martes, 8 de enero de 2013

doña santa villera (fragmento)




ARRIBALOCURAARRIBALOCURAARRIBA

¡Una locura la de arriba! Suspendida en el tiempo-espacio, gira la Noble Villa acorde a las reglas de la orientación espacial y de la rota inercia. Negación impuesta por la civilidad es la locura.
Gira la temida villa en el sinsentido contrario al sentido común que dice que a la “barbarie” hay que temerle y que la “humanización” es su opuesto al que hay que apostar. 

La posta la tienen los políticos, todos, aunque entre los peores están los que incitan, los que insisten en “humanizar”… Esos no tienen límites en sus hechuras y apuestan aún después de muertos, siguen apostando porque saben que a propósito de una planificada degeneración, la gente,  mal que mal a cambio de algo seguirá votando;  a Unos, a Otros, los mismos.
No hay color de bandera para el banderío del bárbaro juego de los cuadros políticos.
Por eso para el General el hombre civilizado es responsable y en su ignorancia es más peligroso que un mono con navajas atadas a la cola.

Nada de civilización ni de humanismo, nada de elegir. Decidir, opinar, entender. Decir para decidir en  Asambleas Comunitarias. Asamblea para una cosa y la otra, por cada tema, para cada necesidad, para cada decisión, sin las tramposas leyes que reglen el natural deseo de los hombres de decir y decidir.
Un delirio?, ciertamente, pero el delirio rescató de la nada al hombre villero de Doña Santa Villera en su delirio en su momento
La primera cosa que define a un delirio es que descarta la nefasta realidad y la razón, que son dos cosas que echan por tierra todo.

rojo 

Del color rojo que es color de pollera y de sangre trava, es la banderaforro  que flamea en el palo soberano de la NaveVilla.
Rojo de muy corta pollerita roja casi sin caderas es el signo de la Nave Villera que va.
E la nave va.  E va
Carmesí no es de águila ni es de soles. De carmesí es la boca y la sangre de la paloma herida. Escudo y  bandera que nada quiere saber de guerra. 
E Va.

qué cagada¡

Al general le cagó una paloma la cabeza y nunca secó esa mancha que ya es lunar. El dice que mierda de paloma es cosa de luto eterno, así como forro villero es cosa de vida eterna.
De vida y muerte es el signo sin vuelta de la Barbarie Villera. De forro inflado es la gorra del general que no quiere mas guerra.
E la naVe vA.  E Va.
   
Eternas yiran millones de villas dispuestas a dar vuelta todo de un salto, un asalto
Festeja el negraje villero de todos los tiempos, celebra con tiros, birra, faso y piza. Lo festeja todo porque cada día en la villa es milagro y aniversario.

En la Villa Santa

Festeja y se dispone la Villa al homenaje a su Santa en su aniversario. Se inaugura la Primera Antifábrica Integral. El general que está como ajeno al holgorio, no ha dejado de sintonizar su Spica, le preocupa el submundo de la civilidad hecha mierda. Piensa en los miles y miles de refugiados en los túneles, teme por ellos, se siente obligado, pero ya no está la palabra de la santa en su oreja para señalarle el camino. Deberá decidir solo. El festejo no cuenta con él, solo su apariencia; cuerpo presente, mente ausente

La antifabrica del delirio 
   
Un establecimiento modelo no contaminante en el que se manufactura todo lo que el villero necesita para su buen estar y existir. Allí nada contamina nada, nada porque es la nada la materia prima anti contaminante por excelencia de la barbarie villera.  

La  antifábrica es algo muy pero muy natural en donde todo, casi todo sale del palo villero. Villerito, de allí te sale el cantimpalo, la morcilla y el chori que son productos directos. Luego están los derivados. De la paja villera sale la chapa sustentable para los sustentables techos villeros, también de allí sale la vitamina, la sal, el azúcar, el pegamento y obviamente el yogur natural.

Desde hace ya tiempo la leche de forro, aquella de la gran campaña, junto con el jugo de tomate y la fresia se usan para fabricar entre más cosas; untura blanca para la tos, champú y jabón. De la menta y la fresia sale el perfume, también el saumerio y de la flor de mariguana el humo.

Con  la leche de perra villera no se jode, con ella se alimentan los hijos de las putas madres muertas.
La villa no es una joda ni es en ella un cuento el dolor. Son muchas las madres muertas

Factor tiempo

En general, el tiempo en la villa está acorde al tiempo de la naturaleza toda ;  así como un tallo de cala, o un brote de  roble se toman un tiempo casi imperceptible para surgir y crecer, así como el rocío en el pétalo no aparece y desaparece sino en su justo tiempo, así también al villero en su Santa Apariencia le lleva el suyo para  hacer visible su obra de blanco y negro: La chapa, la porra, la silla, la niña, de pan la niña, porra de cachiporra la porra, la mirada, la pitada, la pose al pasillo. Una chapa, dos chapas, tres chapas, todas las chapas, un cartel, dos carteles, tres carteles, todos los carteles, tacho por juguete, zapatilla por piso. Un polvo, un juego, un niño, una corrida, una bala, una herida, una caída. 
Carmesí de blanco y negro, es el cuadro del tiempo en la villa.   
 
                          

El general dice y no quiere decir por qué lo dice, que Spica viene del Este y que el canto de los planetas viene de Shostakovich. Lo dice sin pelos en la lengua, sin miedo a que le tilden por lo dicho de esto o de lo otro. Por la acción de la transfiguración ya no le teme a nada ni a nadie, sí a sí mismo. Debe ser por eso que el general, es el general.

Siempre le está hablando al mundo acerca del volver.
Hablar y el tanto hablar sobre la vuelta, se ha tornado una amenaza para el poder restante de la civilidad y un delirio para toda esa gente que yace en los túneles de los subtes a la espera. A la espera el Mesías.
__vea general le ha dicho la doña en un sueño, no me joda, si tiene que volver vuelva, pero vea que ya está viejo, yo que usté…
__ no sé, mire doña…, le contesta el general ya despierto mientras pita un cigarrito mañanero con la Spica pegada a la oreja.
_

No hay comentarios:

Publicar un comentario