Solo la sublimación podrá salvar la
civilidad del caos (un imposible)
lo sucesivo
Afuera, en la civilidad son los tiempos en
que los gobiernos soberanos, tranquilos al abrigo de sus estandartes juegan a vivar la patria, a sucederse y a no darse cuenta.
A varios periodos sucesivos de Unos, siguen varios períodos sucesivos de Otros, y así
sucesivamente. Son los tiempos sucesivos de los Unos con y contra los Otros.
Todos, unos y otros consagrados legítimamente por las sucesivas reformas y los sucesivas jornadas del Voto Soberano del Pueblo Soberano, apuestan al Poder, algo más Soberano que el Pueblo Soberano. Son los tiempos de la soberana hiper modernidad de vía libre.
A no confundir, Agüita buena de voto no es Santo puterío de Asamblea Villera,
he ahí la gran diferencia entre la señoría de la villa de Doña Santa y la civilidad.
El progreso en la civilidad fue en poco mas de 100 años algo demoledor, se fue a las nubes el número de habitantes y con eso el
consumo de tanta boludez que se fabrica fue in creciendo hasta alcanzar los
records de ganancias y de desastre ecológico.
Se multiplicaron industrias con sus deshechos y todas hicieron records de venta y contaminación mental, física y ambiental.
El
consumo le cambió el cráneo a la gente y la alejó definitivamente de cualquier
posibilidad de sublimación. No obstante es el tiempo de la gran algarabía, del
“crecimiento y desarrollo”. Los gobiernos se comunican con la gente con
números, cifras de estadísticas y desmentidas.
Se construye tantos edificios de
propiedad horizontal y barrios cerrados de propiedad vertical, pero tanto y
tanto que la tierra se les hundía a los
vecinos bajo los propios pies a causa del gran peso de las estructuras.
la soberanía
A causa de la gravedad, la gravedad
de las cosas, se ha empezado a hundir todo: el gran hundimiento global está presente y a causa
de la rotación del globo todo lo hundido es arrastrado hasta un gran barril sin
fondo like un agujero negro de esos que inventa la ciencia soberana del saber
soberano de astrólogos y astrónomos soberanos. Pareciera no haber retorno.
Soberanos anos son rotos sucesivamente por la soberana poronga del Poder Capital, que no para de romper ortostáticos ortos a diestra y siniestra, noche y día, hasta el último momento.
Un grupo reducido; poetas, cantores,
saltimbanquis, colombinas y músicos se rescatan a ellos mismos; armaron carpas a las entradas de las villas y así zafaron,
en virtud de lo cual fueron apodados, los Zafarones y ulteriormente se les permitió el ingreso al mundo villero.
Mientras tanto pasa todo eso en la ciudad forzada a ceder por las circunstancias, los ingenuos y
colaborativos colonos ciudadanos votantes, juegan con sus niños y niñas en las maquinitas de los
bingos a esperar monedas y en campos de tiro apuntan al blanco, al negro.
Juegan a no
darse cuenta y están chochos de contentos y contentas, es __ no, ingenuidad es otra cosa__ el eterno juego de la gente a no darse cuenta.
No se
dieron cuenta, pensaron que todo eso era la eternidad, que la carne era inmortal, que los vicios eran sublimación, y cosas por el estilo. Pensaban
que eso era la propia vida, la eternal vida que estaba echando raíces en cada uno.
__¡qué lejos están de la sublimación,
mamita querida¡ exclama un artista callejero de esos que en las avenidas echan fuego por
la boca frente a los autos que esperan el verde, por la moneda
Raíces a los pies le crecieron a los
gobiernos, en los pies y en los culos para que así nunca cesara la sucesión ni la confusión.
No obstante a causa de la ley soberana de la gravedad que es algo que opera independientemente de todos los hechos, todo se sigue yendo
al carajo; vuelcan los contenedores, vuelcan los ríos, vuelcan los autos, las casas y los puentes, menos las políticas todo lo demás da un vuelco, y la gente sigue el juego loca de contenta porque no les dejan faltar.
Juega la gente en la calle a sortear los baches que abren los sucesivos hundimientos, también jugaron en su momento a ver a que región del planeta se le hundían más las
bases.
"gracias san expedito, sereno santo", rezan pasacalles atados a los postes, postes enormes de noble hormigón repletos de cables de todo tipo,
cables que la civilidad aprecia y necesita tanto y tanto para sobrevivir. Toneladas de cables pasan de poste en poste, saltan de pared en
pared, de casa en casa, de edificio en edificio. Toneladas.
Los vastos jardines de las vastas casonas
construidas a las espaldas de las altas construcciones de conejera, no dejaron nunca de regarse ni de llenar sus piletas.
E vive l` ingénierie et l` arquitecture; mi niña será arquitecta. mi niño será ingenieri, ¡ quelle joly ¡
Se decreta la pena de muerte para los que atenten contra el progreso y las instituciones (siempre se le encuentra un recurso de amparo al desarrollo y el crecimiento) así y todo muchos enloquecen de ira y de impotencia, entonces se le reparte a la gente chalecos antibalas para que pueda seguir jugando.
Todo luce a
espaldas de todo. En las cocinas la incontable cantidad de imprescindibles
artefactos del hogar cuelgan por paredes y repisas, y eso no fue nada comparado con los miles de millones de megavatios consumidos por día para construir todo eso más todo lo otro que no se dice.
“el progreso atenta y va en contra del orden natural” proclaman carteles clandestinos pintados de blanco sobre fondo blanco
En las alcantarillas de desagote de
las propiedades y edificios en proceso de hundimiento global, rebalsan cada
mañana toneladas de sobras y residuos progresistas de todo tipo color y tamaño
y la mierda humana y de perro, tanto como la del ganado en los campos de
concentración ganadera era tan pero tan enorme que pronto terminaría por tapar
definitiva e irremediablemente cloacas,
cañerías, desagotes marítimos, pluviales, lagunas, lagos, charcos, ríos y
mares.
Madres de pura fibra se volvieron locas de contentas y de inmortales y tuvieron que matar a sus hijos para que no les obstaculizaran el tiempo.
Esto fue tan así que tuvieron que dragar todo a causa del taponamiento pero pronto se dieron cuenta de que no había donde echar el dragado he
hicieron unas grandes montañas de mierda y podredumbre en dónde antes había plazas.
Hubo que
hacerlo, dijeron los políticos unidos en un solo frente; los unos y los otros,
para que al menos corra algo de la mierda acumulada. Y así pudieron pasar barcos y buques con sus contenedores
repletos de la necesaria mercancía del consumo masivo, también de la otra.
Y la población cada vez más loca seguía
creyendo y aplaudió el dragado y fabricaron un enorme dragón de mierda radioactiva en el
centro mismo de todo, como homenaje a la gestión del dragado
De un lado al otro del planeta transportan otra vez los
barcos sus cargas para que los enormes camiones luego trasladen todo ese futuro deshecho hasta los insaciables negocios de la civilidad.
Y la nave va, con su su carga de deshecho rumbo a seguir construyendo la gran civilidad.
Está mas que a la vista que la sublimación es solo una idea de Dalí.
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