sábado, 29 de diciembre de 2012

DOÑA SANTA VILLERA (frak mento)


                                                                    


Ningún villero se quiebra antes de tiempo, es cierto, porque el tiempo en la villa es efímero como la gran puta y no les alcanza. El villero está siempre un momento antes del tiempo, por eso no hay quiebre ni en  el cuerpo ni en el alma villera.
   
Los tiempos civilizados son cada vez mas cercanos al caos

__ ah¡ si las bombas fueran palomas mensajeras, y los mensajes fueran órdenes, imperativos categóricos, inalienables, radicales para que Unos y Otros se dejen de joder de una vez por todas, ah¡ exclama la Yoly. Entonces doña Santa que está ocupada organizando un guisito de gallina, la mira de reojo y le dice
__ dejate de macana con tanta palabra rara, a mi no me quieras confundir y vení pelame la gallina.
Es verdad y la santa lo sabe porque no hay palabra que le resulte ajena, ni hecho.

Los tiempos en la civilidad pasan según los almanaques, los programas de la tele, según las estaciones, los  festejos privados, los festejos globales y las fechas de pago y cobro, o cobro y pago.
Son tiempos pautados, reglamentados, universales, aunque con particularidades y singularidades. Por mas que se diga que 100 o 500 años no son nada, sin embargo pasan muchas cosas en esos tiempos pautados. La civilidad se mide en futuro. Los suyos son años de fouturología figurativa e hiper realista sin fantasía. 
En la civilidad no existe la fantasía hasta las películas de horrorosa fantasía son superadas por la hiper realidad hiper atrofiada de los tiempos que corren

Los tiempos de la gran prosperidad  fueron para la civilidad, por no querer aprovechar de ese tiempo santo de la villa de  la gran visibilidad de todas las cosas, fueron en verdad un castigo.

No quisieron ver que no es posible estar tanto tiempo cargando el planeta de cosas y más cosas.
Miles de millones de autos pesan más que el propio planeta, eso sin contar las vías, puentes, carteles, chucherias, autopistas, conteiners y todo lo demás que abunda.
Los civilizados pusieron atención al milenario problema del tráfico y se sancionaron leyes, igualmente el tráfico no modificó ni el rumbo ni el sentido de todos los tráficos;  rodados,  droga,  armas,  soldados,  blancas,  bancas, negras,  negros, se traficó de todo, pero no pudieron hacer nada. es claro que no se puede hacer nada cuando no se quiere hacer. Con  el tráfico de villeros fue distinto, los negros villeros se siguen autotraficando a sí mismos todo el tiempo; son artífices de su propio destino traficado como flor de mariguana.
  
__Prostitución por cuenta propia es goce que garantiza trabajo digno, dijo un día la santa que cada tanto se contradice de  lo lindo. Lo dijo cuando todavía no era dignatario y funcionaba en el predio a ojos vistas el burdel. Claro que se le objetó lo dicho, entonces ella dijo
__ ni tan santos ni tan chanchos, somos villeros por sobre todo y nos cagamos en todo.
 
Nueva  vieja era
 
Toda clase de rodados a motor ocupan todos los caminos, todas las calles, a lo largo y a lo ancho, mientras tanto las fábricas automotrices siguen vomitando miles de unidades, cada hora civilizada. La civilidad le canta odas al modelo y proclama como trofeo de  victoria a los abultados números, cifras de todo tipo, cifras que cada minuto del tiempo civilizado tienen mas ceros.

Afuera,  la gran prosperidad agotada en si misma, toca a estado de queda

A pesar de todo lo hecho, de los miles de kilómetros de rutas y utopistas construidas para dar cabida a tanto y tanto automotor fabricado para garantizar movimiento y  “ocupación plena”, los caminos de los paises no resisten, ya no existen horas pico y horas livianas y como la plata salarial no alcanza la gente labura el doble por casi lo mismo. El mundo global produce

Los kilómetros los miles de kilómetros de rutas se han convertido en miles de kilómetros de filas de automotores de todo tipo y tamaño que apenas se mueven. Es claro que los kilómetros de vehículos han superado en mucho a los kilómetros de rutas. Tanto que hasta en un momento, con tal de no parar la producción de la industria automotriz, se pensó en demoler casas y edificios y hacer que la gente viviera en sus autos, con tal de que no falte espacio a la fabulosa fábula del movimiento.
Aquellos que no disponen de medio propio de locomoción y hacen uso del transporte público tuvieron que prescindir de sus viviendas y vivir en micros, andenes, trenes y subtes a fin de no llegar tarde a sus fábricas y oficinas de fábricas a causa de la congestión.
__hay que dar paso y espacio al progreso, dijeron presidentes de firmas y de países.
Aquellos que vivian cómodos en barrios cerrados tanto como los de las empresas de la construcción dijeron que eso era un atentado al trabajo y a los trabajadores. 
Los Unos respaldaron a unos y los Otros respaldaron a otros y eso sirvió para una nueva campaña de rererererelección. 

La industria de la construcción se orientó hacia la vivienda rodante y enseguida edificios de 10 pisos o mas rodaban por las autopistas junto a containers, camiones, motos y autos
Era una lucha de poderes entre dos poderosos gremios; el de los camioneros y el de la construcción, un tira afloje de poder al que se plegaba otros gremios del progreso y alternativamente el propio Poder a través de Unos y Otros.
Lo cierto que ante lo inminente del desastre, el estado soberano optó por dar más crédito blando  para la construcción de casas rodantes y el autotransporte de pasajeros y cargamento. 
Eso estiró la agonía,  hasta que llegó el momento del “toque de queda”.
No fueron los gobiernos los del toque, todo se paró en un abrir y cerrar de ojos de la noche a la mañana por la ley de las consecuencias que tanto, gobernados como gobernantes se empeñaron en desconocer todo el tiempo que duró la civilidad

La propia tierra, el planeta, decreta  la queda

Las calles de la ciudad se han convertido en extensas playas de estacionamiento, a causa de que los medios móvil se han convertido  en medios estancos. Nada  puede  avanzar ni retroceder.
Plantas, plantitas, yuyos, yuyitos, flores y florcitas, arboles, perros, caballos,  gatos, gatitos, todo se ha secado o está en via de secamiento por estancamiento; el mundo agoniza
La densa nube de humonóxido de los escapes y escaparates para muestra, por lo densa y pesada no puede ni siquiera trepar hasta la capa de ozono y queda merodeando la civilización a escasos metros por sobre el pavimento, penetra en jardines y plazas que ahora son monumento al deshecho, se expande, en lugar de ascender triunfal se expande triunfal contra (no sobre) la faz de la tierra hasta alcanzar una altura cada vez más baja, a penas humana hasta que por fin se le pega a la tierra y le hace una costra de la puta madre a la altura justa del esere humano, que no aguanta

No hay duda

Todo absolutamente se ha perdido en esa hipócrita búsqueda de  la equidad, por eso de la abundancia, de que todos tengan de todo porque es bueno el bienestar que da el tener de todo.

Los Unos expropiadores y desarrollistas están igualados con los Otros defensores cíclicos de la justicia social y la igualdad, empatados, igualados en su desesperación por no sucumbir ahogados. Se buscan, se humillan, se abrazan, se pegan, se consuelan, se aman, se odian, todo mientras el gran titanic- mundis se hunde lentamente.

Así y todo la mayoría piensa que porque respira, la cosa deberá pasar, y ya se reune a pensar como se hará para tener nuevas rutas aéreas. El espacio aéreo es la meca que les dará la libertad necesaria para seguir creciendo a expensas del movimiento, del tráfico.
Obviamente el poder adhiere pero piensa en otro espacio, el Espacio Mayor del Universo, al que ha denominado  Predio de Dios
La meta es conquistar ese Dios y ha de ser nuevamente a expensas de un llegar y un llenar de colonos el Espacio de Dios, el  P. D y se regocijan contemplando como pueden por entre las rendijas del monóxido, ese espacio sideral codiciado y sueñan y hacen planes de conquista. Mitigan como pueden la desesperanza, hacen lo que pueden nuevamente por no escuchar, por desoír el canto de los astros.
__no se dan cuenta esos desdichados, dice la santa, que los planetas cantan

En la villa la cosa no ha cambiado tanto

En la villa, mientras tanto las rosas y los tomates están mas colorados y mas grandes que nunca.
Es la transfiguración un milagro¡?, o es que al villero le chupa un huevo todo y como casi no contamina por causa del no consumo, la tierra le agradece toda la mierda y el cartón y a cambio le da el tomate y la gallina¡? De ser por eso solo, nada tendría que ver en esta historia la existencia de doña santa villera.
__son las dos cosas dice la doña; soy yo y es la tierra.
__La civilidad no tiene santos villeros marcando el rumbo, dijo una puta madre del paco de a penas 15 años un día, contemplando sabiamente las diferencias, con toda claridad.

La  villa

La villa en plena transfiguración es cosa muy diferente; la villa toda es ahora, un inmenso espacio verde claro, cubierto por un denso, gigante, suave, con olor a lima, con gusto a frutos del bosque, gigante, enorme,  suave, lleno, repleto y osado forro, un forrazo de puta madre es la villa en el que se acomoda toda la genética villera de doña Santa que perdurará por siempre.
__la villa es eterna, grita la doña en el medio de un estornudo gigante, nadie entendió.  

En la estructura social de la villa, la familia es otra cosa, es un ente  que bien podría definirse por la incontinencia, el desorden programado, una anarquía programada a la manera villera, porque los pibes ya saben y los padres también, todos saben que nadie sabe quien es quién, y esa es la clave del éxito del fenómeno familiar, de la cosa no-moral del cogito de la villa. 
Para que se tengan idea, en la villa transfigurada un forro es mas santo que un huevo ocigota y una mirada es más fecunda que un garche.

Desde el advenimiento de la campaña del forro, en la villa todos cojen a todos, el cojer es un mandamiento forrado universal que está por encima del mandato hebraico de “ honrraras a tus padres”, y lo mas bonito es que lo hacen cantando, si señores/as, los villeros de doña santa villera cojen cantando la Oda a la Amistad de Beethoven y le llaman a ese canto “canto del forro” y se cagan de risa cuando cojen y cantan, pero cuidado porque esa mierda de la cagada de risa no contamina.

No hay caso la transfiguración mas que nada, es cosa que enseña, que transforma por la enseñanza, pero primero hay que morir. 
Y como dice el dicho latino,”coggere in cantum tuo co forris in pixa, conformatebum et non noccere tibus”. Si, así es, son estos los tiempos de la supra transfiguración villera que desde hace rato habla el latín villero también llamado tribal.

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