episodio 2
Era aún muy temprano por la mañana cuando volvió a sonar mi nokia, lo leí con la vista nublada por el sueño, era otro mensaje, esta vez interminable fue el texto.
Ay! Desde lejos y a conciencia, comenzaba a dispararme a quemarropa, una sarta de palabras criminales, las esquirlas estallaban en mi corazón detenido, mi corazón esperanzado, mi corazón abierto a la espera de algún rescate, y concluía con un “mañana vení a cenar”. Cenar qué me dije, esquirlas, a beber la cicuta de tu malestar, eterno malestar que da la queja?, no.
por favor que alguien detenga al monstruo, deténgalo y que le den pena perpetua, porque son sus palabras, las previas a la tortura, las que conduce al final. No estaba dispuesto a seguirle la corriente de alto voltaje que acumulan las palabras del reclamo permanente de una mujer que ha sido dejada de amar. Qué, acaso es un pecado dejar de amar?, no se acaba, la vida, no se acabó el mismo Dios en plena obra de amor?
Es verdad le tengo miedo a las palabras que como puñales desfiguran el rostro, a causa de eso jamás mi rostro dibujará una sonrisa verdadera.
Para evitar alguna otra esquirla le contesté con otro msj que decía, “me fijo y te confirmo luego” …
(continurá tumorrou)
episodio 2
Era aún muy temprano por la mañana cuando volvió a sonar mi nokia, lo leí con la vista nublada por el sueño, era otro mensaje, esta vez interminable fue el texto.
Ay! Desde lejos y a conciencia, comenzaba a dispararme a quemarropa, una sarta de palabras criminales, las esquirlas estallaban en mi corazón detenido, mi corazón esperanzado, mi corazón abierto a la espera de algún rescate, y concluía con un “mañana vení a cenar”. Cenar qué me dije, esquirlas, a beber la cicuta de tu malestar, eterno malestar que da la queja?, no.
por favor que alguien detenga al monstruo, deténgalo y que le den pena perpetua, porque son sus palabras, las previas a la tortura, las que conduce al final. No estaba dispuesto a seguirle la corriente de alto voltaje que acumulan las palabras del reclamo permanente de una mujer que ha sido dejada de amar. Qué, acaso es un pecado dejar de amar?, no se acaba, la vida, no se acabó el mismo Dios en plena obra de amor?
Es verdad le tengo miedo a las palabras que como puñales desfiguran el rostro, a causa de eso jamás mi rostro dibujará una sonrisa verdadera.
Para evitar alguna otra esquirla le contesté con otro msj que decía, “me fijo y te confirmo luego” …
(continurá tumorrou)
No hay comentarios:
Publicar un comentario