episodio 5
una y otra vez volvió aquel mensaje de texto de socorro, ya no podía desoírlo. Lo desconocido pudo mas que lo interminable, que todo ese interminable tiempo de dolor que me había impuesto y corrí, como loco bombero voluntario elegí salir al socorro de quién fuese que lo estuviese pidiendo. Corrí í hasta el páramo de dolor en que yace la desdicha seguro de que allí estaría. Efectivamente allí estaba esa desdichada y desconocida caromarilyn del socorro.
su rostro desfigurado por el tormento de palabras criminales me espantaron, ella dibujó al verme una sonrisa de alivio que me hizo sentir náuseas. Aquel rostro transfigurado por el espanto no era rostro que admitiera ninguna sonrisa.
uno a uno saqué los puñales de su corazón sangrante.
sagrado corazón el de esa pobre mujer que no era y sí lo era, porque tremenda cosa muerta tenía entres sus piernas laceradas.
comprendí entonces que ella era también él, no dejé que se notara mi asombro ni demostré sorpresa.
como pude cargué con su fino cuerpo sobre mis hombros y le dije que no se afligiera que iríamos a mi casa del camino, el/ella no opuso resistencia, dibujó una sonrisa de agradecimiento que no vi porque la portaba con su cabeza volteada sobre mis hombros, suspiró sobre el costillar de mis espaldas y dijo
__ me llamo carlomarilyn y vos cómo te llamás?.. revisé mi msj de texto sin ver que se trataba de otro rescate, el de carlo y no el de caro. Subsumido en el abandono por la partida de ella la bella, no alcancé a darme cuenta entonces de que entre carlo y caro sobra y falta una letra. En mi cerebro latía como puntazos de orfebre la palabra "pasaporte"...
episodio 5
una y otra vez volvió aquel mensaje de texto de socorro, ya no podía desoírlo. Lo desconocido pudo mas que lo interminable, que todo ese interminable tiempo de dolor que me había impuesto y corrí, como loco bombero voluntario elegí salir al socorro de quién fuese que lo estuviese pidiendo. Corrí í hasta el páramo de dolor en que yace la desdicha seguro de que allí estaría. Efectivamente allí estaba esa desdichada y desconocida caromarilyn del socorro.
su rostro desfigurado por el tormento de palabras criminales me espantaron, ella dibujó al verme una sonrisa de alivio que me hizo sentir náuseas. Aquel rostro transfigurado por el espanto no era rostro que admitiera ninguna sonrisa.
uno a uno saqué los puñales de su corazón sangrante.
sagrado corazón el de esa pobre mujer que no era y sí lo era, porque tremenda cosa muerta tenía entres sus piernas laceradas.
comprendí entonces que ella era también él, no dejé que se notara mi asombro ni demostré sorpresa.
como pude cargué con su fino cuerpo sobre mis hombros y le dije que no se afligiera que iríamos a mi casa del camino, el/ella no opuso resistencia, dibujó una sonrisa de agradecimiento que no vi porque la portaba con su cabeza volteada sobre mis hombros, suspiró sobre el costillar de mis espaldas y dijo
__ me llamo carlomarilyn y vos cómo te llamás?.. revisé mi msj de texto sin ver que se trataba de otro rescate, el de carlo y no el de caro. Subsumido en el abandono por la partida de ella la bella, no alcancé a darme cuenta entonces de que entre carlo y caro sobra y falta una letra. En mi cerebro latía como puntazos de orfebre la palabra "pasaporte"...
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