el burdel, doña Santa; esa mujer a la que ni la piel le queda como un resto del ser, está en condiciones de prometer acaso algo ?.
Ciertamente, ciegamente doña santa villera dirá por siempre, verdaderamente NO A LO REAL

Quien pudiera afirmar lo contrario sería la persona indicada para cerrar de una vez ese discurso insensato.
No hay ya quien pueda con ella, aún, ni la propia santa villera si se lo propusiera podría. Aunque afortunadamente tarde o temprano todo tenga un fin.


                        





El corazón de la santa empieza a fallar

Eso parece; cosas de las circunstancias, de los pocos cuidados y de la mucha exposición al frío en la noche. 
El tiempo de doña Santa no anda del todo bien, su corazón está muy bobo y falla. No es de ahora que falla, solo que la cosa ha empeorado a partir de la intensidad y del propio trajín durante y antes de la Gran Asamblea; el desvelo, la emoción, la intensidad de los discursos, y sobre todo la gran curda de la fiesta de cierre que duró tres días con sus noches frias. 
Verdaderamente __que es un término muy francés para ser usado aquí__ verdaderamente el  trajín y la trasnoche de la gran fiesta le afectó mas de la cuenta al punto que  se tuvieron que dar por terminados los festejos antes de lo previsto. Fue simple, para no alarmar se  dijo a la muchedumbre que a la santa le había dado una descompostura de vientre y no podía salir del inodoro, por lo que se daban por terminados los festejos. 
Se pidió un poco de respeto cuando unos pícaros  empezaron a vivar,
__ la santa se cagó, la santa se cagó¡ pero pronto las brigadas ayudaron a que cada uno se fuera a su casa.
No es joda lo de la doña, dice el general en la intimidad de la Casa;
__doña Santa está grande, tiene el corazón grande como el corazón de un buey,  y las arterias tapadas, tenemos que estar preparados.
Eso fue lo que dijo doña Italina,  la vieja y noble curandera de la villa, la que acompañó a la santa toda la vida haciéndole frente a cada malestar de sus chicas en el burdel y de ella misma. Siempre atenta como una scaut; con sus ventosas, sus sangrías, sus yuyos, sus penicilinas y jarabes choreados, sus menjunjes, masajes y brevajes.
No se lo dijo al general, que con hombres ella no habla, se lo dijo a la Yoly y la Yoly a la Rosario y Rosario al General. Lo dijo sin darle importancia, como dando a entender que el fin es algo igual de natural y duro que el principio y el desarrollo. Y  lo dijo con voz tranquila y lenta propia de una verdadera conocedora, en la cocina de la Casa, mientras comía un sanwiche de mortadela cortada a cuchillo y las chicas le preparaban el mate.
A partir de ese día nada fue igual en la Casa.

Doña Santa Villera, la mujer líder, la baluarte  de miles de villeros, la visionaria al cambio, la que descubre la esencia perdida de la sociedad en ese mundo villero y augura los tiempos venturosos de la transfiguración, la que nunca supo nada de todo eso, sino que  lo encarna, la abanderada de los mugrientos, el alma mater de la ignorancia, la sin casta, la que limpió las llagas al polaco por quedarse, la madre de todas las putas, la puta madre, la prostituta sagrada que termina con el paco y reivindica al Ex, la que en la pena conoció varón, la que dio cobijo al desamparo, la hija de todas las madres, la madre de todas las hijas, la doña (como cariñosamente le dicen), se les está apagando, de a poco, en cámara lenta, como una de esas velitas de santo que duran tan poco.

Los síntomas

Primero decae, y está así un tiempito, caída, tristona, como adolorida y todos piensan que es resaca, luego entra en un estado feo, una cosa fea que le dura varios días, una cosa que parece entre mística y autista, agitada por momentos que parece como de vuelo de alma por cementerio. Levita, pareciere que levitase de éxtasis, más no se sabe si por tristeza o por el goce de estar viviendo lo divino. Por ratos su ánimo se torna esquivo, con la mirada fija en el techo como de alucinada. Entonces son esos largos ciclos en que se la pasa mirando al techo, no sale ni para hacer pis, yace metida en su santuario todo el tiempo, sola, dele que te dele con el rezo, eso por ratos, y por otros ratos  hablando en voz alta con quien sabe quien, mas que hablando sollozando palabras y frases que solo ella comprende, también de vez en cuando de esas palabras le sale algún
__andate a la reputa madre que te parió__ que por su puesto no tiene destinatario visible y que termina en una risita cómplice y maliciosa como de falsa reconciliación, todo con un  destinatario invisible.
Cuando  parece que ya todo en ella se está deteniendo, cuando todos piensan que está por llegar lo peor, cuando los estertores reemplazan todo otro ruido salido por la garganta, entonces, de repente se paraliza, y cuando se supone que ya está¡,
__¡no estaaá nada¡, grita y empieza a cantar canciones que  seguramente nunca escuchó, pero que  improvisa de puro ganas de seguir que tiene, y se las canta a todos como si las hubiera aprendido junto a su madre y su padre en una fiesta navideña de su casa natal de niña bien nacida. 
Son versos, frases, tonadas, que no carecen de cierto sentido, que tienen el encanto loco de todo lo suyo, que nadie entiende del todo y que sí se entiende porque todos ello alude a un Nacimiento. 
Está clarísimo que está en el trance de encarnar su propia muerte y transfiguración sin solución de continuidad.
Pasa gran parte del tiempo también dormitando y cuando despierta no hace otra cosa que pedir que le traigan vino
Cuando el balde que le sirve para sus  menesteres está lleno, pide que se lo vacíen y así pasa los días, son tantos lo días que ya casi nadie pregunta.

Se la extraña, ya no anda todo el dia dale que va, de aquí para allá  y cuando habla apenas si habla lo justo y necesario para pedir por alguna de sus necesidades vitales; 
__ nena traéme un sanwiche de mortadela
__ pelame una naranja,
__cortame una feta mas de mortadela, y esas cosas por el estilo que cualquiera entiende que son buenas de por sí porque significan mejoría.

Pasados unos meses que parecieron años, cuando se acabó eso de morir y no morir, empieza a dedicarle tiempo a la lectura de una biblia de tapas negras que le vendieron los pastores brasileros una véz que fue a ver de qué se trataba aquello y llegó a la villa diciendo
__esos tipos son unos chorrros.
No obstante, aunque parezca lo contrario la mortadela le cayó bien, dice doña Italina que al principio se había opuesto
__parece que la reanimó la mortadela, opina
__es por la sal, le replica la doña que aunque parece estar en otro mundo, escucha
Pronto y como puede, medio en camisón, chancletas y los pelos sueltos participa de las reuniones semanales con “las chicas”, habla con los travestis, y con las madres del paco. También se reúne con los jefes de las brigadas y participa de pequeñas reuniones festivas, las que por supuesto se hacen en su alcoba. Está atenta a los cambios urbanos en la viila y empieza a salir los domingos para ver los adelantos y para asegurarse de que el alambre volteico (muro) siga en pié.
  
Fortalecida con de la fuerza de su santidad, de su razón y por el amor de sus villeros, que no han dejado vacía la Plaza de Armas de la Casa un solo día de su convalecencia, doña santa no descuida nada, sea político o místico de su santuario

La razón clínica de la cura o de la reanimación propiamente dicha, parecen ser las friegas con el aceite de caballa al natural, sobre la cabeza y las espaldas que doña Italina le practica todos los días










Hasta el momento el liderazgo soberano ha sido de la Doña, mas ahora que su salud la ha enfrentado con la postrimería, se pone en juego la estabilidad de la Obra. El General se ha convertido en el líder absoluto, pero pronto  empezará a ser discutido. El general no es la santa  
Desde que aquellos inadaptados del día de la  celebración por la Asamblea empezaron a gritar,  “se cagó la santa, la santa se cagó”, podría decirse que ese hecho  marca en la villa el comienzo activo de una oposición maliciosa que va contra los intereses del O.U. Eso supone volver la mirada villera hacia la civilidad; un desastre inaceptable

El general no es muy consultivo que digamos ni confía demasiado, nunca lo hizo, en la soberanía del voto de la civilidad. Y todos esos malandras  piden  ”elecciones partidarias” y tratan de organizarse como pueden
__ese voto no sirve, dice
Es claro el voto de la civilidad representa adhesión a lo desconocido, a personas, a sectores a grupos (partidos) y según el, eso no sirve y desbaratará todo lo que se ha avanzado en la villa.
En cambio en las asambleas se han venido votando  ideas, planes, acciones, se han debatido acciones y estrategias, hechos y cohechos, se ha administrado justicia villera, las asambleas son de todos y son el parlamento de la villa y el Comando Supremo, que también participa de las asambleas ve que lo que se voto se haga. 

En cambio en una elección al estilo de la civilidad se juegan intereses personales y de grupos que casi nunca responden a las necesidades primarias ni secundarias de todos. Por eso el general está que trina de la bronca con eso de dividir a la gente por partidos o sectas y votar sectas en reemplazo de las asambleas villeras que hacen a la cosa de todos.
  
Hay que decir que cuando fue lo de la  última guerra mundial, aunque él era un pibe, tal vez por influencia de su padre obrero que era nieto de ruso o polaco, no estuvo ni con unos ni con otros, el viejo estaba del lado de los rusos, en verdad de Stalin y lo dice, y no hay porque no pensar en que ese no pueda ser un modelo de liderazgo, aunque con sus peros, y de hecho en el Este lo fue hasta que el capital los humilló derribando el Muro y logrando que los ingenuos (que en una villa o en un mundo suelen ser muchos) festejaran brindando con champaña.

Como sea hoy por hoy la villa no puede perder la posición de organizarse. Los más intelectuosos de los contra,  salen a criticar al general  desde lo ideológico y gritan “el chabon ese es un comunista” , y la doña para proteger a su general amado dice

__ no ¡ para nada, Seguramente es su delirio de juventud




                                                                                           

 OFICIALISMO  UNIDO

El O.U sabe que debe ser cauto, que las cosas se le pueden complicar a partir de que es público y notorio que la desaparición de la Santa es algo inminente, que un quiebre de tal magnitud  podría ser fatal para el futuro del O.U.

__si la vieja se nos muere, se muere el proyecto, opinan Lujan, Rosario y el resto de las chicas entre lágrimas y sonrisas
No obstante el duro trance, el general que tiene una fe ciega, cree que nada debe  preocuparles y que lo importante, como en la guerra, es no mirar al costado ni achicarse.
El dice que a esos “vende villa” (vende patria), fachos que logran gobernar por obra y gracia del voto, a esos solo les interesa salvaguardar los intereses del Capital, a cambio de un rédito; la maloliente  comida de los buitre. Claro que en términos de intereses, en el mundo de la civilidad esos despojos malolinetes nunca son poco y pueden multiplicarse tantas veces como elecciones con sus reelecciones se quieran
__  quieren el gobierno de la isla (villa) para hacer lo que les manden los otros, para quedarse con los vueltos, dice el general. 
Es cierto, los contra no se cansan de hablar del sano ejercicio de la democracia por medio del voto secreto y partidario. Como si en eso radicara un legítimo ejercicio de derechos y obligaciones, como si el voto garantizara alguna libertad, algún equilibrio, alguna justicia a los ciudadanos
__ mienten esos ambiciosos hijos de puta y por mentirosos, a estos buitres hay que cortarles el pico “paque no carancheen”. Así dice pero  él sabe que 
__ Son capaces de matarla, si la doña no se va por las suyas al mas allá
  
El dice así,  pero lo malo es lo malo y lo bueno es lo bueno y el general y los Ex representan lo  bueno. Para él y los Ex solo valen los intereses del villerismo que han aprendido a valorizar a fuerza de la lucha contra el paco, de combatirlo hasta contemplar  la sonrisas en el rostro de los pibes de las brigadas, y no piensan perder nada de lo logrado. 
Ellos han tomado  la Villa como tierra soberana que debe preservarse del hedor de la civilidad, y la van a defender, van a pelear como en la isla hasta la victoria (transfiguración) o hasta la muerte. Para ellos la villa es hoy por hoy, 
__ el principio de la “rêvolution cittoyenne” y lo dicen así de inspirados que son, seguramente por algo que quedó flotando por los mares del sur, después del naufragio de la pobre revolución francesa. Ellos nada saben y todo lo saben acerca de todas las cosas, también de las revoluciones y de la enorme sangre que ellas derraman, porque así es el saber de los bienaventurados, porque ese es el saber de los que han estado mamando todos estos años del inconsciente saber bienaventurado de su Santa Villera. Saben que la revolución es ahora sin municiones;
Sale a gritar como loca, por las calles de la villa, la Rosario encendida como bola de fuego por el  soberano miedo al final
__ No al voto, sí a la santa decisión de las asambleas ciudadanas (villeras)
  
Se enciende _ no por el miedo al final_  como bola de fuego la ira de los contras.  
El general y su mujer son ahora el verdadero peligro, y apuntan sus afilados picos de buitres hacia ellos.
No les encuentran por mas que buscan ni una mínima manchita de mierda de pedo en los calzones, entonces pasa lo que pasa siempre, difaman. Más ellos son inmaculados, han sido purificados ; Rosario por el Burdel de la Santa y el general por la guerra de los infames, esos que todavía pasean sus ganancias por la civilidad (aunque no se note, la infamia de la canalla tiene sus herederos)  

Arremeten los contra con una campaña difamatoria de la ostia y llenan las callejitas de la villa, que tienen ese no se qué, de panfletos,  más bien de fotos truchadas que muestra a la pareja en situaciones realmente abominables de cochinas que son, además se acusa a la  emblemática pareja de; “proxenetismo villero en connivencia con el proxenetismo importado de la China por un puto disfrazado de mujer”, _en franca alusión perversa al mujermarido de la Yoly;  la China que como se sabe es uruguaya y trava, pero no china, y lo de China es nombre trava que se puso en honor y gratitud hacia otra uruguaya, ni puta ni trava, la China Zorrilla por quien el puto siente gran admiración. Pero los brutos creen que porque el “chabón es chino” _.
Sea como sea, la cosa esta que arde, de todo dicen en contra y no se cansan de repetir.

En cuanto, a la santa si bien de ella no dicen nada, hacen correr la bola de que a su muerte no deberá sucederla nadie y llamar a voto a la gilada, con lo cual están hablando de abolir la “ santa corona” .

No se dan cuenta de que esa corona está a salvo, pues la Santa sigue, mal que les pese a esa contra, estando y para siempre en su puesto de lucha, en su pedestal de gloria real, ese que como no tuvo principio no ha de tener final;
SALVE¡¡¡REGINA VILLERIBUS VIRGINE , le reza la plebe en enormes  carteles mandados a hacer a propósito por el Consejo Supremo del O.U. como homenaje y en respuesta a la campaña difamatoria de los contra. Carteles enormes que han tapado las truchadas fotos y  que durante la noche permanecen iluminados por altas antorchas que impregnan la villa con olor a kerosene.

Para desalentar aún mas a los Contra, en la villa se rumorea que la doña va a encabezar una maratón para inaugurar las próximas celebraciones recordatorias del beato Patricio, soberano del santoral de la Santa
El villero, y si está en pedo más, por defender lo que se le canta es capaz de cualquier cosa, hasta de matar y robar, llegado el caso. 





...La  poder es un algo monumental y vallado
el pueblo es un algo invisible que cuando clama y reclama
luce un todo en colores...




LA RESPUESTA

La contra no se hace esperar y  aparecen carteles de fina estampa (seguramente financiados por fondos buitres que son los fondos del poder) que dicen;
“Abajo el general”  
“ la Rosario es una puta conchuda”  
“ que no haiga ma brigada ” 
“ la villa es pal villero y no pa lo Ex",  entre otros más osados como
“ nosotro nos la bancamo; queremo paco y yerba”  
“ ni la santa ni el mulo (por el general) son villero”, o peor aún,
“ si no no dejan hacer lo que queremo lo vamo a silenciar a todo”,  no dicen cagar a tiro, ni dicen hacer mierda que eso sí es lenguaje villero, dicen silenciar que es jerga de garganta buitre. 
 Es claro, la civilidad no quiere perder esos votos y ataca financiando a los contra.

Lo cierto es que estas leyendas generan dudas, confusión en la masa que en su conjunto es fuerte pero individualmente es influenciable. 
Es por eso que el general manda a que toda la villa se concentre en la Plaza de Armas de la Casa, con la consigna de velar por la Santa, pero en verdad es por hacer que nada ni nadie tenga influencias sobre lo individual porque lo individual es débil e invisible 
__ traigan todo lo que necesiten para estar, pero no se queden en sus cuchas, dice La Rosario visitando casa por casa, en tanto las brigadas refuerzan el voltaje y no dejan de patrullar
La cosa está que arde, pero arde de fervor villero, y no solo eso sino que obligan a los contras a retirar los carteles
__ustedes mismos los van a sacar  y los van a quemar, dice el general

El general muestra una calma inusual y dice a sus colaboradores más cercanos del Consejo Supremo
__ no debe calentarnos nada de lo que digan o hagan, eso sí, mantengamos la masa en su consistencia, no dejemos que anden solos, y por lo demás estas son reglas del juego de una guerra fría, por eso Stalin…, dice y enseguida calla, no sigue hablando pero claramente deja a la vista que el ideario guía sus actos.

No es que digan mucho los contras con sus carteles, en verdad nunca dicen nada, pero enchastran y confunden y eso es caldo de cultivo para otras cosas. Pronto aparecen mas carteles, grita el general sin perder la calma,
__me tienen los huevos secos estos hijos de puta, diga que soy campesino y tengo un aparato nervioso (asi dice aparato nervioso) privilegiado que sino

No quiere alarmar pero él sabe que toda esa mugre va entrando en la mente corta del villero corto, en la cabecita hueca de los más ingenuos que son los que tienen la mente cortita como uña de manco, esos que por un chori te votan o salen a la calle sin saber a qué ni por qué.
Son también  villeros, es cierto, pero de los que jamás han de apostar por ninguna causa. Es verdad  que aún no les llegó el tiempo ni siquiera de una parcial transformación y por eso todavía les importa un carajo todo: Lo individual precario solo tiene lugar en ellos. Y son justamente esos a los que apunta ganarse la contra. Son esos que dicen
__yo qué sé, 
__a mi no me importa, 
__no me jodan, 
__ que cada uno haga lo que se le canten las bolas. 
Que todo eso traducido quiere decir 
__si me das algo contá conmigo.

En la villa todavía hay muchos de esos. Por eso el general opina que la Santa, pase lo que pase no debe morir, hay que cuidarla hasta lograr la conquista final de los tiempos sagrados de la gran transfiguración, porque 
__no se avanza sin un líder.

__Vendrán los tiempos en que el bien común será el decir soberano de todos y de cada uno, pues ese es el único fin posible del existir y para eso no se necesita de voto ni de gobierno, ni de institución, ni mercado, ni de santa, ni de ninguno de nosotros, dice el general a sus colaboradores inmediatos del O.U. y para llegar a eso se necesita que el único quehacer del pueblo villero sea el Constituirse en Asamblea Permanente, ( C. A. P.) para deliberar acerca de todo y luego resolver que cosas hacer.

__ Lo único privado individual ha de ser en la villa de doña santa, el amar, el cagar y el coger, dice el general a sus colaboradores inmediatos vestidos con el uniforme de fajina, mientras beben una copita de vodka villera hecha con la fermentación del semen villero (que por la santa Campaña del Forro, no falta)  


Sería fácil dejar la cosa aquí, en la contemplación de un cielo estrellado de una vigilia de porro y fantasía  y negar que día a día va creciendo la falsa necesidad de votar, de elegir, de partir, de dividir para triunfar. Están logrando infiltrar, debilitar la consistencia de la masa. El general no dice nada pero delibera, espera y observa como los contra se la pasan hablando por lo bajo mal del O:U, es claro que no se animan a hacerlo en  contra la santa, todavía. 
La cosa en la villa se va tornando partidaria, quiere dejar de ser asambleística para convertirse en partidaria; Corona contra Contras y cada uno, con el auge de lo individual  fragmenta, van surgiendo  larvas de partidos o bandos. 
Justamente eso es lo que espera la opulencia buitre de la civilidad vallada que no deja de instruir, sobornar y financiar a los contra, y lo va logrando. Nadie dice nada, es todo por lo bajo; trabajo de penetración, guerra fría.
Esto encoleriza al campesino general y sacude el corazón de la santa villera que ha permanecido atenta a los acontecimientos todo este tiempo desde su lecho de muerte y que lo último que quisiera para estos sus postreros momentos es tener que asistir a un villerismo dividido, inconsistente, votante, financiado, subrogado, ciudadanizado como era cuando ella llegó con una mano atrás y otra adelante. No ella no ha de asistir a  la vuelta de su villa  a las garras de la civilidad.
NOOOO ¡¡¡ grita y gime la Santa con cada una de sus marchitas células, y se le  resucitan en ese aullido todas sus fuerzas multiplicadas por el número de villeros que habitan la villa 










Esperan tiempos

Los tiempos que le espera a la villa son tiempo difíciles, tiempo de finales y de comienzos. 
Siempre que nace un paraíso nace su propio infierno. El infierno en la villa que está naciendo se llama “contras”

Al grito de NOOO¡¡¡… siguió
__traigan vino. 
Nadie entiende nada, o prefieren no entender porque la santa solo toma vino en grandes ocasiones y antes de dormir. 
Nadie dice nada, el pedido hace un blanco en el grito y queda la casa en silencio, entonces Rosairo se levanta y trae de la cocina cuatro tetras de blanco abocado, les sirve a todos los que están en ese momento en la Casa. La doña levanta el jarro con las dos manos y bebe de él como una sacerdotisa bebe de su propio cáliz; de un trago y hasta el fondo, todos repiten la escena en medio de un silencio ceremonial que invita a repetir
__ muchachos tomen con moderación que esto no es una joda, dice el general
__ deje general, deje que tomen, estamos celebrando  el punto final,  y pide otro trago. 
__ ¡Se van a cagar todos esos contra¡, exclama

 Obstinado dejà vu

Cuando en una comunidad en que está todo por hacer nace la necesidad de terminar con algo, algo nefasto y difícil como el paco, eso puede significar un gran comienzo si es que eso no es sólo eso,  sino que es camino a la pura conciencia de otras cosas  que están por encima y por debajo de esa cosa en sí.
La santa tiene confianza plena en el punto final. Sabe, porque ya sabe, que la cosa no es por  paco, ni por esto ni por lo otro, sabe que la cosa es que la mirada de las cosas se le ha ido tornando en todo este tiempo al villero diferente y entonces son para él, otras las razones, otro el origen, otras las causas y otras las consecuencias. 
Logro de subjetividad villera por efecto  de todas esas fuerzas internas principalmente, pero también las externas (las brigadas, el muro y tantas otras cosas como el tomate y la gallina) que han ido confluyendo para conformar la subjetividad. 
En otras palabras ella sabe que al villero le cayó la ficha.
Ya nadie dice quiero esto o lo otro, no hay crítica al pedo ni sabotaje a la voluntad soberana de las asambleas, no hay intereses de los unos sobre los otros, ni de uno sobre otro, no hay sectores ni partidos, estatutos ni leyes. Solo circunstancias tratándose en asambleas
__ a la gente no se la parte, dice la doña; nada de partidos ni partidarios. 
Sí hay en la villa, y eso hace a las necesarias diferencias, gente debatiendo; 
Asambleas, asambleas y más asambleas;  en las esquinas, en los patios, por una cosa y por la otra, parciales y las Generales del Gran Patio de Armas de la Plaza de la Casa;  "c`est la révolutión citoyenne" dice la santa en clara referencia a la R. F. y a los objetivos finales de la O. U  (la nueva villa).
__PARTIDOS NO ¡¡ dice la santa
__los partidos han partido al mundo en mil pedazos y todo por eso invisibles y camuflados putos intereses de partes también invisibles y camufladas. 

Es de ese modo, a partir de estos principios tan villeros,  que esa  gran mesa deliberante que sostiene toda la escena villera no es frágil, ya no tiene dos ni tres ni cuatro ni diez patas, ahora la mesa que sostiene la escena tiene todas las patas. Cada pata sucia de villero es pata sostén de ese Sagrado Altar de la Justicia Villera sin instituciones y sin leyes. Esa mesa no se viene abajo  por mas que la intenten voltear las socavadas estructuras endebles de la civilidad con sus tanquetas topadoras, con sus leyes, con sus decretos o con el cuento de los gremios. Las socavadas estructuras de la civilidad ya no podrán con ella.

Hay que asegurar que los cambios sigan hasta alcanzar en su conjunto la meta final; la total transfiguración.
Nada del otro mundo son esos cambios simples, sensibles que aseguran lo esencial y lo esencial es invisible a los ojos. A los ojos de los hijos de puta que saben; buitres de burdo disfraz de representantes corderosos formales bien alimentados, de fina peluca las ideas y de oscuro antifaz los ideales. Esos  que juegan siempre al mismo juego de venderse en toda ocasión por 20 denarios, esos de su eterno y triste carnaval, de su potenciado circo de marionetas y obsecuentes, esos del no saber sabiendo.


Es por  las infinitas patas mugrosas que sostienen, que todas las artimañas y pobres disfraces han quedado al descubierto.
Ya el mundo entero comienza a levantar la mirada, ya el mundo entero empieza a ser villa.

En el mundo de la Villa de Doña Santa las disfrazadas proclamas y promesas de los contras no hacen mella en la mente de los venturosos villeros
LA INGENUIDAD HA MUERTO, rezan  carteles aferrados al alambre volteico (muro) y nadie se atreve a tocarlos. El general toma la palabra e insiste 
__a los que no les guste el modelo les ofrecemos las brigadas para que les ayuden a juntar sus cosas y marchen a la civilidad, que es donde espera la mierda.
Por no tornar la cosa tensa, la doña que tiene más de astuta que de santa le  dice al oído al general
__bien, pero por las dudas desenchufe el alambre, no quiero que haya una sola baja
Fueron los tiempos más cercanos a la gran transfiguración.
Y así se hizo, se cortó la luz y unos cuantos mas de los pensados pasaron con sus cosas al otro lado, en silencio, como de luto. No faltó quien a último momento se echó a llorar y volvió a la villa. Los otros, los de siempre, con sus cacerolas bajo la manga  salieron humillados, vociferando, y cuando salió el último se cerró la brecha con mas alambre y no quedó más remedio que aumentarle al muro (alambre) el voltaje


__no hay por que asustarse, dice la santa mientras con el general tiran un poco más de la cuerda, 
__con que nadie se acerque es suficiente, agrega. 
Volvió el villero de la santa a toda la santa obra villera; al tomate, a la papa, a la cebolla, al guiso y los pibes al forro y la gallina.  

Se repite la historia porque el mal no descansa ni abandona. Cosas como estas sucedieron en más de una vez  en los tiempos previos a la gran transfiguración. Dejá vu, que le dicen



                                        
La jornada decisiva


A la maldad  obstinada de unos, solo puede contrarrestarla la  enérgica y delirante bondad de otros.
En la madrugada del lunes siguiente al domingo en que el general desaloja a los contras, se desató la ira de los contra con dimensiones verdaderamente (que es una palabra de énfasis muy francesa) verdaderamente demoníacas de mal paridas bajo la forma de un aluvión de fermentos y vómitos de tales proporciones que todos pensaron que se trataba de la erupción de un descomunal volcán villero que ascendía para volcarse. 
Efectivamente aquello fue una avalancha de podredumbre sin olas ni viento que apestaba .

A esa fuerza del mal Doña Santa no tarde un instante en anteponerle toda su sacrosanta fuerza del tiempo final,  del esperado tiempo de la transfiguración villera

El poder santo de la Madre Naturaleza que está por encima del poder de todos los dioses desata la noche del lunes una formidable tormenta de viento, lluvia y fango que a poco se torna en una apoteosis de centellas, agua líquida para limpiar, granizo y polvo para cegar y piedra helada para partir los cráneos al enemigo.
En medio de esa tormenta que la doña toma como señal y que  más bien parecía maldición del cielo contra la villa porque no quedó un cartón ni una chapa en pie, sale la Santa al Patio, embriaga su cuerpo de agua, desnuda su alma al rayo y clama al cielo con un rugido que muchos pensaron de loba herida. El rugido fue breve, luego casi muriendo, transfigurando, llena de luz vuelve la santa a su alcoba y exclama
__qué lo parió, hace un frío de la ostia. Con un toallón inmaculado que lleva las iniciales D S V  bordadas a mano por ella misma, seca su pelo

La tormenta, como se comprenderá, no dejó dormir a nadie en la villa en toda la noche porque el tormentón duró toda la noche y ambulaba el villerio con bolsas de residuos sobre la cabeza, de aquí para allá en busca de algún reparo.
Ella permaneció todo ese tiempo en su recinto como lo hubiera hecho cualquier otro santo en esas circunstancias, sin pegar un ojo.
Se mantuvo en vela con todo el velaje de su santerío encendido, como lo hace siempre en las vísperas de las grandes ocasiones.
Permanece allí, en su lugar, en su aposento, tendida sobre su lecho, pensando y pensando, con el aguacero martillándole los oídos y el odio de los contra lastimándole su almita de niña huérfana.
Así estuvo toda la noche; con esas ideas encendidas de siempre que alimentan todos sus pensamientos;  duraderos y fugaces, confusos y claros, rojos y negros, todo al mismo tiempo de ese su tiempo  sin tiempo, cosa que se parece tanto al delirio.

Por momentos se la ve con los ojos abiertos como los ojos de un avestruz, en tanto que  por ratos se duerme plácidamente con un sueño anciano, de a ratos ronca con un ronquido obeso, entrecortado o profundo  de hombre obeso. Por ratos cambia de posición de manera automática y se muestra inmóvil en posiciones extrañas como esas estatuas vivientes que se ven por ciertos espacios de la civilidad.__ Ella no ama la civilidad pero extraña esas cosas__ En otros momentos yace tendida en el suelo, al pie de la cama, y permanece inmóvil, catatónica,  con el leve movimiento del abdomen que le proporciona la respiración leve. Allí está como si fuese santón del  Tíbet, o con las manitos cruzadas sobre el pecho y la mirada elevada como santa de iglesia.
Asi está, rodeada de todo su santoral que pareciera hablarle con palabras invisibles de consuelo y que cobra vida con el tintineo de la luz de las incontables velas encendidas y humeantes. 
Todos ellos; santos, divos, beatos, muertos y vivos, ángeles y querubines, estatuillas y fotos que colman de bienaventuranza su alcoba, no parecen, sino que han cobrado vida de velada y la cuidan. 
Fueron ellos los únicos testigos ciegos sordos y mudos de todo ese acontecer durante todo el tiempo que duró la santa tormenta aliada de la Santa.

En tanto afuera el vendaval azota y una avalancha de barro y mugre arrasa con los desperdicios, el chaperío volado y el cartón estancado que se ha ido haciendo masacote. 
La inercia de la pendiente hace que todo eso chorree enlodado, cruce la autopista y avance hacia la civilidad. Poco a poco le va invadiendo  sus calles, sus patios, sus caños, sus corredores, sus escuelas, sus bancos, sus cercadas plazas, sus bibliotecas, hasta llegar a los estantes. 
El barrio  de la civilidad es barrial que empieza a desvelar a su gente alarmada. Lucha la civilidad por defenderse de la "invasión villera".

La naturaleza cumple sin cargos con la Alianza, la velada de la Santa no ha sido en vano, el pacto se está cumpliendo. Fue algo grandioso digno de contemplar, era como si el cielo estuviera empeñado en licuar la villa entera para sepultar con ello la  soberbia de la civilidad.

Contempla y medita, dialoga con la Madre Naturaleza sobre las términos del delirio. Presiente en esa Alianza  un luminoso tiempo que aguarda, allí nomás. Justifica los costos al ver que el resultado es celestial. Sale al gran patio y clama para sus adentros
__la verdadera maldad no está en otra parte, está en cada uno de todos los que somos parte de esa otra parte, por eso decreto que a partir de ahora todo en la villa está permitido,  cierra el paraguas y vuelve a entrar, más para no sucumbir en el abismo de lo todo permitido piensa en la ignorancia villera y en que sobre ella anida el germen de su propio mal, de su propia maldad, entonces vuelve a salir y proclama a viva voz
__ La codicia de los poderosos alimenta la ignorancia de los sometidos, pero CUIDADO¡¡¡... porque unos y otros somos causa de toda destrucción
Poco de  original hay en estos pensamientos pero mucho de esfuerzo para ser el producto de toda una noche en vela de pensamientos.

Finalmente mas que cansada, agotada, agobiada por los pensamientos que sumados son como el mismo vendaval, se desvanece, entra en trance, lo hace seguramente por no morir antes de haber alcanzado lo necesario y entonces llega:
Por fin el fruto santo del desvelo le llega __ fruto que nada tiene que ver con el de un Domingo de Gloria que es gloria de transfiguración, ni con el gusto por la morcilla que ha terminado de comer hace rato, ni con el cabecilla de los contra a quien muy bien conoce porque fue un aliado, ni con nada de todo eso que piensa y le consume la cabeza como paco al piberío __ Le llega, por fin le llega a la Santa el fruto:
La razón la enfrenta con esa realidad que es más devastadora que la propia muerte, mas delirante que todos sus pensamientos sobre lo vivido en todos sus años de vida.
La villa se ofrece soberana como única razón, y es desde esa razón de soledades adormecidas por la mugre que yacen a las espaldas de una civilidad que reluce en sus lejanas propias luces de neon,  que la Santa se pregunta desolada frente a la ventana
__será verdad que ayer hayamos vencido por haber desalojado a algunos¡?... se termina con una alianza la maldad que nos habita ¡?... ha triunfado el bien sobre el mal ¡?... será el bien una espera y el mal los hechos ¡?... NO ¡, no hemos vencido a nadie ni a nada por mas que el general esté convencido de que sí.
Es pura verdad, pero la pura verdad no apura los hechos ni los cambios. Aun está todo por hacer, no se ha hecho nada, la cólera y la fuerza de la naturaleza o de la casualidad no han hecho otra cosa más que demostrarlo.

__ Dios está enojado, es tiempo de que me incorpore a su eternidad
dice y ni ella misma comprende lo que abarca ese decir que no tiene nada de razón, ni una pizca de inteligencia, ni siquiera de santa señal. 
A la señora se le ha pasado el efecto. "Dios está enojado" dijo y corrió el velo de la ventana con el que oscurece la pieza. 

El trinar de los pájaros, el murmullo suave de las hojas rozándose como amantes húmedas, como enamoradas obstinadas, el cacareo de las gallinas ponedoras que son las que no se sacrifican a menos que cesen, el aroma de las claras flores de olor, los primeros rayos de sol jugando a brillar y esconderse, el resplandor del pasto mojado, y un intenso dolor de pansa la despiertan.

Se incorpora, se rasca los pelos sueltos, suelta un bostezo de caballo, descalza va hasta la ventana que da al jardincito privado del fondo, vuelve, procura encontrar sus trajinadas chancletas, acerca a un rayo de luz su planta niña de mariguana. Piensa;
__La lluvia ha cesado...Ya nunca nada ha de ser lo mismo que ayer…
Camina la santa hasta la cocina de la casa a prepararse su mate cocido con galleta y en su andar balbucea,  
__ hoy no, porque estoy muy cansada y debe haber un barro de la ostia, pero mañana caminaré la villa entera, haré aposento en cada alcoba y cuando haya concluido sabré otra vez por dónde empezar.




 Ese Todos es la suma de  Ese Uno

Si es así como dice el sagrado mandato  que la suma de cada uno hace a la utopía del “Ese Todos”, no habrá consumación de la utopía si antes no se hace efectiva  la contemplación detenida  y pasional del “Ese Uno”.
La santa deberá pues estar dispuesta a afrontar los riesgos de semejante desafío, el más grande, el más difícil. La Santa lo siente y está dispuesta a emprender el postrer camino, la villa ya no admite discurso ni voto ni dádiva.  
“ sabré otra vez por dónde empezar”, dijo


El severo resplandor de lo Real no duele, mata   

Desnuda, mas que desnuda despojada, trepa con uñas y rodillas por barrancosas y achatadas laderas. No hace otra cosa más que bordear el chozerío. Ambula por chatas e infinitas de interminables que son, calles totales.
Escindida del resto, encendida en paco, la santa va. Todo huele a carbón y agua caliente. Con el mayor de los descuidos se le ofrece un todo en lo alto de cada charco
La Villa; en alto el ofertorio, en lo bajo de los más bajo. De abajo se eleva el humo al cielo como señal de alerta suprema que dice que allí nadie ha entrado. 
Y la santa va con la montaña de sus pensamientos reflejados en un charco. 

Dónde está todo eso que ella  ha diseñado, todo lo que ella ha sembrado, dónde el general y su uniforme de fajina, acaso ha muerto el desdichado ?
Quién sabe todo este tiempo no haya sido otra cosa más que tiempo de deseo, una ilusión.
A dónde la gallina, el tomate, a dónde los custodios de las fronteras, adónde el muro, adónde el forro y el vodka, adónde la santa villa con sus Ex. 
Todo, absolutamente todo es lápida sin recordatorio.
Piensa en la palabra cuidado y se da cuenta de que las luces de la civilidad se han ido apagando. Desesperada de una espera de la que quizás no haya vuelta, larga su grito bestial
__¡no existo¡,
__me he dado cuenta de que NO EXISTO¡¡ grita, una y otra vez .

Trepa, llega y entra sin que el villero en su alcoba advertida su presencia, nadie da cuenta allí de una presencia. 
Llega, camina, pasa y repasa cada pasillo que en su anchura no llega al metro. A un lado y al otro, por todas partes se le ofrecen tentadoras máscaras que ella rechaza una a una, prefiere esta vez las entradas oscuras a esas casas que no son nada, las entradas incrustadas en esa nada, prefiere esa nada sin salida
Huecos hondos junto a otros huecos, cenagosos, repletos de olores, de trapo sucio y ceniza mojada; la villa:
De cartontabla la puerta, de plastichapa la pared y el discurso. Adentro hirviendo lento esta un caldo espeso.
No parece haber qué comer ni apetito, solo unas cáscaras secas de algún fruto
Al final, en lo profundo, apenas alumbrado por algún relámpago de luz que se cuelga y llega por las mil rendijas repletas de ojos, allí en lo más profundo está la gente, está la villa.
__”en lo más profundo de mi corazón están ustedes y mi voluntad de …..bla, bla, bla ,,, recuerda la santa de un discurso de candidatura. Por no humillarse ante el barro de un recuerdo se agacha y entra 

Mira y remira, sin que logre reconocer a nadie, ni siquiera uno solo de esos rostros le es familiar, pero igual entra, no teme. Entra y  acomoda el culo sobre una tabla encimada a un cajón, espera, espera qué¡, que se puede espera en un lugar en donde se han acabado las palabras y los gestos, en donde  todo es un solo resto de otro. Restos de restos anteriores, muy anteriores, restos que quien sabe si alguna vez habrán sido,  y sobre esas catacumbas se han montado habitaciones, interiores, espacios de la nada repletos de su gente que huele a la nada de un despojo, a sudor ocre de zapatilla.

Sabe que se ha obligado a conocer a cada uno para que así se cumpla la utopía. Porque ahora sabe y por saber casi se lamenta de haberse separado del Convento y las hermanas,  por ese loco berretin del hijo y del saber.

Soberano, por fin triunfante emerge como el humo de Aladino ese humo consumido y fugaz del paco; su majestad el humo de Ese Paco, que se escapa y que se queda a la vez, que permanece desafiando no solo a la santidad de todos los santos sino al mismo dios invisible de los templos de la civilidad.

Todo es invisible a esos poros dilatados del despojo, los únicos ojos posibles. No hay testigo allí que pueda dar cuenta ni siquiera de una alucinación. Sencillamente no hay otro y si no lo hay no se puede dar cuenta de lo que hay, no se puede señalar ni  decir que eso es o no es, y la villa justamente es eso 

Esto son mis villeros ?¡, se pregunta la santa. Eso son y por eso mueren vivos, y por eso viven muertos.
Allí no hay motivo alguno de vida, no son las cosas allí como las concibió en su villa del discurso ni en el barrio precario en donde echó raíces. Entonces  la santa vuelve a clamar una y otra vez
__no soy nada, no soy nada, NO EXISTO ¡

Eso dice, porque no sabe que una visión es como un sueño, real pero de mentira (aunque a la larga, cuando termina el sueño es real)
Eso dice, pero ella es ella, una extranjera, una entrometida en esa villa, no por decisión sino  por la necesidad, es una mas de las tantas necesitadas que viene a buscar allí lo suyo, Porque para una sola cosa puede entrar en ese lugar un extraño; para dar lo que sea, a cambio de una bocanada del humo fugaz, y entrará tantas veces como sea posible porque ese humo es por demás fugaz.

Eso no puede ser verdad, y si así fuera, no existe otra  verdad que lo contenga o que lo explique. Pero no importa, ella no es cualquier extraño;  entra y sale,  va de una alcoba a la otra, se mueve sin dificultad y sin piedad, eso sí, procurando no pisar a nadie .
                                                                                                           Ese Paco
Ese Uno

Se niega a toda transacción que no sea la que le asegure fundar algo que signifique luego algún cambio. 
Sabe que no se trata de una visión, entonces toma sus recaudos y antes de darse cuenta de que sabe, comienza a sentir algo en el culo, siente cómo el culo se le incrusta en la tabla húmeda, cómo el humo rojo de la virulana encendida le quema lengua y boca y le llega a la garganta. Por fin siente que no es distinta. Cosa que seguramente le pasa a cualquier santa en el trance de su canonización.
Antes de morir siente como por su piel también se le cuela de la carne para afuera el olor ácido del paco y entonces no puede mas del dolor.
Ha ingresado en el supremo momento del sentir de santa  que siente de verdad lo que hay que sentir para poder gobernar. 
Recién ahora estará preparada
                                                                            
__estoy metida en el pellejo del  villero, sé de qué se trata, le comenta a la Yoly su nuera que en ningún momento la abandona.
__me coseré la boca y la lengua por no hablar. Mi gente no merece que ningún discurso la humille, dice mientras se cose la boca con hilo dental.  

Siente que una patrulla de muertos y de muertas vienen por ella para matarla, siente que la persiguen, oye tiros, disparos, salvas de tiros que no la alcanzan, entonces empieza a correr, mientras corre y corre sin mover el culo de la tabla, siente que está huyendo y que puede y que podría vivir toda su vida huyendo; ahora es villera de verdad. Siente que  puede porque finalmente llega al terraplén casi al mismo tiempo que el último muerto dispara el último disparo de su pistola reglamentaria. De allí arriba se lanza como por  tobogán de circo barranca abajo hasta alcanzar la meta deseada; el borde lodoso que separa la civilidad de la villa. Allí queda,  extenuada, completamente desnuda  a merced de la policía que la detiene, le agarra la cabeza y se la lleva en un patrullero.




cuando lo que duele duele tanto se recurre a lo que se puede; paco, pica, paja, puta, coca, morfi, o, o, o, o, o, el delirio  

Bajo la mirada atenta de alguien, quien sabe un enfermero o un paramédico, con el cuerpo limpio de todo pecado a la doña  se le ha escapado de la retina la imagen de su villa ideal. 
Se le esfuman del pensamiento el muro, el tomate y la gallina, las brigadas se convierten en mugrosos objetos perdidos de un andar sin rumbo. Se le disipa todo lo hermoso vivido como el viento disipa velozmente restos de nubes. 
Es claro que no puede con ello, que no lo resiste, por ello apela a la fe, a su fe que todo lo puede y le ruega a su hijo, a su Patricio beato que la ayude, que no lo permita.
Entonces  y por la obra del beato se le borra la terrible impresión de la Villa Real que ha dejado su cuerpo en llagas. 
Retorna una a una toda  su gente, ella los recibe envuelta en luz. Sale como papa al balcón, quizás más lúcida que nunca por esa razón de fuerza mayor que tiene el delirio y la locura, que no se compara con nada en el mundo y que es lo único  que logra trocar lo real en cosa soportable. Como Papa al Balcón sale y recibe a su pueblo.

En la Plaza, junto el alambre volteica,  como si eso fuera muro de lamento, se amontona el villaje;

En silencio, en el mas profundo recogimiento, recogidos en lo profundo de sus propios recogimientos, como el cogimiento hermafrodita, __que es cogimiento de trance mediático sin consecuencia que desmiente toda realidad __.cada uno se transfigura a sí mismo inclinando la cabeza cien veces por minuto como lo hacen los judíos ortodoxos frente al Muro de los Lamentos. 
Mueve la cabeza  cada uno y repite en voz baja los mensajes mesiánico heredados de la Santa, mas los que les va llegando a cada cual por la via de la telepatía ancestral  por  la antena telepática de radioemisión que su santa les ha instalado en la Plaza, la gran antena pública y digital para todos los villeros de la Plaza.

__todo está permitido ¡¡¡ dice en su último mensaje la Santa

Ese fue el mas hondo momento de la jornada, la mas profunda ofrenda  que la santa pudo dar y esperar de su pueblo; el saber y el hacer acerca de lo que se les cante el culo a cada cual en la Villa. Entonces levanta los brazos al cielo y grita tiritando la palabra en la bronca
__la antena, la santa antena telepática de radiodifusión digital es el legado ancestral que ofrezco para dar paso al pasado, al saber del pasado, dijo esto y cayó como desvanecida en los brazos de la China la mujer de la Yoly, que estaba justo atrás.

                                   

Los vivas y los cantos de júbilo de la muchedumbre  no cesan, se multiplican y son apenas acallados 
por  el rugir de los motores de los  aviones, las motos  y los ciclomotores de delivery que en total suma una bocha de energía; ha comenzado con bombos y tambores el Gran Desfile Transfigurado.

La villa real es la villa ideal y viceversa y todo fue tomado no como mandato, sino como milagro por eso aquello fue a la vez mas que una gran fiesta, un verdadero delirio colectivo y la gente con sus estandartes, con sus banderas, con sus globos de colores, con sus camisetas de la selección, con sus bolsitas de pegamento en mano, con fotos  de Gilda,  del Beato,  de Maradona, del Che, de Sandro y de tantos mas no acaba de vivar y de gritar y de entonar cantos alusivos, improvisados, espontáneos que les surgen del propio recogimiento de fervor villero, y al ritmo de ese fervor villero doce del doce  van rompiendo todo, todo, todo
__ no me digas que no es señal, le comenta por lo bajo la santa al general. 

Y bastó con que la Santa frunciera el ceño y levantara la mano en alto para que no se moviera ni un gato sobre el tejado. Nadie se retiró de la plaza ni se movió del lugar en que estaba porque cada uno y todos iban creciendo  en volumen al punto de que se les hacía imposible moverse. Crecían y crecían y crecían sus almas transfiguradas y traspasaban las ruinas de todo lo roto, y el uno traspasaba al otro. 
Ese doce de doce creció el villaje hasta alcanzar el descomunal volumen que solo un villero  transfigurado puede alcanzar, hasta tocarle el culo a la civilidad organizada.

la cosa viene por otro lado

La masa del Todos en Uno, es decir cuando a Ese átomo se lo parte al  medio o mas o menos por allí, ese un átomo diminuto crece y crece y crece arrasando en su descomunal crecimiento con todo lo que encuentra a su paso y muchos se confunden porque no piensan en estas cosas básicas del átomo y se   piensan que son unos hijos de puta de la puta madre que los parió que hay que matarlos a todos;
( Ese Todos)

 TODOS¡ 







Calmado el dolor, desplazada  la feroz realidad a los quintos infiernos por la gracia del Átomo partido al medio en la noche de la conjunción del doce del doce, de vuelta la festa al alma inmensamente enorme del villero,  se podría decir que la Casa está en orden.

Doce del doce del doce dejó en el corazón de la civilidad un enorme hueco de vidrio y madera rota. Hizo en la civilidad esa noche un frío de cagarse
En cambio por la villa devuelta al delirio y al éxtasis, todo es como rapto en el serrallo. Siente el villero un calor de cuerpo de puta madre que lo obliga a consumar una y otra, con una y con otra el acto supremo.
No hubo un solo transfigurado en toda la villa que esa noche no pelara la gallina

A Doña Santa en cambio, nadie le pela nada pero el destino le depara una sorpresa que curará o abrirá de una sola vez todas sus llagas:
A una distancia considerable de la entrada ambula un trava, ambula y mira, mira y fuma, fuma y entra, entra y llega, toma una banca y se sienta, sentado fumando espera. Está nerviosa, se le nota  porque cuando lleva el cigarrillo a la boca le tiembla la mano como una hoja de otoño y porque no para de toser con esa tos nerviosa con que tosen los travas cuando están visiblemente nerviosos.
Doña Santa sabe, presiente que es la forma más santa del saber, de quién se trata .
Divo et santo es signo de orfandad, emblema del monasterio en donde ella se crió. El que espera fue la monja más bella del convento, aquella la de las noches de Cabiria en  tanga al estanque. 
Ma cosa vuole questa Marilyn mater amatisima ?, se pegunta la santa

La Santa hace un esfuerzo sobrehumano y se incorpora, de un salto ya está en el Patio.…
Se levanta un gran viento, viento sano que se lleva volando pequeñas nubes blancas, las últimas, que son como doncellas danzarinas
Allí la Santa, a su lado sentada, con una pierna cruzada sobre la otra al estilo de un hombre, rostro altivo,  mirada franca de diva, de estrella, de  Marilyn, está su amada Marilyn que como una madona impía deja ver algo de su intimidad por el ruedo tirante de su pollerita corta.
El algo es nada, Doña Santa temblando de emoción como un trébol de tres hojas, borracha por efecto de la alquimia aunque más que nada debilitada a causa de todo.
A causa de todo estalla en un llanto mezcla de alegría y decepción. Alegría por el reencuentro, decepción porque su adorada Marilyn, su madre amada y negada ya no tiene pene. Se ha operado y deja ver la falta por el hueco de la falda.
Decepción, el  ideal de diosa trava total, es ahora sólo una Marilyn, otra Marilyn  idéntica a sí misma, una mujer sin pene ni nada, una mujer que ha perdido todo atributo, una monja renegada, envejecida hasta el punto más cruel y dramático de esa su ancianidad tan prolongada. Así y todo se abrazan las dos ancianas y lloran; madre e hija. He ahí el símbolo de una total maternidad, de su desborde y de su final.

Ciega y humillada Marilyn ha venido a pedir perdón. Ella, su hija,  la hija del destino no dice nada y solo por no perderse en el propio lastimoso perdón, se descose la boca y le habla 
__hermana, madre, mi sor Marilyn tarde llega el reclamo, ¡ ha pasado tanto tiempo ¡, ¡cómo pasa el tiempo¡ Desde hace mucho en la mirada y en la fuerza de esta gente he encontrado mi última filiación, mi sentir y mi razón de ser.
En la mirada de cada uno me encuentro y el gesto de estos negros mugrosos me reconforta el cuerpo.
Madre cómo me calientan estos negros, exclama, como encienden de ganas mi necesidad de adopción, de entrega. Sí mi amada Marilyn, la mirada y  el gesto,
De tal forma llegó la frase al corazón conmovido de la amada Sor caduca, que estalló el llanto y con él otro abrazo, y otro, y otro, y otro abrazo más

De la mirada

Si hay algo sobresaliente en el villero es la mirada desafiante que no mide consecuencias, que no espera ni un antes ni un después, que no atiende ningún reclamo,  por eso doña santa dice que es mirada que corresponde a dioses y animales
Y con la mirada está el gesto,  que no es meramente la actitud. Por eso  a un villero hay que mirarlo solo mientras se pueda; cuando duerme o esta desprevenido, de otro modo nunca se sabe cuál será su reacción; puede acercarse y mangar, puede correrse y acechar, puede putearte, pegarte o matar, puede apurarte y robar, puede reír y dejar y eso  también es cosas de dioses y animales. Es por ello que también tiene una relación estrecha y sustancial con el presente inmediato. Para el villero no hay más allá, todo es mas acá, mucho más acá que el propio ahora.
La supervivencia forzosa los hace dioses o animales, por eso sobreviven o mueren,
Un villero tiene ese no se qué ¡¡

Se sabe que

Guerreros, fieros, individualistas, colectivistas, sujetos a la ley del trabajo comunitario y al cacique, creyentes fervientes, celosos de los suyos, feroces con los de afuera, se sabe que así fueron los antepasados de la tribu. Desconfiados hasta de sus sombras.

Absorta en esa necesidad de darle origen a toda esa gente, clama al espacio sideral con esa su voz totalmente desnuda como un trueno, con esa su rostro hinchado como un sapo cancionero
__ aniquilaciónANIQUILACIÓN, aniquilación ¡¡,,,  manga de aniquiladores¡¡ Pasa toda una noche gritando eso, luego, al día siguiente agrega,
__ me he quedado sin voz por hacer que me escuche toda esa  manga de grasas chupandines

Causa y final

En la civilidad son sin dudas también los tiempos de la Gran Visibilidad en la que los gobiernos sacudidos por los destrozos no se atreven a hacer nada y se plegan a la queja ciudadana como si fueran también víctimas. El ciudadano empieza a saber, sale a la calle, pero a diferencia del villero no quiere renunciar a nada, quiere cambios a cambio de nada, no obstante también a él le son visibles todos los hechos y  todas las ideas que subyacen los hechos. Ya nadie ve lo que se muestra, ni escucha lo que se dice sino que ve y escucha a lo que está atento, a lo que no se muestra , a lo que no se dice.  

En tanto para la villa están las dimensiones:

ARRIBA: 
un niño en el seno de su hogar sin padres ni reglas, en lo alto,  prepara su venida. Se prepara.

ABAJO :
doña santa intenta dormir pero no puede. Con los ojos como dos huevos duros ve consumirse una a  una las velas del santuario hasta quedar colmado el habitáculo de un charco enorme de cera derretida y de un humo denso y perfumado que no puede dejar de respirar, que no la deja ver, que la embriaga.

AFUERA:
su pueblo transfigurado hace de las suyas, canta, porque en la villa ahora se canta, y bebe porque en villa siempre se bebe.

TODO :
es regocijo en la villa; en los rincones, en las callejuelas, en las quebradas esquinas de trapo y papel.

NADA:
hace parecer que toda esa algarabía fuera a termina. Como en un carnaval,  nada indica un final.

ELLA impulsada, sale afuera compulsivamente, como siempre, con esa su extraña vieja fuerza de adicto en abstinencia, de loca en libertad. Doña Santa sale de la casa  y de un brinco, como el hombre araña, ya está en la calle; quiere constatar, vuelve a recorrer la villa, camina por los pasillos de la villa, esos sus tan suyos pasillos villeros  que fueran ensanchados durante el primer plan quinquenal de urbanización, aquel que hizo posible que cada cuatro pasillos menores hubiera una calle ancha, con esquinas regularmente ubicadas y cada tanto, una diagonal y cada dos diagonales una plaza con juegos__ trazado que fuera ideado y dirigido por el General junto con un ex combatiente cartógrafo de la marina __ Pasa doña santa la villa, asistida por comparsas de niños huérfanos que desnudos bailan su desnudez al son de la murga mientras cargan ladrillos y botellas de leche con miel en sus carritos de juguete.
A causa de su escasa indumentaria tan vulgar y de la transparencia de la enagua y del alma, pasa pero no es tenida en cuenta.
Pasa la santa sin ser advertida, con su matón de manila y sus tacos anchos y bajos de anciana elegante. Pasa y va descubriendo que todos los interiores de la villa se han tornado visibles no porque hubiera mucha luz ni porque las casuchas y los cuartos se hayan vuelto transparentes ni cosa por el estilo, no, es a causa de la visibilidad transfigurada, de su santidad, de su visión santa de las casas transfiguradas de sus villeros
Sor Marilyn llora y observa, es madre.
Hasta la chapa, la madera y el carton apelmazado por el agua le son a ella tan transparentes como el cristal de una fina copa 

Camina, ella camina y aunque no caminara, suponiendo que no haya caminado ni salido del Patio de la Casa nunca, suponiendo que  no lo haya hecho, que no estuviese caminando ahora junto a las comparsas de niños huérfanos con padres vivos, junto a mujeres mugrosas que ambulan en busca de sus hijos, junto a travas ciegas de orgullo, junto a putas madres cargadas de hijos, a pibes chorros, a inmigrantes de todas las pos guerras; tanos, gallegos,  judíos, suponiendo que no estuviera andando junto a todo eso los desdichados de siempre, la lacra, la sobra, esos que no lloran la muerte ni le cantan a la vida porque han aprendido a ser hijos de una soberana soledad absoluta, aún así, lo mismo ella caminaría. Y la nave va.

Y va la doña amada cada día  rumbo a su sacrificio villero, destapando con la mano resumideros repletos de basura para evitar un ahogo, una masacre villera.

Suponiendo que nada de esto estuviera sucediendo en la realidad, en la falsedad de la realidad que todo lo oculta; desbordando el lienzo, como Dalí, ella pinta sus sueños y están todos
__ qué maravilla, exclama Sor Marilyn, eres hija la pintura
Por el color en la tela se ve como de los resumideros desanegados van saliendo los villeros, como débiles gusanos oscuros, y cumpliendo con el mandato de la transfiguración de los cuerpos se convierten en mariposas.

Si todo esto no estuviera sucediendo, igualmente estaría siendo y ella podría verlo, porque solo ella ha sido imbuida de ese poder que viene de quien sabe que parte de la Realeza del Delirio que todo lo puede.
Ella, como los demás, no sabe, y lo mejor que puede pasar en estos trances tan definitivos es que no se sepa y no que se juegue a no saber.
No debe importarle a nadie de donde vienen los milagros.

__No hay vueltas que darle, santos tan vulgares como doña santa villera ya no quedan, dice la China a su esposa. Son los poderes que dios les dio a los santos vulgares, que  poco antes de morir lo ven todo y todo lo pueden. Es la potestad.
Ella puede ver y oler todo. Hasta la más mínima mancha de mierda en el calzón de cualquiera por mas lejos que esté, ella la huele. Y eso le pasa con todo, todo se le ha tornado  exagerado, visible y oloroso, y el olor dominante es el de la mierda. 



                               

Ella es santa no por la gracia de Dios Dado, sino por lo dado en el Burdel y el Orfanato.
No, no hay dudas de que su origen está en los dados, en los dedos y en la boca. Dados, escoba de 15, los 15 sin fiesta, el guiño en la boca, la apuesta. 
Doña santa fue y será santa por haber convertido en saber, el riesgo de la apuesta.   
Sabe, ella sabe pero lo niega. Se lo niega porque prefiere no morir a causa de la verdad despiadada que pone en evidencia la condición infernal que rige la intención y la voluntad del hombre de las cavernas contemporáneas, de no querer cambiar nada de la propia naturaleza enferma de todas las cosas a pesar de verlo y renegar de eso mismo argumentando que eso es cosa de proceso. 
Por eso y ante la  falta de toda redención venida de arriba, ella hace lo que el resto de la gente; niega, recurre al bálsamo de la negación, y prefiere ver que lo hecho bien hecho está.

__De no ser santa, bien podría haber sido política y ejercer el supremo mandato de gobernar sobre las necesidades de todos,  saltando de una elección en otra, hasta la eternidad__
  
Mas tranquila, mucho más tranquila a causa del bálsamo, vuelve a su casa a revolver el ropero de su alcoba. Se viste con el mejor de sus disfraces, el mas honesto de todos; aquel traje sastre escotado con su camisa blanca que usaba cuando regenteaba el puterío, mientras se dice a si misma
__si contra algo hay que luchar ahora, es contra toda cosa que atente contra cualquier disfraz. No se contradice, ella sabe porqué lo dice.
Vuelta a la calle se reencuentra con los lugares amados, ganados al mal; allí le sonríen los niños que juegan con sus carritos a llevar leche y miel, allí les sonríen las pequeñas y bajas esquinas de papel, las flores en los bajos balcones, los patios repletos de macetas, el agua cristalina de la pequeña cascada que viene de la loma que empieza en el jardincito privado de La Casa y que se extiende hasta la llanura repleta de cultivo al otro lado.
No hay una sola chimenea que no sea ya monumento histórico, ningún perro sin su moño, ningún gato sin su cascabel, ninguna lavandera sin su río, ninguna madre sin su poesía, ningún padre sin su canto al silbido.
Atenta ve a la gente en la charla, atenta a la charla ve pasar el mate de mano en mano. 
Por las ventanas transparentes de las casas se le cuela ( porque es lindo decir que se cuela) el olor a tomate cociéndose en salsa de guiso.
El guiso villero ha vuelto a casa, la casa está en orden y la santa camina su villa en su disfraz sin careta, la gente la re conoce, y ve en ella un burdel. 
Es claro¡, ella habla de disfraz sin antifaz.
Va y ve; allí el sol radiante, allá el vuelo de las golondrinas doblando esquinas, allí y allá esquinas dobladas repletas de golondrinas. La villa está en la previa de la migración definitiva; el Hambre se ha hecho Carne. 
Dos abuelas en la Plaza tejen mantas, tejen guantes, tejen bufandas, tejen soldados, tejen y mientras tejen van  inventando el trompo para sus nietos. Por fin la santa se ve a ella misma caminando y dice
__Que nada conmueva ni perturbe la suma superpuesta de los números, que a nadie importe el orden,  ni la serie, ni el resultado, ni el caos, que nadie rompa la  magia de los disfraces que son lo único que tenemos. Que nadie ose contra el color de los disfraces, ni del blanco ni del negro.

Un cuerpo es el disfraz  que oculta el desastre que le subyacen. Los cuerpos son disfraces que esconden  los delicados y precisos mecanismos que conducen al final. Hermosos disfraces todos, de todos los colores; del blanco hasta el negro. Los cuerpos son templos sagrados, tabernáculos negros o blancos en donde se guarda y aguarda el final

Se revela, la santa otra vez se revela porque sabe que se avanza de revelación en revelación si no se quiere sucumbir cada día, sucumbir  
__que nadie ose contra el color, repite, y empuña con ganas renovadas el arma soberana. De su cartera de cuerina negra  ha sacado el rojo carmesí y se pinta los labios. Gruesos Labios mansos, amorosos  de una boca inmensa capaz de guardar al mundo entero de su mal. 
Rojo carmesí el de las noches de Naribia en el Burdel.
Pinta la santa su boca, con esa  particular calma de puta que pinta y espera. 
Ella conoce porque sabe acerca de la revelación tranquila y vulgar de las cosas simples y tranquilas de la vida

                                      
 
Sin cobertura la villa

En la villa no hay ni nunca habrá vidrio ni nada transparente, nada que permita ver el otro lado de las cosas. El único vidrio que se puede conseguir en la villa es el de un espejo roto o el de un envase de cerveza.
La capacidad de resistencia de doña santa se agota, siente que si en ese momento llegara a morir, con ella morirían todos los disfraces. Todo se terminaría, absolutamente todo, tal vez ni la misma corteza de la tierra quedará en pie.
Llamamos a eso omnipotencia ?,  en verdad no importa porqué  qué otra cosa moviliza a un santo que va en pos de su meta por el bien común sino es justamente eso, la fe, la creencia, la convicción, la certeza de que se es a penas un tiempo, en lo efímero de un disfraz.  

La omnipotencia

Gracias a ella, renace la santa de su propia angustia final, reconoce que todo sentimiento es  producto de una crisis existencial, y entonces la santa anuncia que ha llegado el tiempo del final, porque no se sostiene la transfiguración sino es en su propio final. La villa debe migrar
__Muerte y transfiguración es lo que se necesitaba y lo logramos, la prueba está en los disfraces que están a la vista, dice. Ahora tocará marchar bien lejos de todo desborde civilizado, de la civilidad  y del poder que la gobierna. Es tiempo de éxodo. El tiempo pasa y se mezclan las cosas

El tiempo a cierta altura de los acontecimientos de la vida de una persona pasa que da calambre y el solo pensar en lo rápido que pasa, estremece y nubla la conciencia de la cronología de los acontecimientos, que siempre y solo son en presente.





Solo la sublimación podrá salvar la civilidad del caos (un imposible)



lo sucesivo 

Afuera, en la civilidad son los tiempos en que los gobiernos soberanos, tranquilos al abrigo de sus estandartes juegan a vivar la patria, a sucederse y a no darse cuenta. 
A varios periodos sucesivos de Unos, siguen varios períodos sucesivos de Otros, y así sucesivamente. Son los tiempos sucesivos de los Unos con y contra los Otros. 

Todos, unos y otros consagrados legítimamente por las sucesivas reformas y los sucesivas jornadas del Voto Soberano del Pueblo Soberano, apuestan al Poder, algo más Soberano que el Pueblo Soberano. Son los tiempos de la soberana hiper modernidad de vía libre. 
A no confundir, Agüita buena de voto no es  Santo puterío de Asamblea Villera, he ahí la gran diferencia entre la señoría de la villa de Doña Santa y la civilidad. 

El progreso en la civilidad fue en poco mas de 100 años algo demoledor, se fue a las nubes el número de habitantes y con eso el consumo de tanta boludez que se fabrica fue in creciendo hasta alcanzar los records de ganancias y de desastre ecológico. 
Se multiplicaron industrias con sus deshechos  y todas hicieron records  de venta y contaminación mental, física  y ambiental. 
El consumo le cambió el cráneo a la gente y la alejó definitivamente de cualquier posibilidad de sublimación. No obstante es el tiempo de la gran algarabía, del “crecimiento y desarrollo”. Los gobiernos se comunican con la gente con números, cifras de estadísticas y desmentidas.
   
Se construye tantos edificios de propiedad horizontal y barrios cerrados de propiedad vertical, pero tanto y tanto que la tierra se les hundía  a los vecinos bajo los propios pies a causa del gran peso de las estructuras.

la soberanía 

A causa de la gravedad,  la gravedad de las cosas,  se ha empezado a hundir todo: el gran hundimiento global está presente y a causa de la rotación del globo todo lo hundido es arrastrado hasta un gran barril sin fondo like un agujero negro de esos que inventa la ciencia soberana del saber soberano de astrólogos y astrónomos soberanos. Pareciera no haber retorno. 

Soberanos anos son rotos sucesivamente por la soberana poronga del Poder Capital, que no para de romper ortostáticos ortos a diestra y siniestra, noche y día, hasta el último momento. 

Un grupo reducido; poetas, cantores, saltimbanquis, colombinas y músicos se rescatan a ellos mismos; armaron carpas a las entradas de las villas y así zafaron, en virtud de lo cual fueron apodados, los Zafarones y ulteriormente se les permitió el ingreso al mundo villero.
   
Mientras tanto pasa todo eso en la ciudad forzada a ceder por las circunstancias, los ingenuos y colaborativos colonos ciudadanos votantes, juegan con sus niños y niñas en las maquinitas de los bingos a esperar monedas y en campos de tiro apuntan al blanco, al negro. 
Juegan a no darse cuenta y están chochos de contentos y contentas, es __ no, ingenuidad es otra cosa__ el eterno juego de la gente a no darse cuenta.  
No se dieron cuenta, pensaron que todo eso era la eternidad, que  la carne era inmortal, que los vicios eran sublimación, y cosas por el estilo. Pensaban que eso era la propia vida, la eternal vida que estaba echando raíces en cada uno.
__¡qué lejos están de la sublimación, mamita querida¡ exclama un artista callejero de esos que en las avenidas echan fuego por la boca frente a los autos que esperan el verde, por la moneda
Raíces a los pies le crecieron a los gobiernos, en los pies y en los culos para que así nunca cesara la sucesión ni la confusión.

No obstante a causa de la ley soberana de la gravedad que es algo que opera independientemente de todos los hechos, todo se sigue yendo al carajo; vuelcan los contenedores, vuelcan los ríos, vuelcan los autos, las casas y los puentes, menos las políticas todo lo demás da un vuelco,  y la gente sigue el juego loca de contenta porque no les dejan faltar. 
Juega la gente en la calle a sortear los  baches que abren los sucesivos hundimientos, también jugaron en su momento a ver a  que región del planeta se le hundían más las bases.
                                 
"gracias san expedito, sereno santo",  rezan pasacalles atados a los postes, postes enormes de noble hormigón repletos de cables de todo tipo, cables que la civilidad aprecia y necesita tanto y tanto para sobrevivir. Toneladas de cables pasan de poste en poste, saltan de pared en pared, de casa en casa, de edificio en edificio. Toneladas.
  
Los vastos jardines de las vastas casonas construidas a las espaldas de las altas construcciones de conejera, no dejaron nunca de regarse ni de llenar sus piletas. 
E vive l` ingénierie et l` arquitecture;  mi niña será arquitecta. mi niño será ingenieri, ¡ quelle joly ¡

Se decreta la pena de muerte para los que atenten contra el progreso y las instituciones (siempre se le encuentra un recurso de amparo al desarrollo y el crecimiento) así y todo muchos enloquecen de ira y de impotencia, entonces se le reparte a la gente chalecos antibalas para que pueda seguir jugando. 

Todo luce a espaldas de todo. En las cocinas la incontable cantidad de imprescindibles artefactos del hogar cuelgan por paredes y repisas, y eso no fue nada comparado con los miles de millones de megavatios consumidos por día para construir todo eso más todo lo otro que no se dice.

“el progreso atenta y va en contra del orden  natural” proclaman carteles clandestinos pintados de blanco sobre fondo blanco

En las alcantarillas de desagote de las  propiedades y edificios  en proceso de hundimiento global, rebalsan cada mañana toneladas de sobras y residuos progresistas de todo tipo color y tamaño y la mierda humana y de perro, tanto como la del ganado en los campos de concentración ganadera era tan pero tan enorme que pronto terminaría por tapar definitiva e irremediablemente cloacas,  cañerías, desagotes marítimos, pluviales, lagunas, lagos, charcos, ríos y mares. 
Madres de pura fibra se volvieron locas de contentas y de inmortales y tuvieron que matar a sus hijos para que no les obstaculizaran el tiempo.

Esto fue tan así que tuvieron que dragar todo a causa del taponamiento pero pronto se dieron cuenta de que no había donde echar el dragado he hicieron unas grandes montañas de mierda y podredumbre  en dónde antes había plazas. 
Hubo que hacerlo, dijeron los políticos unidos en un solo frente; los unos y los otros, para que al menos corra algo de la mierda acumulada. Y así pudieron  pasar barcos y  buques con sus contenedores repletos de la necesaria mercancía del consumo masivo, también de la otra.

Y la población cada vez más loca seguía creyendo y aplaudió el dragado y fabricaron un enorme dragón de mierda radioactiva en el centro mismo de todo, como homenaje a la gestión del dragado

De un lado al otro del planeta transportan otra vez los barcos sus cargas para que los enormes camiones luego trasladen todo ese futuro deshecho hasta los insaciables negocios de la civilidad. 
Y la nave va,  con su su carga de deshecho rumbo a seguir construyendo la gran civilidad. 

Está mas que a la vista que la sublimación es solo una idea de Dalí.




No hay mal que por mal no venga

A propósito de tanto trabajo de dragado y extensión de redes la ciudad estaba que explotaba de júbilo de salvación; “ estamos salvados”, exclamaba.

Se extendieron redes de todo tipo, no solo nuevas redes cloacales sino de todo tipo; de pesca, de boley, de trata, de subterráneos, de cableado, de autopistas, de tráfico y narcotráfico, de hoteles, de albergues transitorios, redes sólidas y solidarias, redes gelatinosas, de espionaje, de leyes que se enredan y anulan en otras leyes, redes de Organismos que se neutralizan mutuamente, redes de esto y lo otro, redes sociales para el trabajo de infra y supra plus ultra estructura destinada al progreso y desarrollo inter et supra planetario.
Parecía de gloria todo ese desarrollo de civilidad. La civilidad ha tornado al mundo en redada.

obviamente se multiplicó el trabajo de mano de obra y con ello creció el  ingreso y  consumo per cápita.
La paga hizo que se abrieran tiendas, tienditas, shopings, galerías y ferias. Hipo e hiper super mercados junto a repetidos mercaditos chinos llenaron las cuadras de los barrios.  
Barrios Pro se les llamó a esos barrios repletos de mercancía, así como a los que zafaban, por extensión se les llamó Zafarones.

Proliferaron bares, restorantes, restorancitos, tiendas de comidas al paso y paseos de comida. Se multiplicaron edificios y kioscos y para el turismo que aumentó 100 en 100 por ciento, se edificaron mas hoteles de todo tipo. Se multiplicaron las marcas, nuevas marcas, mega marcas para todas las nuevasviejas megacosas.  
Fueron necesarios más buques y aviones con su proporcional cantidad de camiones y buses.
Todos estaban mas que requetecontentos. En los aeropuertos los aviones hacían cola regulando  para decolar y para aterrizar; miles de miles

Cuando en la villa la gente está contenta hace ciertas cosas,  en la civilidad cuando están contentos, también; se la pasan comiendo, saliendo, yendo de un lado para el otro, comprando, comiendo, comprando y comiendo, cambiando y saliendo, comiendo, viendo la tele mientras comen y mientras hacen la digestión, los lugares están repletos del plasma color y los canales disputan las mismas cosas.

Loca de contenta la gente cambia todo; auto, pisos, cortinas, platos, facha, fachada, ropa, mujeres, maridos, niños, perros, gatos, cosas por mismas cosas. Se cambiaba todo y cada habitante disponía de 100 tarjetas de crédito para efectuar sus cambios. El todo por nada
El capital había pegado un salto al abismo y la gente creyó que eso era el progreso. La ley de  Mercado que rigió los destinos de la gente fue “ si lo querés lo tenés”.
__Compran  y ocupan todo,  dice el General que se hizo una escapadita hasta el Coto y se  trajo su kilito de merluza congelada
__está más barata en coto, dijo después con cara de niño bueno a doña santa que le hizo un reproche
__ qué hombre¡, no ve que podía haber quedado pegado, le dijo por el alambre  

Tiempos a pleno

Esos fueron los tiempo de la plena producción. Tanto más se producía cuanto más los mandatarios y dirigentes de un lado y del otro seguían proclamando que era necesario  producir más para evitar la crisis y para estar entre los primeros.

Cuando se produjeron los primeros hundimientos a causa de la gravedad y los primeros desplazamientos a causa de la rotación, los gobiernos se apuraron a decir que se trataría de un fenómeno geopolítico de izquierda y derivaron el problema a que lo estudiasen diestros geólogos, físicos, astrónomos y  también astronautas (por las dudas hubiese que migrar). 
Lo cierto es que no obstante, cerraron con llaves y pasadores las puertas blindadas de las casas de gobierno y como creyeron que con eso no era suficiente, al poco tiempo pusieron rejas a unos cien metros, luego levantaron barricadas de hormigón y fierro un poco más lejos, por fin cercaron lo cercado y así sucesivamente  hasta que se dieron cuenta que estaban todos del lado de adentro.
Ya más tranquilos engordaron todos de tal manera que la presión arterial y la otra subieron hasta la punta del termómetro, y los que más engordaban eran los que más hambre tenían, más que nada jefes, políticos, gremialistas, pato vicas, canas, barras bravas y muchos de entre los Otros.

__Dentro de los Otros están los más radicales que son los más gordos que son los que tienen sus radicales más libres porque tienen más tiempo libre a causa de vivir como viven, así,  peleando un derecho, reclamando otro, cobrando un subsidio, reclamando otro, de bar en bar y de pizería en pizeria (según la hora). Se parecen mucho por sus formas a lo que podría ser un villero antes del advenimiento de Doña Santa Villera. En general es buena gente pero están con la civilidad, entonces son cómplices__  

 el planeta se revela 

Así las cosas por la civilidad, en tanto la tierra, planeta muerto de agotamiento y vergüenza se hace cada vez mas chiquito, prepara su revancha.

En tiempos de la transfiguración villera y la mega degeneración civilizada, el planeta está siendo observado por miles y miles de otros planetas, de satélites, astros que todo el tiempo sideral están atentos a ver que tipo de dignidad le asistirá a la tierra finalmente frente a tanto y tanto atropello.
Dia y noche, todo el tiempo, los astros del firmamento están atentos a lo que haga el planeta tierra en relación a la civilidad que no para de gozar la tierra, e influencian (la influencia de los astros) de un modo o de otro influencian con sus ondas megacíclicas de frecuencia  microelctromagnéticas y mesocitostáticas, haciendo que desborden ríos y caigan montañas sobre poblados. 
Desde el espacio infinito no paran de observar y hacer tronar  el escarmiento los astros

un símbolo debe ser soberano y bello, sino es una porquería

Una mujer a punto de morir, casi llorando le dice a su pueblo “Y SERÉ BANDERA” y solo por ese solo decir de santa no hubo en los astros disposición ni consenso para hacer desaparecer la tierra de la faz de la tierra. 
La Villa recogió el llanto y lo hizo bandera y fue desde entonces "pueblo elegido" y los astros que fueron testigos guardaron a la villa hasta el tiempo de la total transfiguración definitiva. 
Muerte y Transfiguración por la Obra de Doña Santa Villera

En relación con el firmamento infinito, doña santa que ha sabido recoger señales, también sobre él 
hace teoría y dice  
__ los astros son música, cosa para escuchar son los astros, el espacio sideral es música, cosa para oír y no para estudiar ni definir, y concluye, yo lo sé porque los oigo y hace un silencio de enigma y dice
__ los planetas cantan, dice

Día y noche todo el tiempo los planetas del firmamento invisible están atentos con su música y su canto a guardar lo que pasa en la tierra villera mientras en la tierra de la civilidad nadie escucha, todo se hunde, se hunde, se hunde mientras su gente absolutamente sorda juega a no darse cuenta, juega, juega y juega en sus desbordes su propio destino .

Ella cada día desde dónde quiera que esté, suelta al viento como bandera su pensamiento y lo escucha y lo ve todo.





Haendel

Como Israel en Egipto, así como Israel padeció su esclavitud en Egipto, la villa padece la suya, esa a la que la somete el mundo del poder y la justicia social. 
Acostumbrado el esclavo a servir y sufrir sin sentir. Acostumbrada la servidumbre a la lenta penuria  cotidiana no hace caso al sufrimiento ni al servicio, simplemente, sirve. 
Como si no pasara nada sirve el esclavo. También hace como si no pasase nada y cumple el amo con la ley;  paga  y lo hace para que todo lo negro que es cada vez mas negro devenga en blanco, blanqueado como los troncos y cordones de las plazas de pueblo. 
Todos contentos porque sigue en pie la farsa de una puesta en escena que ya no resiste. 
El mito de la justicia social se quiebra, no resiste. Son los tiempos de la claridad en la evidencia, del fin de los discursos todos 

Satu cuo; resta el amo contento, ciego el esclavo confía en la paga, controla el estado más que satisfecho y metido en su sórdido disfraz, persiste.

Satisfechos todos ?, si, hasta que al esclavo le queman los pies de tanta confianza, entonces sale en piquete a violarlo todo. No hay concha dorada que se resista al porongazo villero cuando le queman las patas.

mientras tanto soporta. Será por eso que cuando llueve no se moja, cuando tropieza no se dobla, cuando le duele no hay gemido, cuando la tierra tiembla no lo nota, cuando muere no muere.
Sí, debe ser por eso que los estragos de la naturaleza parecieran no alcanzarle;
Pueblo elegido el de la Santa, debe ser eso, eso del saber de otra espera que tendrá por fin su recompensa

Cosa de casa aparte, tiempo de conchas

En la villa las cosas son muy distintas a las cosas de la civilidad. 
La villa es casa aparte que tiene su propio piso, su propio techo, su propio sonido. En vez de hedor ahora tiene olor, en lugar de ruido ahora tiene sonido.
Sonido de cucú y de ruiseñor, sonido de despertar entre sábanas de lavanda. 
Es cierto, la villa de Doña Santa  pareciera ser otro planeta, uno de un mundo antes del pecado capital (el Capital) y Doña Santa la disfruta como niña al mar

La Santa Villera en las noches de luna llena y desvelo alienta el canto del ruiseñor con su propio canto al lamento. Convoca el canto a mujeres en la noche de brujas. Concha es cobijo que no le hace lugar a la ausencia:
Tiende desnudo el lamento sobre la piedra del Patio. Desnuda como prenda de ofertorio eleva su cuerpo hasta la altura de la primer estrella y desde allí lo guarda todo en un tabernáculo de conchas marinas bordadas a mano y el canto del cucú y del ruiseñor le sirven de llave al lienzo.
Otro planeta es el de la santa villa dentro del planeta tierra, uno que gira en una órbita propia, expropiada. Tiene música y esa música suena incesante como murmullo de río que se cuela entre ramas mostrando la eternidad

__ eso es música, dice la doña,  cuando estos se dejen de joder con tanta cumbia van a saber lo que es bueno.
Eso le dice al general mientras toman su tetra obligado de la tarde y escuchan, sin saberlo, un "Israel en Egipto" que trae el viento y que los astros cantan a coro, Cada día, al atardecer, junto al tetra, Doña Santa y el General.

querubines, se dice de

esos chicos de la villa que andan todo el día hinchando las pelotas alrededor de la Casa, esos a los que se les pega de todo a la piel sudada. Y claro, de tanto y tanto Israel al jardín que les trae el viento, se les pegó también el canto astral a la piel de la Espera y ahora los sudados querubines son la esperanza.

Canta que te canta están los querubines con su Israel a la Santa por el jardín privado de atrás, a la tarde, el Israel en Egipto, a  la Santa con su General, le cantan sudados querubines.
                                                                                
__cuando estos críos sean grande,,, dice el general a la santa, mientras saborea su blanco abocado. Ella no dice nada porque está atenta al canto, sabe que esos son los signos mayores a los que debe estar atenta. Signos de venida, de partida
__la espera no ha de ser en vano, dice a su general que bebe

De la historia sucesiva   

En esa parte del planeta llamada villa santa, el canto piccolo del villero se ha ido acoplando cada noche al canto grave de astros y agudo de querubines. En el acople se ha ido construyendo un muro de notas y melodías en dónde no hace falta el voltaje, una nueva raíz para un mundo viejo a punto de acabar.

La raíz de la villa es arte, a no dudarlo, la villa es Arte que le mueve los cimientos de hormigón a la civilidad.

Se escuche el canto del pibe villero, del pibe incendiario, de las madres del paco, de los hijos de las putas madres del paco.  Suena el canto a coro de las madres con sus hijos, suena el canto silbado de los padres que han estado durmiendo por años un infame sueño.
De los padres borrachos, de la mugre de esos pobres padres nace más y más canto, es el canto universal transfigurado de la santa madre natura.


Se mese la villa como enorme nave en mar sereno de agua dulce. Todos creen que no es mar ni es sereno, todos creen que es viento, tormenta, guerra de guerrilla ese mecer, pero no, si ha de llegar, si ha de partir, si se ha de partir en dos al vetusto mundo civilizado de una vez por todas,  deberá ser como el mecer de nave en mar sereno, con  canto y mar sereno, para que nada se pierda y todo se transforme. 

No hay sobresalto ni alertas en la nave y nadie deja de cantar por temor a que el silencio haga que cese el movimiento.   
E la nave Va... 


 




                                                                    


Ningún villero se quiebra antes de tiempo, es cierto, porque el tiempo en la villa es efímero como la gran puta y no les alcanza. El villero está siempre un momento antes del tiempo, por eso no hay quiebre ni en  el cuerpo ni en el alma villera.
   
Los tiempos civilizados son cada vez mas cercanos al caos

__ ah¡ si las bombas fueran palomas mensajeras, y los mensajes fueran órdenes, imperativos categóricos, inalienables, radicales para que Unos y Otros se dejen de joder de una vez por todas, ah¡ exclama la Yoly. Entonces doña Santa que está ocupada organizando un guisito de gallina, la mira de reojo y le dice
__ dejate de macana con tanta palabra rara, a mi no me quieras confundir y vení pelame la gallina.
Es verdad y la santa lo sabe porque no hay palabra que le resulte ajena, ni hecho.

Los tiempos en la civilidad pasan según los almanaques, los programas de la tele, según las estaciones, los  festejos privados, los festejos globales y las fechas de pago y cobro, o cobro y pago.
Son tiempos pautados, reglamentados, universales, aunque con particularidades y singularidades. Por mas que se diga que 100 o 500 años no son nada, sin embargo pasan muchas cosas en esos tiempos pautados. La civilidad se mide en futuro. Los suyos son años de fouturología figurativa e hiper realista sin fantasía. 
En la civilidad no existe la fantasía hasta las películas de horrorosa fantasía son superadas por la hiper realidad hiper atrofiada de los tiempos que corren

Los tiempos de la gran prosperidad  fueron para la civilidad, por no querer aprovechar de ese tiempo santo de la villa de  la gran visibilidad de todas las cosas, fueron en verdad un castigo.

No quisieron ver que no es posible estar tanto tiempo cargando el planeta de cosas y más cosas.
Miles de millones de autos pesan más que el propio planeta, eso sin contar las vías, puentes, carteles, chucherias, autopistas, conteiners y todo lo demás que abunda.
Los civilizados pusieron atención al milenario problema del tráfico y se sancionaron leyes, igualmente el tráfico no modificó ni el rumbo ni el sentido de todos los tráficos;  rodados,  droga,  armas,  soldados,  blancas,  bancas, negras,  negros, se traficó de todo, pero no pudieron hacer nada. es claro que no se puede hacer nada cuando no se quiere hacer. Con  el tráfico de villeros fue distinto, los negros villeros se siguen autotraficando a sí mismos todo el tiempo; son artífices de su propio destino traficado como flor de mariguana.
  
__Prostitución por cuenta propia es goce que garantiza trabajo digno, dijo un día la santa que cada tanto se contradice de  lo lindo. Lo dijo cuando todavía no era dignatario y funcionaba en el predio a ojos vistas el burdel. Claro que se le objetó lo dicho, entonces ella dijo
__ ni tan santos ni tan chanchos, somos villeros por sobre todo y nos cagamos en todo.
Nueva  vieja era
Toda clase de rodados a motor ocupan todos los caminos, todas las calles, a lo largo y a lo ancho, mientras tanto las fábricas automotrices siguen vomitando miles de unidades, cada hora civilizada. La civilidad le canta odas al modelo y proclama como trofeo de  victoria a los abultados números, cifras de todo tipo, cifras que cada minuto del tiempo civilizado tienen mas ceros.

Afuera,  la gran prosperidad agotada en si misma, toca a estado de queda

A pesar de todo lo hecho, de los miles de kilómetros de rutas y utopistas construidas para dar cabida a tanto y tanto automotor fabricado para garantizar movimiento y  “ocupación plena”, los caminos de los paises no resisten, ya no existen horas pico y horas livianas y como la plata salarial no alcanza la gente labura el doble por casi lo mismo. El mundo global produce

Los kilómetros los miles de kilómetros de rutas se han convertido en miles de kilómetros de filas de automotores de todo tipo y tamaño que apenas se mueven. Es claro que los kilómetros de vehículos han superado en mucho a los kilómetros de rutas. Tanto que hasta en un momento, con tal de no parar la producción de la industria automotriz, se pensó en demoler casas y edificios y hacer que la gente viviera en sus autos, con tal de que no falte espacio a la fabulosa fábula del movimiento.
Aquellos que no disponen de medio propio de locomoción y hacen uso del transporte público tuvieron que prescindir de sus viviendas y vivir en micros, andenes, trenes y subtes a fin de no llegar tarde a sus fábricas y oficinas de fábricas a causa de la congestión.
__hay que dar paso y espacio al progreso, dijeron presidentes de firmas y de países.
Aquellos que vivian cómodos en barrios cerrados tanto como los de las empresas de la construcción dijeron que eso era un atentado al trabajo y a los trabajadores. 
Los Unos respaldaron a unos y los Otros respaldaron a otros y eso sirvió para una nueva campaña de rererererelección. 

La industria de la construcción se orientó hacia la vivienda rodante y enseguida edificios de 10 pisos o mas rodaban por las autopistas junto a containers, camiones, motos y autos
Era una lucha de poderes entre dos poderosos gremios; el de los camioneros y el de la construcción, un tira afloje de poder al que se plegaba otros gremios del progreso y alternativamente el propio Poder a través de Unos y Otros.
Lo cierto que ante lo inminente del desastre, el estado soberano optó por dar más crédito blando  para la construcción de casas rodantes y el autotransporte de pasajeros y cargamento. 
Eso estiró la agonía,  hasta que llegó el momento del “toque de queda”.
No fueron los gobiernos los del toque, todo se paró en un abrir y cerrar de ojos de la noche a la mañana por la ley de las consecuencias que tanto, gobernados como gobernantes se empeñaron en desconocer todo el tiempo que duró la civilidad

La propia tierra, el planeta, decreta  la queda

Las calles de la ciudad se han convertido en extensas playas de estacionamiento, a causa de que los medios móvil se han convertido  en medios estancos. Nada  puede  avanzar ni retroceder.
Plantas, plantitas, yuyos, yuyitos, flores y florcitas, arboles, perros, caballos,  gatos, gatitos, todo se ha secado o está en via de secamiento por estancamiento; el mundo agoniza
La densa nube de humonóxido de los escapes y escaparates para muestra, por lo densa y pesada no puede ni siquiera trepar hasta la capa de ozono y queda merodeando la civilización a escasos metros por sobre el pavimento, penetra en jardines y plazas que ahora son monumento al deshecho, se expande, en lugar de ascender triunfal se expande triunfal contra (no sobre) la faz de la tierra hasta alcanzar una altura cada vez más baja, a penas humana hasta que por fin se le pega a la tierra y le hace una costra de la puta madre a la altura justa del esere humano, que no aguanta

No hay duda

Todo absolutamente se ha perdido en esa hipócrita búsqueda de  la equidad, por eso de la abundancia, de que todos tengan de todo porque es bueno el bienestar que da el tener de todo.

Los Unos expropiadores y desarrollistas están igualados con los Otros defensores cíclicos de la justicia social y la igualdad, empatados, igualados en su desesperación por no sucumbir ahogados. Se buscan, se humillan, se abrazan, se pegan, se consuelan, se aman, se odian, todo mientras el gran titanic- mundis se hunde lentamente.

Así y todo la mayoría piensa que porque respira, la cosa deberá pasar, y ya se reune a pensar como se hará para tener nuevas rutas aéreas. El espacio aéreo es la meca que les dará la libertad necesaria para seguir creciendo a expensas del movimiento, del tráfico.
Obviamente el poder adhiere pero piensa en otro espacio, el Espacio Mayor del Universo, al que ha denominado  Predio de Dios
La meta es conquistar ese Dios y ha de ser nuevamente a expensas de un llegar y un llenar de colonos el Espacio de Dios, el  P. D y se regocijan contemplando como pueden por entre las rendijas del monóxido, ese espacio sideral codiciado y sueñan y hacen planes de conquista. Mitigan como pueden la desesperanza, hacen lo que pueden nuevamente por no escuchar, por desoír el canto de los astros.
__no se dan cuenta esos desdichados, dice la santa, que los planetas cantan

En la villa la cosa no ha cambiado tanto

En la villa, mientras tanto las rosas y los tomates están mas colorados y mas grandes que nunca.
Es la transfiguración un milagro¡?, o es que al villero le chupa un huevo todo y como casi no contamina por causa del no consumo, la tierra le agradece toda la mierda y el cartón y a cambio le da el tomate y la gallina¡? De ser por eso solo, nada tendría que ver en esta historia la existencia de doña santa villera.
__son las dos cosas dice la doña; soy yo y es la tierra.
__La civilidad no tiene santos villeros marcando el rumbo, dijo una puta madre del paco de a penas 15 años un día, contemplando sabiamente las diferencias, con toda claridad.

La  villa

La villa en plena transfiguración es cosa muy diferente; la villa toda es ahora, un inmenso espacio verde claro, cubierto por un denso, gigante, suave, con olor a lima, con gusto a frutos del bosque, gigante, enorme,  suave, lleno, repleto y osado forro, un forrazo de puta madre es la villa en el que se acomoda toda la genética villera de doña Santa que perdurará por siempre.
__la villa es eterna, grita la doña en el medio de un estornudo gigante, nadie entendió.  

En la estructura social de la villa, la familia es otra cosa, es un ente  que bien podría definirse por la incontinencia, el desorden programado, una anarquía programada a la manera villera, porque los pibes ya saben y los padres también, todos saben que nadie sabe quien es quién, y esa es la clave del éxito del fenómeno familiar, de la cosa no-moral del cogito de la villa. 
Para que se tengan idea, en la villa transfigurada un forro es mas santo que un huevo ocigota y una mirada es más fecunda que un garche.

Desde el advenimiento de la campaña del forro, en la villa todos cojen a todos, el cojer es un mandamiento forrado universal que está por encima del mandato hebraico de “ honrraras a tus padres”, y lo mas bonito es que lo hacen cantando, si señores/as, los villeros de doña santa villera cojen cantando la Oda a la Amistad de Beethoven y le llaman a ese canto “canto del forro” y se cagan de risa cuando cojen y cantan, pero cuidado porque esa mierda de la cagada de risa no contamina.

No hay caso la transfiguración mas que nada, es cosa que enseña, que transforma por la enseñanza, pero primero hay que morir. 

Y como dice el dicho latino,”coggere in cantum tuo co forris in pixa, conformatebum et non noccere tibus”. Si, así es, son estos los tiempos de la supra transfiguración villera que desde hace rato habla el latín villero también llamado tribal.




 

Obstinada necesidad la del hombre civilizado

Todavía, a pesar de la densidad del oprobio, se pueden ver en la civilidad carteles  que anuncian:  
“necesitamos mas producción”, “ mano de obra y materia prima para que no falte nada”,
“el que no trabaja es porque no quiere”. 
Las consignas eran de base política y mostraban  de un modo u otro la inclinación hacia Un lado u Otro. Los Unos  y los Otros, la vieja nueva historia de siempre. En ocasiones los Unos se apoderan del discurso de los Otros, otras veces es la viceversa. Todo es según el propósito de la ocasión, que viene a ser lo que nunca se muestra.

Como la naturaleza de la vida misma no cambia por decreto, ni por deseo, ni por proclama, ni tampoco sabe la naturaleza las cosas que esconden los discursos, aquello fue necesariamente el principio del final, pero la gente otra vez estuvo de espaldas a la naturaleza de las cosas y no quiso ver
A los horrores de los sobresaltos ya dichos, sobrevino el tiempo de la gran parálisis generalizada del planeta. Para la satisfacción de los astros del firmamento, el planeta claudica y cantan los planetas. 
Lo único que parecía estar destinado a sobrevivir  fueron cucarachas y  palomas, porque escucharon el canto de los planetas

No se divulga, pero en el fondo la santa odia a las palomas

__ son como ratas voladoras grises, torpes, comilonas, curiosas y cagonas; no sirven, dice, hay que guisarlas. 

el hecho

En verdad les tiene un odio muy añejado que data de sus primeros tiempos.
En el orfanato que además de un huerto tenía grandes patios arbolados,  jardines con estanques cuidados, y una tierra hasta el horizonte, abundaban las palomas. Todo esos frescos espacios verdes y soleados estaban repletos de palomas que bajaban y subían todo el tiempo hasta que se ponía el sol, porque a las monjas les encanta criarlas y mimarlas porque dicen que son símbolo del santo espíritu, de virginidad, de humildad, de paz, de mensaje, de cofradía. Tenían las monjas pasión por la colombofilia, eran monjas mas colombófilas que devotas.
En un alto algo retirado de la estancia había un gigantesco palomar con forma de convento hecho de alambre palo y paja. En ese palomar al que la niña santa debía cambiarle el agua diariamente, había una vez un palomo y una paloma, un casal que  vivían continuamente en celo y el palomo no paraba de garcharse a la paloma y cuando no lo hacía él, lo buscaba ella, y es claro que esto a una niña santa cuando te querés dar cuenta, le come la cabeza. Odio y calentura a fuego lento, en la cabecita ingenua de una niña es algo que puede terminar mal. 
Un día cansada de tanta carga de instinto, harta de tanta provocación,  la niña  mata de una patada a la paloma. 
Como si supiese, el palomo al día siguiente ataca a la niña, como si supiese, como si se diera cuenta, como si la santa fuese paloma el palomo la ataca, que es una forma de decir porque un palomo poco y nada puede contra una niña y menos contra la santidad. La ataca pero la santa  no dice nada, se la come y no habla. Al día siguiente mientras estaba la niña agachada cambiando el  agua del bebedero, el palomo en celo se la quiso voltear, por atrás. 
No vale la pena imaginar la escena nefasta del animal en celo queriendo violar a una santa, obvio que el hecho duró lo que dura un garche de palomo, nada. 
La niña salió del palomar enojada, ofendida. Le vuelca el agua al palomo y sale. Sale la niña mancillada en su orgullo y nunca más volvió a entrar.
__ el palomo me quiere violar, el palomo me quiere violar gritaba la niña por los pasillos del orfanato. En verdad el palomo la había cagado de arriba abajo y eso había sido todo
__ pero si apenas eres una niña, como te va a hacer engendrar un pobre palomo, ay mi niña, los palomos solo engendran palomitas con otras palomas... ay paloma mía, exclama la superiora riendo de la travesura.
Si, seguramente la niña sobredimensionó la cosa, pero  el asunto es que hoy por hoy en la villa transfigurada "paloma" es sinómimo de guisito o de caldito

En la civilidad

 Cunde el pánico y la desesperación civilizada. Ya nadie piensa en aquella quimera de antaño de cuando se hablaba de la instalación definitiva en la tierra del bien supremo del trabajo y la justicia, de la inmortalidad de los seres traída de la mano del progreso y la vía aérea, ni de la esperanza en el devenir en otro planeta habitable y virgen

El caos, el peso del propio caos había vencido toda ley  y los hechos que tienen su propia ley de gravedad, eran tantos y tan pero tan graves que todas las leyes juntas violadas al mismo tiempo. La situación era mas grave que la propia gravedad de cualquier condena de cualquier tiempo y tipo.

Todo se unde bajo los pies de la civilidad tal cual estaba predicho en la profecía:  
“todo se undirá en el planeta bajo la planta del pie de la civilidad, todo menos la villa. Prevalecerán los terrenos de villa, su tierra fértil que es de todos y de nadie, prevalecerá la villa santa por transfigurada para que den su fruto el tomate y la gallina”

Eso profetizó en su momento Doña Santa  yirando por las callesitas de la villa como una cartonera con su carrito a cuestas, apenas cubierta por un cubre cama de plaza y media, cuando aún cierta energía le asistía y podía andar;

 “a causa de la señal, __ señal que nos supo mostrar en su venida mi santa madre transfigurada Marilyn la Trava más guapa, mi diosa total__ que dice que la tierra villera comenzará a elevarse cuando el trava se deje de joder y funde genuino trabajo en la huerta junto a sus maridos bufarrones, junto a sus putas mujeres aliadas, junto a sus hijos de putas, junto a todo lo que se le venga en ganas, siempre que esas ganas no le jodan la vida a nadie, no como las ganas del Poder que son siempre ganas para joder a todos y a todas, que son ganas que nacen del egoísmo, la codicia y la picardia, porque cuando se  jode a uno solo, se jode a todos” , y repetía sin parar:

__ “ y se elevará, se elevará, se elevará, se elevará la tierra santa y transfigurada se elevará”, declamaba.
Fue una tortura todo ese tiempo de la repetición, se les metía por los oídos a todos en la villa, como grito de botellero en su carro con parlante, que parece que no va a terminar nunca.

Por entonces ya miles y miles de personas habían abandonado la civilidad con rumbo desconocido y los trabas en la villa estaban más lindos y transfigurados que nunca, y le daban todo el tiempo al tomate y a la gallina. 
Serían esos los tiempos?, si, claro no hay dudas, por eso más de uno en la civilidad  se disfrazó de mujer por que le dejaran entrar a la villa, pero a estos/as  hasta que no se chupaban una chota de villero con gusto, no pasaban
                        el fenómeno.
El fenómeno global de la tan mentada transfiguración no fue como algunos pudieron pensar una  cosa de las propias personas. Excepto doña santa, ningún otro,  nadie en el mundo entero transfiguró en su propio cuerpo. 
Fue para la civilidad exhausta el hundimiento lento y sin descanso de la propia tierra, en tanto que para la villa fue el proceso inverso. Transfigura la villa después de muerta y lo hace a cada instante, en el reflejo al color que deja el sol y en la elevación armónica de la música por la acción del canto de los planetas.
 
Se eleva la villa, como un gigantesco globo, se eleva la diminuta villa dejando una estela de olor a frutos del bosque. 
Se eleva y como un astro cautivo impulsado hacia arriba por el enorme globo-forro amarillo verdoso inflado a pulmón y leche, busca su rumbo cada vez mas lejos de la civilidad, no así de la tierra, a la que orbita y no abandona, pero que a los pies de los necios se hunde, se hunde definitivamente,  irremediablemente, se hunde, se hunde.
  

Hay que decir que junto  a la gran masa de gente restante, itinerante, desabastecida, sumergida en su propio peso, empobrecida al límite de tener que andar mostrando el alma, está Otra Gente; una minima masa fina de gente que conserva sus arcas repletas de ganancias a causa del progreso y el desarrollo civilizado, y mas a la derecha aún de todo el conjunto, está la Minimísima Little Masitafinoli, la de los dueños absolutos del destino y de los bienes totales, que como no ha crecido ni un poco a causa del desarrollo, cabe en un cohete y se dispone a viajar a otro planeta…pobre de ellos¡,  ¡si supieran que ya no hay combustible, si supieran que apenas cuenta la tierra con su Vulla Santa; sus tomates, huevos, gallinas, travas y cucarachas villeras, si quisieran ver, pero no, son los amos del universo sideral y siguen ciegos, esperan. Allí están haciendo cola entre lágrimas y sonrisas, para entrar a la diminuta nave, mientras los motores intentan encenderse sin éxito, pero nadie se atreve a quebrar el mito de grandeza, se niegan los poderosos  a ser buenos.




La elevación

No obstante la elevación de la villa, ya considerablemente separada de la superficie civilizada, fueron pocos los que tuvieron conciencia del elevamiento y creyeron que los hechos eran cosa de mentira. 
Mientras los super poderosos del superpoderoso poder hacen esfuerzos al pedo intentando encender los motores de sus costosos cohetes interesiderales, beben un champan caliente y van echando mano a lo poco que queda de cosa combustible, mientras los Unos y los Otros por su lado hacen componendas para convocar a nuevas elecciones, mientras todos se hunden, unos pocos, solo unos pocos delirantes lloran de pena y miran cómo la villa gana altura.

La civilidad a oscuras mantiene encendidas  fogatas inútiles. Un borracho, más loco que vivo que ha conseguido trepar por una cuerda restante hasta la Navevilla, dice
__ perdone doña, pero no es el alcohol ni nada de eso lo que hay que combatir, es la tristeza, y la doña tiró de la cuerda para ayudarlo a trepar
 

Ex Combatientes de Malvinas que habían muerto y resucitado a causa de la transfiguración,  ahora ocupan lugar de santos en la nueva villa y se pasean por las callejas a sus anchas ejerciendo su santa labor de ángeles custodios de la villa. 
Ellos tienen ahora una isla genuina que proteger, y lo hacen con todas las ganas y esas ganas entusiasman a mujeres y niños que no paran de cantarles melodías que vienen de los planetas

La razón del éxito, está claro que es a causa de la transfiguración de la propia Santa primero, de la villa luego, y de la tenacidad defensiva y ganadora del General con sus Ex. Que si fuera por los villeros se hubiese ido  todo a la mierda (piensa el general).
__mire doña que hubo que pelearla, le dice a Doña Santa y a su mujer, mientras Patricita prepara un mate de ruda macho para su abuela que a causas de la subida a los astros, está mas hermosa y mas eterna que nunca.

 E' VA, si señores La Nave Va.    

 

La razón intrínseca del verdor villero, eso es cosa de la bicentenaria austeridad villera, que como a penas consume, casi no contamina. Está en la fuerza intrínseca de sus tomates enormes, en los choclos, en los guisos de paloma, en el cigarro de chala, en la flor del nardo y el huevo, en la gallina y el tarco en flor, está en el pasto verde que luego se hace paja, y todo eso crece, crece y crece junto con los chicos, que cantan, cantan y cantan jugando escondidas entre paja y paja. Son los hechos del “cantaniño” en la villa transfigurada.
Densas y verdes  matas de pensamientos crecen al amparo del discutir sereno de las asambleas barriales que no cesan a causa de la natural tendencia del hombre villero a tergiversarlo todo. Por eso, por su tendencia, la cosa resuelta es ley y es castigada la traición a esa ley. 
Pensamientos y no me olvides, repollo y albahaca, tomillo y menta, lechuga y zanahoria prospera a causa del agua de lluvia almacenado en grandes tinajas de barro y paja. 
En cuanto a los viejos discursos?, eso yace en una fosa de lágrimas allá en la civilidad. El  único discurso es el del canto despejado del pájaro villero que está en el aliento alienado que surge de la entraña de la santa inmortalizada que ahora tiene la forma de todos. 
Cosa de loco la del discurso de Todos, cosa loca la llegada de esa Santa en su tiempo, cosa de loco un mundo que ya no  tiene retorno. Dicho de otro modo el único discurso  está en la propia tierra villera y no sale por boca de villero por civilizado que se crea. No hay lugar en la villa de Doña Santa para otro poder que no sea el de las palabras de las asambleas.

Así como el fin de la civilidad está en manos de la propia tierra, el principio de la gran reivindicación de la indiada villera, está también en las manos de la propia tierra.

__yo soy tan croto como cualquiera de ustedes, le protestó a la santa un día un croto desquiciado y chamuscado que había logrado trepar hasta la villa sorteando la barrera de fuego queriendo entrar. Pero asi como entró, salió. A patadas en el culo lo sacó la doña de la villa
__ahora te acordás de que sos también croto?¡, rajá de acá, que yuyo como vos tapa la yerba buena, le dijo

La gran transfiguración le asegura al villero la misma inflexibilidad tribal del indio frente al abuso, la traición o el engaño.
__abuela; no ves que el señor es un pobre croto, dejalo entrar, suplicó intercediendo Patricita mientras le cambiaba los pañales a su hermano sin nombre, porque hay que decir las cosas como son, el hijo de la China y la Yoly aún no tenía nombre, por esas cosas de la villa, pero además porque era más feo que un culo cagado. Y eso lo dijo la propia abuela santa que adoraba a ese chico.

organización 

Afortunadamente por estos tiempos la villa está organizada de tal forma que se sostiene muy holgadamente en el espacio, sin riesgos de caídas ni de cosas por el estilo. Claro está que se trata de esa holgura tan particular que pocos conocen que tiene por límite una pautada organización y una propia austeridad en franca armonía con el canto de los planetas; es la organización de la villa transfigurada.
La austeridad es cualidad que viene del principio de los tiempos, una cualidad sobresaliente que le surge al villero sin pensamiento previo, es cualidad de vida de toda villa, de todo villero.

Había en la villa de todo lo justo y necesario, pero sobre todo, ademas de lo necesario los villeros de la santa se tenían a si mismos y la cara sucia del vecino, la cara del otro, era el único espejo en que habían aprendido a mirarse y a reconocerse a si mismos. Es cierto que la tierra les sonríe, pero mas que nada porque nunca la dañaron.

el canto

Mas que una exageración fue una degeneración. En la villa ahora todos cantan, han aprendido a cantar tanto y tanto que todo lo dicen cantando. Como los monjes del Sister que se la pasan cantando a toda hora; cantan los monjes para comer, para orar, para brindar, para arar, para cocinar, mientras se bañan, mientras están dale que te dale con la trilla a la paja, para todos los monjes cantan.
                                    
 Y estos villeros también cantan;  le cantan a los yuyos, le cantan a lo suyo, le cantan al choclo cuando comen, cuando cagan, cuando cojen, le canta el villero a todo y eso los hace monjes campestres, monjes villeros en comunión con lo natural. Le cantan a la vida, le cantan a la muerte y lo hacen como los monjes con canto de pocos tonos, de poca melodía, no es lo que se dice un canto con ritmo ni con rima, no, no es cosa se cumbia villera ni nada de eso, es cosa de poca nota. 
Tal cual lo predijera la Santa en su momento, es hoy otro el canto villero, otra la música. Es mas bien un canto marciano, de planeta, de astros y el único instrumento que usan es la palma y la cuerda rezgada con pluma de gallina, y los pibes que son más kilomberos que la gran puta no dejan de joder con la gallina.

La villa está ya a su máxima altura de intensidad y sencillez de comunicación, y esto se observa sobre todo  en las asambleas, que se hacen cantando, que es como el orden cósmico necesita que se hagan las cosas.

__ todo muy lindo, dice Lujan al general pero me tienen los forros de los ovarios secos con tanto cantito, estos transfigurados, ni una cumbia te cantan

errante y desnuda

Asi se la ve ahora a doña santa, orbitándolo todo. Va y viene los pasillos de su villa observado la organización mientras los Mártires la escoltan. Y la muerte no le llega porque ya es eterna, ya la ha vencido. No le llega porque hace rato que ambas conviven, vida y muerte en armonía conviven en una santidad planetaria.

dicen que
   
Errante y desnuda vaga la santa casi invisible por la villa ocupándose y disfrutando todo. 
En el centro de la Plaza Mayor de la Casa se alzada un monumento minúsculo en la apariencia que tiene el tamaño y el color de las flores, dicen que ha surgido solo, que es el propio cuerpo de la santa con la forma de la flor. 

Los que quieran verla ahora en su propia transfiguración, los que hallan transfigurado en su momento, pueden hacerlo acudiendo a la Plaza. Allí deberán esperar la medianoche, y entonces en un instante casi fugaz en que el cielo se eclipsa y la plaza se ilumina por completo y surgen del suelo millares de flores como brazos, la santa, la propia santa alza el suyo y saluda, y la gente llora y canta. E la Nave Va



Archivo: 6 Pericón.jpg 



Villerio

A pesar de los cambios pareciera como si todo fuera como cuando nada en la villa había cambiado, como cuando ex combatientes y putas se juntaban a como en ronda de danza tomar mate por las tardes a la sombra del ombú que había a un costado del Patio y doña santa adentro ayudaba a su nieta a hacer los deberes de los primeros grados, o mas atrás aún, como cuando la doña se la pasaba fregando todo y una vez al mes acompañaba al viejo polaco a cobrar la jubilación.
Como entonces, las cosas en la villa parecieran ser casi las mismas cosas.
Sin embargo, como en los delirios, la realidad es otra y el que quiere puede sentir, tocar y ver los traspirados cuerpos a la demanda o la adoración de su Santa:

Todas las noche Doña Santa junta todos sus recuerdos, uno por uno y se llega hasta el manantial de agua cristalina que viene del horizonte que yace atrás del ombú y queda en la Casa formando una pequeña fuente,  y allí los deposita para que se perpetúe el anhelo. 
Todo lo repite y lo repite y se repite cada día. Cada noche ella espera el paso de algún impostor para que se produzca el milagro. Le llama a su fuente “ la fuente de la doncella” y el manantial de aguas cristalinas recoje sus anhelos cada noche. Y queda la Santa tendida bajo el ombú, con todos sus recuerdos, hablando y soñando todo de nuevo, hasta que por fin el sol, el primer sol, el que marca el principio de la luz, le indica que es hora de ir a preparar su mate cocido con leche. 
Leche de perra villera es la leche de la villa, celo de loba es el celo en la tierra transfigurada que no cambia su esencia 
Civilidad

Afuera todo ha empeorado, la naturaleza harta de tanta indiferencia, de tanta ceguera, de tanta desidia, de tanta maldad disfrazada, desata toda su furia
La civilidad se enfrenta al desafío final de la gran furia de la naturaleza, que ahora sí se muestra empeñada en deshacerse de su archienemigo ancestral, el hombre civilizado

Truenan, los truenos, llueve la lluvia, descarga el cielo infinito los infinitos rayos y centellas más fuertes, ríen a coro de goce los planetas, truenan los planetas al ritmo del trueno de la voz de las miles de voces de niños villeros que orbitan el orbe.
Suenan violoncellos, violines, clarinetes, ovoes y fagotes, suenan timbales y flautas. Se suman para completar la sinfonía orbitaria los idiófonos; anatas, sistros, pinkullos, quenas, erkenchos y sikus, cajas y bombos,  serres y el arpas.
Delicia de una sinfonía celestial de un  universo transfigurado que le rinde homenaje a la tierra. Delicia de un canto terrenal que le brinda homenaje a su universo.

Por la fuerza de la propia energía villera todo gira en torno al sol en sana armonía.
Todo en invisible armonía, como en los agujeros negros inventados por el hombre en los que cabe, se gana, se pierde y se eterniza todo, absolutamente todo. 
La energía sideral se ha lanzado con forma de cometas a la tierra para devolverle el valor, ya no hay dolor, todo sobre la tierra sucumbe sin remedio
Voraces volcanes apagados surgen debajo de la planta de cada pie humano, terribles grietas desquebrajan la corteza como si fuera una cáscara de huevo de paloma, montañas enteras de lava son lanzadas al mar, mares enteros son volcados a los cráteres humeantes.

Por la radio anuncian que se trata de un temporal pasajero con fuertes ráfagas de viento del sector sur y que no se registran víctimas fatales: “Se comunica a los señores usuarios que las líneas de subte y la metrovía funciona regularmente como así también los ferrocarriles”. La radio oficial anuncia la sanción de una nueva ley que prohibe el desastre natural. Se convoca a los Poderes a conformar un Poder, sino único, al menos, con menos independencia a fin de evitar interferencias en la vías de determinación, ya que esta parece estar algo dañada a causa de las ráfagas de viento. Se decreta el derecho al saqueo y enseguida se llama a elecciones a fin de evitar males mayores.
Todo lo cual significa que a la civilidad, pase lo que pase, todo le chupa un huevo

__es una locura lo que está pasando allá abajo, dice el general a la doña mientras intenta orientar la "Spica" que ha perdido la señal del informativo de la civilidad humeante

Los sunamis conocidos hasta el presente son pavadita de un dibujo animado o de un parque de diversión para niños comparados con las montañas de mar que se levantan y se condensan sobre las veredas, los jardines y las habitaciones de los barrios privados y sobre los muros de la horizontalidad compartida, derribando todo, aplastando todo, ahogando todo.
El mundo se ahoga en su propia desdicha, en su propia negación, el mundo yace definitivamente debajo de si mismo. Todo menos las líneas de subterráneo y premetro que funcionan con total regularidad, según los informativos
__la congestión es total, dice el relator de otra radio, accesos y autopistas están totalmente paralizados. Subtes y el premetro funciona con su cronograma normal
__será posible que todo ande para la mierda y los subtes no?, se pregunta al general que no para de moverse por no perder la señal

Los subtes

Los espacios subterráneos, parece ser que en ellos se ha ido alojando desde hace tiempo, todo tipo de indigencia; villeros de otras villas, locos del manicomio, músicos, ex combatientes de plaza de mayo, transumantes, adictos, travas, artesanos y toda esa mugre de persona que tanto se parece al villerose han ido a refugiar allí
__ debe ser por eso que la naturaleza los preserva, piensa el general que en el fondo no deja de acariciar la idea de un retorno para enderezar las cosas

__No hay caso, la gente no cambia mas, se están muriendo y sin embargo sin pensar en las razones ni en los porqués,  marchan muertos por las calles deshechas, marchan rengos por los planos quebrados, reclaman ante puertas cerradas mas de lo mismo, dice Lujan  que desde la Forrovilla transfigurada no deja de estar cerca del general que no deja de sintonizar la Spica para seguir los acontecimientos en la civilidad desbastada desde ese su exilio

  
No es para nada loco suponer que el general, que tanto gustó de andar de un lugar al otro en procura de justicialidad y equidad, ahora tenga la necesidad de saltar de la Forrovilla y retornar a  esa civilidad contra la que tanto luchó en procura de la salvaguarda del bien villero y terminar de una vez con la tarea de liberación.   Lo piensa por los miles de seres subterráneos que no se han podido transfigurar y que sufren injustamente las consecuencias de un sistema que no termina de morir ni de mentir, por eso doña santa que no es para nada ingenua le dice
__usté a mi no me engaña, para mi que usté general quiere volver 

Pero es preciso morir para transfigurar. el general lo sabe, así y todo aunque las carnes le dicen que está grande el quiere, quizás no quiere, pero necesita volver.


últimas noticias

En el mundo de la transfiguración nada que no sea vulgar tiene cabida, en tanto que en la  rebuscada tierra restante y agonizante, no.
Se están muriendo de rebuscados todos en la tierra restante, no les queda lugar para velar tanta muerte y tanta peste. En las bodegas de los sanatorios y hospitales rebalsa la peste, todo se pudre a pedazos en esa puta tierra apestada de diplomacia y mentira, de discursos cargados de odio e intolerancia. 

Sin embargo los del poder no retroceden, no admiten que ellos son responsables de todo, saben pero no reconocen ni se arrepienten; vuelven a hablar de guerra, de justas guerras, de santas guerras reivindicatorias, de las santas putas guerras de todos los tiempos habla el poder por la boca de sus conchabados, y lo hacen porque saben que con las guerras se opaca la memoria por los zafarranchos y chanchurrios, saben que todo se distrae en ese lapso en que las madres esperan con ojos vacíos a que vuelvan los hijos, y en la batalla crece el fuego del rencor. Todos saben que en las guerras solamente soldados obligados yacen tendidos por canales de fuego, en tierras de fuego, en mares de fuego, en fauces de hienas de fuego.

Spica

El general está atento a su Spica, su vieja Spica con estuche de cuero que le regalara su padre cuando se lo llevaron a los mares del sur para hacer la guerra,
__ para que estemos comunicados, le dijo el padre al hijo pensando que la comunicación pasaba por una  radio o un televisor.
Lo único que el general escuchó por aquellos días de exterminio e ignominia planificada, además del ruido a dolor, fueron informativos hablados, lógicamente, en inglés

Lo cierto es que luego, muy luego la comunicación digital no trajo a la civilidad  ningún adelanto, sí mayor distracción, seguramente a causa de que todo estaba ya muy desecho, acabado.  

Pero en la NaveForroVilla transfigurada de Doña Santa Villera no hay mas radio que la vieja Spica del general, ni mas imagen que aquella que no se refleja en ningún espejo porque en la villa sin su santa no hay espejos ni más imagen que la realidad de unos niños y unos perros que parecen chanchos de flacos, que esperan con su santa paciencia transfigurada un mesías en blanco y negro

__basura, basura, basura, basura son las palabras que no miden consecuencias, dice el general  que permanece en todo momento atento a los comunicados. 
Cada país inventa su propia guerra, su propia ocupación, o blande ante viejos foros (que no son los Forros de la villa) papeles plagados de palabras que hablan, blan, blan, blan de derechos, de pobres, de bienes, de cifras, de mal cojidas. Cada país prepara en secreto su compra de armas como si se tratara de estrellitas para navidad. 
Es que cada país piensa, está creyendo, que de ese modo la civilidad recuperará la confianza, crecerá el pasto, el ladrillo, y volverá la gente a votar. El viejo pobre sistema agoniza, el sistema se relame en una cloaca, eso es lo cierto aunque lo real muestre otra cosa 

Vieja historia la de inventar una guerra, si total a la guerra van esos negros de mierda en cuero, y que mierda es un soldado sino una mierda. Pero, cuidado, opina el general,
__ La civilidad se ha quedado sin soldados, si quieren guerra esos condenados deberán entrenar a sus hijos. 
Hijos, nietos, sobrinos y yernos de mandatarios tendrán que hacerla, porque los soldados, toda es mierda villera gracias a los dones de la muerte y la transfiguración orbita a la espera, con su santa. 
E la nave Va.

El general no cree, odia la guerra, el general cree en los cambios que lleguen por voto en asamblea. Algo así como lo que J. L M llama "revolución ciudadana" y la Santa Villera llama "transfiguración villera"....
                                                                                                                                                                              Seré millones dijo 

Dice el general que aunque no lo sepa tiene la mirada puesta al este, que ambas cosas, la de Jean Luc y la de la Doña, son delirios que hay que alentar porque tienen mas peso que cualquier realidad .
últimamente 

Últimamente ya no escucha el general por su Spica nada sobre la guerra. Se mitigaron las amenazas y el amague entre taitas, parece que no es por conciencia ni coincidencia sino porque debajo de las camas  de los poderosos yacen sus hijos, nietos y yernos muertos de miedo llorando, rogando y por no hablar de cobardía, prefieren hacer lo que siempre hicieron;  no ver, cambiar de tema y se instituye en la civilidad el "día internacional  del ecosistema a cielo abierto" 

__el mesias es la espera y la espera es el mesías, dice el general a la santa transfigurada, ella no responde, ya es santa absoluta, ya ha pasado por todas las pruebas; la han embalsamado, violado, violado lo suficiente, la han hurtado, se la han llevado, la han herido, escondido, mancillado, cedido, la han enterrado, la han encontrado, exhumado, traído, la han perdonado y finalmetne la han entronizado. 
No responde porque es patrona de la verdad absoluta y esa verdad le dice que no debe creer en el llanto ni en la conmiseración hasta del propio general. 

El general deberá pues jugar la carta del exilio, de su exilio, como Gardel, solo