Ningún villero se quiebra antes de tiempo,
es cierto, porque el tiempo en la villa es efímero como la gran puta y no les
alcanza. El villero está siempre un momento antes del tiempo, por eso no hay
quiebre ni en el cuerpo ni en el alma
villera.
Los tiempos civilizados son cada vez mas
cercanos al caos
__ ah¡ si las bombas fueran palomas
mensajeras, y los mensajes fueran órdenes, imperativos categóricos,
inalienables, radicales para que Unos y Otros se dejen de joder de una vez por
todas, ah¡ exclama la Yoly. Entonces doña Santa que está ocupada organizando un
guisito de gallina, la mira de reojo y le dice
__ dejate de macana con tanta palabra rara,
a mi no me quieras confundir y vení pelame la gallina.
Es verdad y la santa lo sabe porque no hay
palabra que le resulte ajena, ni hecho.
Los tiempos en la civilidad pasan según los
almanaques, los programas de la tele, según las estaciones, los festejos privados, los festejos globales y
las fechas de pago y cobro, o cobro y pago.
Son tiempos pautados, reglamentados, universales,
aunque con particularidades y singularidades. Por mas que se diga que 100 o 500
años no son nada, sin embargo pasan muchas cosas en esos tiempos pautados. La civilidad
se mide en futuro. Los suyos son años de fouturología figurativa e hiper realista sin fantasía.
En la civilidad no existe la fantasía hasta las películas de horrorosa fantasía
son superadas por la hiper realidad hiper atrofiada de los tiempos que corren
Los tiempos de la gran prosperidad fueron para la civilidad, por no querer
aprovechar de ese tiempo santo de la villa de la gran visibilidad de todas las cosas, fueron
en verdad un castigo.
No quisieron ver que no es posible estar
tanto tiempo cargando el planeta de cosas y más cosas.
Miles de millones de autos pesan más que
el propio planeta, eso sin contar las vías, puentes, carteles, chucherias, autopistas, conteiners y
todo lo demás que abunda.
Los civilizados pusieron atención al
milenario problema del tráfico y se sancionaron leyes, igualmente el tráfico no
modificó ni el rumbo ni el sentido de todos los tráficos; rodados, droga, armas, soldados, blancas, bancas, negras, negros, se traficó de todo, pero no pudieron hacer nada. es claro que no se puede hacer nada cuando no se quiere hacer. Con el tráfico de villeros fue distinto, los
negros villeros se siguen autotraficando a sí mismos todo el tiempo; son artífices de su propio destino traficado como flor de mariguana.
__Prostitución por cuenta propia es goce
que garantiza trabajo digno, dijo un día la santa que cada tanto se contradice de lo lindo. Lo dijo cuando todavía no
era dignatario y funcionaba en el predio a ojos vistas el burdel. Claro que se
le objetó lo dicho, entonces ella dijo
__ ni tan santos ni tan chanchos, somos villeros por sobre todo y nos cagamos en todo.
Nueva vieja era
Toda clase de rodados a motor ocupan todos
los caminos, todas las calles, a lo largo y a lo ancho, mientras tanto las
fábricas automotrices siguen vomitando miles de unidades, cada hora civilizada.
La civilidad le canta odas al modelo y proclama como trofeo de victoria a los abultados números, cifras de todo
tipo, cifras que cada minuto del tiempo civilizado tienen mas ceros.
Afuera,
la gran prosperidad agotada en si misma, toca a estado de queda
A pesar de todo lo hecho, de los miles de
kilómetros de rutas y utopistas construidas para dar cabida a tanto y tanto
automotor fabricado para garantizar movimiento y “ocupación plena”, los caminos de los
paises no resisten, ya no existen horas pico y horas livianas y como la plata
salarial no alcanza la gente labura el doble por casi lo mismo. El mundo global
produce
Los kilómetros los miles de kilómetros de
rutas se han convertido en miles de kilómetros de filas de automotores de todo
tipo y tamaño que apenas se mueven. Es claro que los kilómetros de vehículos
han superado en mucho a los kilómetros de rutas. Tanto que hasta en un momento,
con tal de no parar la producción de la industria automotriz, se pensó en
demoler casas y edificios y hacer que la gente viviera en sus autos, con tal de
que no falte espacio a la fabulosa fábula del movimiento.
Aquellos que no disponen de medio propio de locomoción y
hacen uso del transporte público tuvieron que prescindir de sus viviendas y
vivir en micros, andenes, trenes y subtes a fin de no llegar tarde a sus fábricas y oficinas de
fábricas a causa de la congestión.
__hay que dar paso y espacio al progreso,
dijeron presidentes de firmas y de países.
Aquellos que vivian cómodos en barrios cerrados tanto como los de las empresas de la construcción dijeron que eso era un
atentado al trabajo y a los trabajadores.
Los Unos respaldaron a unos y los Otros respaldaron a otros y eso sirvió para una nueva campaña de rererererelección.
La industria de la construcción se orientó hacia la vivienda rodante y
enseguida edificios de 10 pisos o mas rodaban por las autopistas junto a
containers, camiones, motos y autos
Era una lucha de poderes entre dos poderosos gremios; el
de los camioneros y el de la construcción, un tira afloje de poder al que se
plegaba otros gremios del progreso y alternativamente el propio Poder a través de Unos y Otros.
Lo cierto que ante lo inminente del
desastre, el estado soberano optó por dar más crédito blando para la construcción de casas rodantes y el
autotransporte de pasajeros y cargamento.
Eso estiró la agonía, hasta que llegó el momento del “toque de
queda”.
No fueron los gobiernos los del toque, todo
se paró en un abrir y cerrar de ojos de la noche a la mañana por la ley de las consecuencias que tanto, gobernados como gobernantes se empeñaron en desconocer todo el tiempo que duró la civilidad
La propia tierra, el planeta, decreta la queda
Las calles de la ciudad se han convertido
en extensas playas de estacionamiento, a causa de que los medios móvil se han
convertido en medios estancos. Nada puede avanzar ni retroceder.
Plantas, plantitas, yuyos, yuyitos, flores
y florcitas, arboles, perros, caballos, gatos, gatitos, todo se ha secado o está en
via de secamiento por estancamiento; el mundo agoniza
La densa nube de humonóxido de los escapes y escaparates para muestra,
por lo densa y pesada no puede ni siquiera trepar hasta la capa de ozono y queda
merodeando la civilización a escasos metros por sobre el pavimento, penetra en
jardines y plazas que ahora son monumento al deshecho, se expande, en lugar de ascender triunfal se expande
triunfal contra (no sobre) la faz de la tierra hasta alcanzar una altura cada vez más
baja, a penas humana hasta que por fin se le pega a la tierra y le hace una costra de
la puta madre a la altura justa del esere humano, que no aguanta
No hay duda
Todo absolutamente se ha perdido en esa
hipócrita búsqueda de la equidad, por eso
de la abundancia, de que todos tengan de todo porque es bueno el bienestar
que da el tener de todo.
Los Unos expropiadores y
desarrollistas están igualados con los Otros defensores cíclicos de la justicia social y la igualdad, empatados, igualados en su desesperación por no sucumbir ahogados. Se buscan, se humillan, se abrazan, se
pegan, se consuelan, se aman, se odian, todo mientras el gran titanic- mundis se hunde lentamente.
Así y todo la mayoría piensa que porque respira,
la cosa deberá pasar, y ya se reune a pensar como se hará para tener nuevas rutas
aéreas. El espacio aéreo es la meca que les dará la libertad
necesaria para seguir creciendo a expensas del movimiento, del tráfico.
Obviamente el poder adhiere pero piensa
en otro espacio, el Espacio Mayor del Universo, al que ha denominado Predio de
Dios
La meta es conquistar ese Dios y ha de ser nuevamente a expensas de un llegar y un llenar de colonos el Espacio de Dios, el P. D y se regocijan contemplando como pueden por entre las
rendijas del monóxido, ese espacio sideral codiciado y sueñan y hacen planes de conquista.
Mitigan como pueden la desesperanza, hacen lo que pueden nuevamente por no escuchar, por desoír el canto de los astros.
__no se dan cuenta esos desdichados, dice
la santa, que los planetas cantan
En la villa la cosa no ha cambiado tanto
En la villa, mientras tanto las rosas y los
tomates están mas colorados y mas grandes que nunca.
Es la transfiguración un milagro¡?, o es
que al villero le chupa un huevo todo y como casi no contamina por causa del no
consumo, la tierra le agradece toda la mierda y el cartón y a cambio le da el tomate y la gallina¡? De ser por eso solo, nada tendría que ver en esta historia la existencia de doña
santa villera.
__son las dos cosas dice la doña; soy yo y
es la tierra.
__La civilidad no tiene santos villeros
marcando el rumbo, dijo una puta madre del paco de a penas 15 años un día, contemplando sabiamente las
diferencias, con toda claridad.
La villa
La villa en plena transfiguración es cosa
muy diferente; la villa toda es ahora, un inmenso espacio verde claro, cubierto
por un denso, gigante, suave, con olor a lima, con gusto a frutos del bosque,
gigante, enorme, suave, lleno, repleto y osado forro, un forrazo
de puta madre es la villa en el que se acomoda toda la genética villera de doña Santa que perdurará por siempre.
__la villa es eterna, grita la doña en el medio de un estornudo gigante, nadie entendió.
En la estructura social de la villa, la
familia es otra cosa, es un ente que
bien podría definirse por la incontinencia, el desorden programado, una
anarquía programada a la manera villera, porque los pibes ya saben y los padres
también, todos saben que nadie sabe quien es quién, y esa es la clave del éxito
del fenómeno familiar, de la cosa no-moral del cogito de la villa.
Para que se tengan idea,
en la villa transfigurada un forro es mas santo que un huevo ocigota y una mirada
es más fecunda que un garche.
Desde el advenimiento de la campaña del forro,
en la villa todos cojen a todos, el cojer es un mandamiento forrado universal que está
por encima del mandato hebraico de “ honrraras a tus padres”, y lo mas bonito es que lo hacen cantando, si señores/as, los villeros de
doña santa villera cojen cantando la Oda a la Amistad de Beethoven y le llaman a
ese canto “canto del forro” y se cagan de risa cuando cojen y cantan, pero cuidado porque esa mierda de la cagada de risa no contamina.
No
hay caso la transfiguración mas que nada, es cosa que enseña, que transforma por
la enseñanza, pero primero hay que morir.
Y como dice el dicho latino,”coggere in
cantum tuo co forris in pixa, conformatebum et non noccere tibus”. Si, así es, son estos los
tiempos de la supra transfiguración villera que desde hace rato habla el latín
villero también llamado tribal.
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