jueves, 22 de noviembre de 2012




TIERRA PROMETIDA,  TIERRA SOMETIDA ?

Qué horror¡¡¡…
el solo pensarlo hasta al mismo santo de la promesa se le pone la carne de gallina. ¡qué horror¡, Duro porvenir el que le espera al abominable sodomita.
Doña santa lo sabe, ella promete, avanza pero no somete ni invade. Lo hace porque aprendió de las monjitas lo de las Cruzadas con sus santos enlanzados a la cabeza de sus santos cruzados, pero luego de grande, cuando pensó todo aquello al revés de cómo se lo contaron tuvo dolor de panza del miedo que le dio toda esa historia de dioses luchando y sacrificando como animales personas.
Por eso a nadie en la villa jamás se le ocurrió avanzar un palmo sobre la civlidad. No por nada de eso porque son todos in informados, sino porque la santa enseñó que
__ vuestra villa es tierra prometida, tierra de mirda y transfiguración, sitio de chorros y beatos, tierra de gruesa mugre en la piel para proteger de lo real, tierra franja  a la vera de la autovía, sobra de la civilidad, tierra de común-union, tierra-villa en la que cada todos pronto devendrán  mesías. 
Jamás se les ocurriría a estos incnsatos por ganar un palmo de espacio cruzar la autopista, pasar el alambre (muro). Doña santa todo eso lo sabe e insiste en madrugar  para adelantarse al gallo y a los hechos, para que nada de eso ocurra
__al que madruga dios lo ayuda, dice

UNA PROCLAMA

La euforia que genera en la muchedumbre una proclama de lo imposible es lo que le da vida a una causa. __ Por eso los políticos, que poco o nada saben de causas, hacen proclamas para vender su producto, total el orden de los valores no altera el producto (piensan que) __  
La proclama podría ser muy bien, hoy por hoy en la villa santificada libre del horror de una invasión, “NO A LO REAL”, pero no puede serlo porque nadie en la villa está preparado todavía para asumirse sin asustarse de lo no real. 
Será menester que empiecen ellos mismos a detestar lo real se ellos mismos y de lo que está a la vista al otro lado de la autopista; en esa civilidad deshumanizada por completo que yace brutalmente desafiante, seductoramente provocante como un tren en llamas.
” NO A LA REALIDAD”, bien podría ser otra proclama que deberían encarnar los más locos, los niños, los murientes, los más débiles y por qué no entonces, todos.

Detestar la realidad al punto de erradicar lo real del propio “ser”, constituirse en raíz del radical “ser” en la sombra de esa intransferible borrosa historia de cada cual.  Poder encarnar la propia Obra de uno mismo; en cuadro, en música, en poema, en sueño de una noche de verano, ser en eso mismo, cada cual patrimonio de todos.

Será que esa parte de la transfiguración es en verdad  la esencia de la cosa en el cambio, lo único posible; el arte como parte central de  esa transfiguración tan anhelada? Su obstinada transfiguración en la que supone la doña, se encuentran los justos junto a la justicia que les justificó el ser. Aún está lejos el villero común de pensar en estas cosas.
Pero qué ciega debe estar la doña para figurarse tanto y tanto delirado pensamiento compartido  haciendo "causa". Aunque verdaderamente, (que es modo de afirmar tan francés y que nada tiene que ver con la villa) verdaderamente ella la del supremo plesir damur, la carina pícola del manicomio, la leidy mimada del convento, la de la teoría del tercer género, la madama del rojo carmesí que fundó el burdel, doña Santa; esa mujer a la que ni la piel le queda como un resto del ser, está en condiciones de prometer acaso algo ?.
Ciertamente, ciegamente doña santa villera dirá por siempre, verdaderamente NO A LO REAL

Quien pudiera afirmar lo contrario sería la persona indicada para cerrar de una vez ese discurso insensato.
No hay ya quien pueda con ella, aún, ni la propia santa villera si se lo propusiera podría. Aunque afortunadamente tarde o temprano todo tenga un fin.

                        

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